París. Tradiciones de Brasil, Colombia, Ecuador y Venezuela tienen grandes posibilidades de ser inscritas en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, cuyo comité intergubernamental se reúne del 3 al 7 de diciembre en París.
En efecto, las propuestas de estos países recibieron una recomendación positiva del grupo de expertos que analiza los proyectos antes de someterlos al Comité, se indicó el jueves en rueda de prensa en la sede de la organización en París. En cambio, los expertos recomendaron "devolver" las propuestas de Bolivia y Cuba.
No obstante, el Comité, que examinará 36 candidaturas de inscripción en la Lista representativa del patrimonio inmaterial y ocho para la Lista del Patrimonio inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia, puede tomar sus decisiones sin seguir las recomendaciones de los expertos.
Entre las candidaturas que serán examinadas a partir del lunes figuran "O Frevo", arte del carnaval de Recife (Brasil), las fiestas de San Francisco de Asís o "San Pacho" de Quidbó (Colombia), el tejido tradicional del sombrero de paja toquilla (Ecuador) y los diablos danzantes del Corpus Christi de Venezuela, así como la Fiesta de los Patios de Córdoba (España).
Todas ellas recibieron recomendación positiva de inscripción por parte de los expertos.
La propuesta de Bolivia de inscripción de la "Ichapekene Piesta", la fiesta mayor de San Ignacio de Moxos, y la de Cuba, relativa al "repentismo", arte de improvisar poesías cantadas con acompañamiento musical, serán examinadas también, pero sus posibilidades son pocas dado que el grupo de expertos que las estudió dio recomendación de "devolverlas".
No obstante, como lo señaló el jueves Cecile Duvelle, secretaria de la Convención por la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, "la inscripción de un elemento no significa que es mejor o superior a otro, sino que tiene valor para la comunidad de individuos que lo practican", y a veces hay propuestas rechazadas porque los países que las presentan no demostraron que se basaban en el pedido de la comunidad practicante.
Y, en materia de patrimonio cultural inmaterial, "los que deciden en primer lugar no son expertos ni gobiernos, sino los poseedores de ese patrimonio". (AFP)
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