DOHA.- El vicepresidente colombiano, Francisco Santos, dijo hoy que el objetivo de la nueva operación contra las FARC es reducir a ese grupo a un "factor mínimo de violencia", similar a lo que puede suponer el terrorismo de ETA en España.
Santos señaló que "con este plan a medio plazo lo que uno puede lograr es convertir a las FARC, al ELN, al narcotráfico, en un factor mínimo de violencia, parecido a lo que es ETA en España, un factor mínimo de distorsión que produce un pequeño grupúsculo de terroristas".
El Gobierno colombiano anunció ayer la puesta en marcha de la operación "Salto estratégico", que pretende ser una "ofensiva decisiva" en la que se combinan elementos militares y sociales.
El anuncio llegó dos días después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aceptasen una propuesta para agilizar un intercambio de militares y policías secuestrados por unos 500 insurgentes presos, y flexibilizasen su exigencia de desmilitarizar territorios para tratar el canje de rehenes.
Santos, que se encuentra en Doha tras representar ayer a Colombia en la II Cumbre ASPA (América del Sur-Países Árabes), consideró "una coincidencia" que la operación haya comenzado tras el movimiento de las FARC.
"Esto es una política que se lleva construyendo en el último año, año y medio, no es cosa de un día para otro. Es simplemente una coincidencia que no tiene nada que ver con el anuncio de las FARC", explicó.
El vicepresidente agregó que la nueva declaración de las FARC tampoco hará replantearse al Gobierno su estrategia en la operación "Salto estratégico".
La ofensiva "tiene una acción integral en muchas de las zonas, con inversión y con llegada del Estado. No es ya sólo el Estado controlando el poco territorio que aún está en disputa, sino actuando como el Estado benefactor que es en el resto del país", según Santos. (EFE)
Santos señaló que "con este plan a medio plazo lo que uno puede lograr es convertir a las FARC, al ELN, al narcotráfico, en un factor mínimo de violencia, parecido a lo que es ETA en España, un factor mínimo de distorsión que produce un pequeño grupúsculo de terroristas".
El Gobierno colombiano anunció ayer la puesta en marcha de la operación "Salto estratégico", que pretende ser una "ofensiva decisiva" en la que se combinan elementos militares y sociales.
El anuncio llegó dos días después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aceptasen una propuesta para agilizar un intercambio de militares y policías secuestrados por unos 500 insurgentes presos, y flexibilizasen su exigencia de desmilitarizar territorios para tratar el canje de rehenes.
Santos, que se encuentra en Doha tras representar ayer a Colombia en la II Cumbre ASPA (América del Sur-Países Árabes), consideró "una coincidencia" que la operación haya comenzado tras el movimiento de las FARC.
"Esto es una política que se lleva construyendo en el último año, año y medio, no es cosa de un día para otro. Es simplemente una coincidencia que no tiene nada que ver con el anuncio de las FARC", explicó.
El vicepresidente agregó que la nueva declaración de las FARC tampoco hará replantearse al Gobierno su estrategia en la operación "Salto estratégico".
La ofensiva "tiene una acción integral en muchas de las zonas, con inversión y con llegada del Estado. No es ya sólo el Estado controlando el poco territorio que aún está en disputa, sino actuando como el Estado benefactor que es en el resto del país", según Santos. (EFE)
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