Este dispositivo electrónico tiene 22 cartuchos de nicotina de repuesto. Cada uno equivale a 30 cigarros convencionales
El cigarrillo electrónico es el método más reciente para ayudar a quienes desean dejar de fumar. La idea nació en la China y se comercializa desde 2004.
El dispositivo se asemeja al cigarrillo convencional y su componente básico es la nicotina, la que se inhala en el acto de fumar. Además, posee una luz roja que imita a la brasa del tabaco original.
Esta similitud ha hecho que se comercialice en Europa, los EEUU, México, el Brasil y Colombia, por un valor de entre $70 y $150.
Según el sitio web cigarriloelectronico.com, en el que se oferta el producto, el propósito es que los fumadores cambien el cigarro original por este dispositivo con el fin de reducir los problemas de salud que se derivan del hábito.
Su argumento es que el dispositivo no contiene las sustancias nocivas del tabaco común, como alquitrán, monóxido de carbono, sulfuros, benzoaltricenos y benzoantracenos, consideradas procancerígenas.
El neumólogo Byron Canelos considera que el producto beneficia más al fumador pasivo. La nicotina es inhalada solo por el fumador, por lo que no afecta a su entorno. Pero no hay estudios que lo avalen, dice.
No obstante, aclara que este dispositivo mantiene los efectos nocivos de la nicotina, que es la sustancia que genera la adicción.
Sus efectos son el aumento de la frecuencia cardíaca, un permanente estado de alerta, el incremento de las secreciones gastrointestinales y la inflamación de las arterias, que es una de las causas del infarto, añadió.
De su lado, el psiquiatra Hernán Chávez considera que el dispositivo es una alternativa válida para dejar de fumar, pero solo si existe el compromiso del individuo.
Los fumadores en nivel de adicción necesitan del tabaco con todas sus características. Si alguna se modifica, no quedarán satisfechos, enfatiza.
Empero, considera que este mecanismo es superior a otros sustitutos del tabaco, ya que simula el acto de fumar. Se toca, se inhala y se expulsa humo, puntualiza.
En cuanto a los fumadores jóvenes, el especialista estima que no producirá buenos resultados, puesto que el adolescente quiere vivir la experiencia natural de fumar. Además, el tabaco les permite considerarse adultos, aceptados por el grupo y sentir que cuentan con solvencia económica, explica. (GM)
Francisco Febres-Cordero
¿Funciona el cigarrillo electrónico?
Para mí, el cigarrillo ha sido un hábito. Inhalar y exhalar éste tipo de tabaco satisface esa parte del hábito, aunque el cuerpo me pide nicotina.
¿Cómo funciona el aparato?
El cigarrillo tiene dos componentes: la pila, que es la parte larga del cigarro (funciona con un cargador), y el filtro, que es donde se encuentra el aroma del tabaco, que al contacto con la pila produce un vapor de agua. Eso te da la sensación de que fumas nicotina, pero es solo vapor de agua.
¿Le ayudó con la adicción?
El cigarrillo electrónico suple la nicotina con el vapor de agua, así se eliminan paulatinamente los residuos de esa sustancia en los pulmones.
¿Qué le dijo su neumólogo?
Dijo que es la mejor opción para dejar de fumar, ya que es un sustituto ideal del cigarrillo, pero que lo esencial es que me aleje completamente, ya que la dependencia orgánica de la nicotina es letal para mi salud.
¿Hay algo desagradable en el dispositivo?
No tener la nicotina, porque es una adicción del organismo, que no se satisface sin la sustancia.
¿Es costoso adquirirlo?
El kit lo compré en $150. Incluye dos pilas, filtros, cargador y el cigarrillo. Los filtros de reemplazo cuestan $2 cada uno y me duran dos días. (JSA)
El fármaco más,utilizado por los especialistas es el bupropión, sustancia que se comercializa con el nombre de Quomen o Zyntabac. Esta sustancia produce en el paciente efectos similares a los de la nicotina. Cada comprimido actúa directamente sobre la parte del cerebro que controla la adicción al químico del tabaco, eliminando los efectos del síndrome de abstinencia. Para adquirirlas el paciente requiere la prescripción del médico y su costo bordea los $100 por caja.
La técnica consiste en suministrar al organismo dosis pequeñas y continuas de nicotina hasta deshabituarse del tabaco. El parche es el método más utilizado por quienes han iniciado una tratamiento para dejar de fumar, debido a que liberan nicotina de manera sostenida. Ello hace que se reduzca mucho más que otros procedimientos los efectos del síndrome de abstinencia. El producto es de venta libre y su valor aproximado alcanza los $90 al mes, de acuerdo a la marca.
El tratamiento consiste en colocar pequeñas agujas esterilizadas en aquellos puntos del cuerpo conectados con la parte del cerebro responsable de la adicción al tabaco, la ansiedad, el insomnio y otros síntomas del síndrome de abstinencia.
La técnica provoca mareos y náuseas cuando el individuo vuelve a fumar y sus efectos se producen desde la primera sesión. Cada terapia dura alrededor de 30 minutos, pero requiere del compromiso de cada paciente. Cada cita cuesta $25.
El cigarrillo electrónico es el método más reciente para ayudar a quienes desean dejar de fumar. La idea nació en la China y se comercializa desde 2004.
El dispositivo se asemeja al cigarrillo convencional y su componente básico es la nicotina, la que se inhala en el acto de fumar. Además, posee una luz roja que imita a la brasa del tabaco original.
Esta similitud ha hecho que se comercialice en Europa, los EEUU, México, el Brasil y Colombia, por un valor de entre $70 y $150.
Según el sitio web cigarriloelectronico.com, en el que se oferta el producto, el propósito es que los fumadores cambien el cigarro original por este dispositivo con el fin de reducir los problemas de salud que se derivan del hábito.
Su argumento es que el dispositivo no contiene las sustancias nocivas del tabaco común, como alquitrán, monóxido de carbono, sulfuros, benzoaltricenos y benzoantracenos, consideradas procancerígenas.
El neumólogo Byron Canelos considera que el producto beneficia más al fumador pasivo. La nicotina es inhalada solo por el fumador, por lo que no afecta a su entorno. Pero no hay estudios que lo avalen, dice.
No obstante, aclara que este dispositivo mantiene los efectos nocivos de la nicotina, que es la sustancia que genera la adicción.
Sus efectos son el aumento de la frecuencia cardíaca, un permanente estado de alerta, el incremento de las secreciones gastrointestinales y la inflamación de las arterias, que es una de las causas del infarto, añadió.
De su lado, el psiquiatra Hernán Chávez considera que el dispositivo es una alternativa válida para dejar de fumar, pero solo si existe el compromiso del individuo.
Los fumadores en nivel de adicción necesitan del tabaco con todas sus características. Si alguna se modifica, no quedarán satisfechos, enfatiza.
Empero, considera que este mecanismo es superior a otros sustitutos del tabaco, ya que simula el acto de fumar. Se toca, se inhala y se expulsa humo, puntualiza.
En cuanto a los fumadores jóvenes, el especialista estima que no producirá buenos resultados, puesto que el adolescente quiere vivir la experiencia natural de fumar. Además, el tabaco les permite considerarse adultos, aceptados por el grupo y sentir que cuentan con solvencia económica, explica. (GM)
'Sabe a nicotina pero es vapor'
Francisco Febres-Cordero
¿Funciona el cigarrillo electrónico?
Para mí, el cigarrillo ha sido un hábito. Inhalar y exhalar éste tipo de tabaco satisface esa parte del hábito, aunque el cuerpo me pide nicotina.
¿Cómo funciona el aparato?
El cigarrillo tiene dos componentes: la pila, que es la parte larga del cigarro (funciona con un cargador), y el filtro, que es donde se encuentra el aroma del tabaco, que al contacto con la pila produce un vapor de agua. Eso te da la sensación de que fumas nicotina, pero es solo vapor de agua.
¿Le ayudó con la adicción?
El cigarrillo electrónico suple la nicotina con el vapor de agua, así se eliminan paulatinamente los residuos de esa sustancia en los pulmones.
¿Qué le dijo su neumólogo?
Dijo que es la mejor opción para dejar de fumar, ya que es un sustituto ideal del cigarrillo, pero que lo esencial es que me aleje completamente, ya que la dependencia orgánica de la nicotina es letal para mi salud.
¿Hay algo desagradable en el dispositivo?
No tener la nicotina, porque es una adicción del organismo, que no se satisface sin la sustancia.
¿Es costoso adquirirlo?
El kit lo compré en $150. Incluye dos pilas, filtros, cargador y el cigarrillo. Los filtros de reemplazo cuestan $2 cada uno y me duran dos días. (JSA)
Los fármacos sustituyen a la nicotina
El fármaco más,utilizado por los especialistas es el bupropión, sustancia que se comercializa con el nombre de Quomen o Zyntabac. Esta sustancia produce en el paciente efectos similares a los de la nicotina. Cada comprimido actúa directamente sobre la parte del cerebro que controla la adicción al químico del tabaco, eliminando los efectos del síndrome de abstinencia. Para adquirirlas el paciente requiere la prescripción del médico y su costo bordea los $100 por caja.
Parche: reduce el síndrome de abstinencia
La técnica consiste en suministrar al organismo dosis pequeñas y continuas de nicotina hasta deshabituarse del tabaco. El parche es el método más utilizado por quienes han iniciado una tratamiento para dejar de fumar, debido a que liberan nicotina de manera sostenida. Ello hace que se reduzca mucho más que otros procedimientos los efectos del síndrome de abstinencia. El producto es de venta libre y su valor aproximado alcanza los $90 al mes, de acuerdo a la marca.
La acupuntura evita el deseo de fumar
El tratamiento consiste en colocar pequeñas agujas esterilizadas en aquellos puntos del cuerpo conectados con la parte del cerebro responsable de la adicción al tabaco, la ansiedad, el insomnio y otros síntomas del síndrome de abstinencia.
La técnica provoca mareos y náuseas cuando el individuo vuelve a fumar y sus efectos se producen desde la primera sesión. Cada terapia dura alrededor de 30 minutos, pero requiere del compromiso de cada paciente. Cada cita cuesta $25.
Más en el