A sus 36 años consiguió quedarse con el podio de la Vuelta a Colombia. Óscar Sevilla, quien fuera la gran promesa del ciclismo español hace más de una década y cuya carrera se vio truncada al salpicarle el escándalo de dopaje de la Operación Puerto, ganó el domingo la Vuelta a Colombia, y a sus 36 años vive una segunda juventud.

Nacido en el otoño de 1976 en Ossa de Montiel, un pequeño municipio de la provincia de Albacete, Sevilla brilló en las categorías inferiores como un escalador puro, una condición que llamó la atención al técnico Vicente Belda, que lo fichó en 1998 como profesional.

En las filas del equipo Kelme debutó en 1999 en el Giro de Italia, ronda en la que se clasificó decimotercero. En 2000 terminó en décimo cuarta posición en la Vuelta España.

2001 fue el año de su consagración: brilló en su debut en el Tour de Francia, en el que se ubicó séptimo en la general y ganó el maillot blanco al mejor joven. Ese mismo año quedó segundo en la Vuelta a España, después de lucir el maillot amarillo de líder en 12 etapas.

Pero la carrera de Sevilla se vio salpicada por la Operación Puerto: la desarticulación de una red de dopaje liderada por el doctor Eufemiano Fuentes.

La Guardia Civil lo identificó como uno de los clientes de Fuentes y, aunque nunca fue sancionado por la justicia española, el T-Mobile, equipo por el que había fichado un año antes, lo expulsó de sus filas junto a Jan Ullrich.

Tras ese escándalo, Sevilla tuvo problemas para encontrar un equipo para competir.

Fue ahí cuando el corredor inició una nueva etapa en su carrera al combinar competencias, sobre todo en España, con otras en América Latina, especialmente Colombia y México.

En 2009 ganó la Vuelta a Chihuahua (México), que en ese entonces era profesional, y la Vuelta a Cundinamarca (Colombia).

Un año después empezó su andadura por equipos colombianos de tipo aficionado y ganó la Clásica de Anapoima, la Vuelta a Antioquia y la Vuelta a México, también profesional.

Con el equipo Orgullo Paisa corrió la Vuelta a Colombia en la que ganó la última etapa y fue segundo en la general.

Vive en Colombia varios años y en 2012 obtuvo la doble nacionalidad.

A sus 36 años y por las calles de Medellín, Óscar Sevilla consagró su carrera en Latinoamérica, al imponerse en la clasificación general de la Vuelta a Colombia, con tan solo 20 segundos de ventaja sobre el colombiano Álex Cano. (EFE)



Su trayectoria

En 1998 fichó por el equipo profesional Kelme.

Debutó en 1999 en el Giro de Italia, ronda en la que se clasificó décimo tercero.

Ese mismo año ganó un etapa de la vuelta a Romandía.

Un año después, 2000, en la Vuelta España, acabó en décimo cuarta posición.

También ganó en el Memorial Manuel Galera y en el Trofeo Luis Ocaña.

2001 fue el año de su consagración: brilló en su debut en el Tour de Francia en el que quedó séptimo en la general y como el mejor juvenil.

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