Los ministros del sector social de Suramérica, que se reunieron hoy en Quito, resolvieron trazar una ruta para combatir la pobreza en la región y unir esfuerzos para enfrentar los impactos de la crisis económica internacional.
Esa es la principal conclusión surgida de la I Reunión Ordinaria del Consejo de Desarrollo Social de Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que concluyó hoy con la participación de delegados de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
El objetivo trazado por el Consejo es "luchar por una Suramérica más justa, más democrática, más participativa y más incluyente", que busque acabar con la pobreza y coordinar acciones conjuntas para afrontar los impactos de la crisis internacional, remarcó la ministra del ramo de Ecuador, Jeannete Sánchez.
Sánchez destacó los avances registrados en esta primera reunión del Consejo de Desarrollo Social de la Unasur, pues indicó que, pese a las diferencias ideológicas que puede haber entre los Gobiernos suramericanos, a todos les mueven objetivos comunes para afrontar problemas generales.
La funcionaria ecuatoriana, que preside el Consejo de Desarrollos Social de la Unasur, hizo hincapié en la elaboración del primer Plan de Acción Bianual de la región sobre aspectos sociales, que incluye el intercambio de información sobre "experiencias exitosas y buenas prácticas de polÃticas y programas sociales" aplicadas en la región.
Aseguró que ese plan bianual prevé formular iniciativas de polÃticas de desarrollo social para que se articulen en los programas generales de la Unasur.
Asimismo, señaló que en el Consejo se resolvió elaborar un "diagnóstico" de la realidad social en Suramérica, para constatar la situación de cada paÃs y las asimetrÃas existentes, con el objetivo de encontrar soluciones comunes.
El plan también incluye varios ejes que tienen que ver con la protección, la promoción y la seguridad sociales; la portabilidad garantÃa de mantener beneficios de la seguridad social, la economÃa social en la Unión y la lucha prioritaria contra el hambre y la desnutrición.
La portabilidad de la seguridad social supone que un ciudadano suramericano no perderá los beneficios del seguro laboral, en caso de que haya trabajado en otros paÃses de la región que no sean el suyo.
Este capÃtulo obedece a la gran migración intrarregional que se ha registrado en los últimos años y su aplicación responde a una necesidad de los gobiernos para proteger y velar por sus emigrantes, señala el documento.
Otra de las metas establecidas por el Consejo Suramericano de Desarrollo Social es elaborar, hasta marzo de 2010, un diagnóstico sobre la situación social de cada uno de los paÃses de la región.
También prevé preparar, hasta junio próximo, el diseño de un Observatorio Regional para el Desarrollo Social-Humano, que deberá entrar en funcionamiento en enero de 2011.
Asimismo, pretende promover una reunión de alcaldes de ciudades de las fronteras suramericanas, en marzo del próximo año, para impulsar acuerdos que permitan alcanzar las metas de desarrollo social en esas regiones. (EFE)
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