Según la evaluación de los médicos existen buenas probabilidades de salir bien de la intervención
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ayer en declaraciones públicas, reveló que está aquejado por un tumor cancerígeno de próstata y que será operado el miércoles en Bogotá.
El mandatario contó que en su familia existen antecedentes de personas que han sufrido de cáncer, por lo que él ha mantenido un control estricto de la próstata. Se hacía exámenes cada año.
En una alocución transmitida por radio y televisión, Santos informó que se le detectó la dolencia tras ser sometido a una biopsia. Según las recomendaciones médicas, le operarán "para extraer el tumor". La intervención será en la Fundación Santa Fe "con anestesia regional lo que permite conservar el estado de conciencia antes, durante y después del procedimiento".
Por recomendación del médico Felipe Gómez, Santos se hizo una resonancia en Nueva York y tres médicos: un urólogo y dos oncólogos, estudiaron el resultado de la resonancia y demás exámenes. Todos confirmaron lo dicho por el galeno colombiano.
Santos adelantó que permanecerá en la clínica unos días, pero, que en todo momento ejercerá las funciones como Presidente de la República.
Según el mandatario la cirugía si bien será molestosa, no reviste mayor riesgo porque el tumor ha sido detectado a tiempo.
Esta podría ser la causa para que las reuniones de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionar de Colombia (FARC), en Oslo, que estaban previstas el 8 de este mes, estén postergadas para el 14.
En este mis tema Alejo Vargas, exmiembro de un comité facilitador de un diálogo entre los rebeldes y el Estado, recibió una carta del máximo líder del Ej ército del Liberación Nacional (ELN), Nicolás Rodríguez, quien cree que la salida política es la única que le queda al país tras casi medio siglo de conflicto.
El mensaje es uno más de los varios favorables en la búsqueda de la paz por la vía negociada que el mando conjunto central de esa guerrilla ha divulgado desde que el Ejecutivo y las FARC anunciaron que habían alcanzado, en La Habana, un consenso para poner fin al enfrentamiento.