El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, declaró hoy a las organizaciones y redes del contrabando en este país como objetivo de alto valor para las fuerzas de seguridad del Estado, que practicarán una guerra frontal contra este negocio ilegal.
Ustedes son objetivos de alto valor, acaban de ser incluidos en esa lista de alto valor", advirtió Santos en un acto en Buenaventura (suroeste), que tiene el mayor puerto de la costa Pacífico colombiana y donde se concentra una gran actividad de contrabando.
Según datos oficiales, el negocio del contrabando en Colombia genera unos 6.000 millones de dólares cada año en ingreso de mercancías, principalmente en los sectores del textil, tabaco, licor, gasolina, calzado y arroz.
"Se van a acabar estas organizaciones porque vamos a ir detrás no solamente de sus cabezas, sino de sus testaferros, de los vínculos que tienen estas organizaciones con el comercio formal, porque hay muchas veces complicidad en el comercio formal", advirtió Santos al término de una reunión de seguridad en el puerto de esta ciudad.
El presidente anunció que una de las primeras acciones será concentrar toda la coordinación del combate contra este negocio ilícito en el director de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), el general Gustavo Moreno Maldonado.
Esta será la primera medida para reformar de una forma integral la política anticontrabando del Gobierno.
Del mismo modo, Santos advirtió a las entidades financieras que de una u otra forma "puedan estar encubriendo o coadyuvando al lavado de activos", que el Estado también las van a perseguir.
El mensaje de Santos hoy fue claro y conciso: "La guerra contra el contrabando va a ser frontal". (EFE)