Bogotá. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, tildó hoy de traidor al general en retiro Mauricio Santoyo, antiguo jefe de seguridad del exgobernante lvaro Uribe, y consideró que debe ser extraditado a su país una vez que purgue la pena de prisión a la que sea condenado en Estados Unidos.
"Yo estoy realmente muy defraudado de este individuo: traicionó a su institución y a su país, hizo un tremendo daño", afirmó Santos en declaraciones al espacio de la radio oficial "En línea con el presidente", en enlace con estaciones del departamento de Santander.
Santos sostuvo que el de Santoyo es "un caso muy delicado", por cuanto este oficial en retiro de la Policía Nacional asistió a todos los consejos de seguridad presidenciales y, como responsable de la protección del entonces gobernante Uribe "tenía acceso a toda la información de todas las operaciones".
El general Santoyo fue jefe de seguridad del entonces presidente Uribe de 2002 a 2006, pero desde 1995 mantuvo cargos de importancia en unidades policiales especiales en Medellín (noroeste), época a la que se remonta su cercanía con el ahora ex jefe de Estado.
Santoyo se entregó el pasado 3 de julio en Bogotá a autoridades de Estados Unidos, país en el que un gran jurado lo había procesado el 24 de mayo último por presuntos nexos con narcotraficantes.
El pasado lunes, este colombiano admitió haber mantenido relaciones con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización paramilitar disuelta en 2006 dentro de un proceso de paz con el Gobierno de Uribe (2002-2010) y acusada por múltiples crímenes en sus casi 30 años de actividad ilegal.
Además, Santoyo pudo haber colaborado con la Oficina de Envigado, banda que lleva el nombre de la localidad de su mismo nombre, vecina a Medellín, y creada por el desaparecido capo Pablo Escobar.
La confesión de este general en retiro se derivó de un acuerdo judicial mediante el cual quedó expuesto a una pena de 10 a 15 a años de prisión.
Santos confesó que le "parece gravísimo" que el enemigo, en alusión a narcotraficantes y paramilitares, "estuviera enterado de las operaciones que se estaban haciendo", lo que significó un riesgo para la Policía Nacional y las Fuerzas Militares.
En este ámbito, pidió a la Fiscalía General y a la Procuraduría General que adelanten y aceleren las investigaciones contra Santoyo en el país, que cuando tengan pruebas suficientes le imputen cargos y que cuando purgue la pena en Estados Unidos pidan su extradición.
"Hay que pedirlo en extradición aquí para que nos lo devuelvan y confronte la Justicia colombiana", enfatizó Santos.
El jueves, el fiscal general colombiano, Eduardo Montealegre, dijo a la prensa que su entidad abrió cuatro investigaciones contra Santoyo, quien puso fin en 2009 a su trayectoria en la Policía Nacional, en la que estuvo treinta años.
Las pesquisas son sobre sus presuntos vínculos con las AUC, sus nexos con narcotraficantes, su implicación en una campaña masiva de escuchas en Medellín y la desaparición de dos activistas de derechos humanos de esta misma ciudad.
En Colombia, el oficial no podrá ser procesado ni condenado por los delitos que confiese o le sean probados en Estados Unidos. (EFE)