Ecuador saludó el inicio este jueves de un proceso de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, pero señaló que seguirá reforzando los controles en la frontera con ese país para evitar incursiones armadas.
"Hay que apoyar y aplaudir esta nueva etapa que inicia Colombia", dijo a periodistas el ministro de Seguridad, Homero Arellano, luego de que los portavoces del gobierno de Juan Manuel Santos y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) instalaran la mesa de conversaciones en Oslo.
"Los ecuatorianos tenemos que sentirnos esperanzados en que estos momentos de paz lleguen a Colombia, a nuestra vecindad, a Latinoamérica", agregó.
El funcionario señaló, no obstante, que las Fuerzas Armadas ecuatorianas seguirán extremando los controles en el territorio limítrofe de 760 km, donde tienen desplegados a unos 13.000 efectivos.
En esa región mayoritariamente selvática operan las FARC, bandas del narcotráfico y contrabandistas, según las autoridades de ambos países.
"Tenemos que seguir reforzando los controles, porque una buena parte de estos grupos ilegales que han perdido ideología han alimentado la delincuencia común y debemos estar preparados para ello. Pero un proceso de paz da esperanza", indicó.
"Este es un proceso que puede estar lleno de todo tipo de sorpresas, nuestras Fuerzas Armadas están preparadas para ello", subrayó el ministro.
Colombia y Ecuador rompieron sus relaciones diplomáticas durante 20 meses a raíz de un bombardeo colombiano contra una base clandestina de las FARC en territorio fronterizo ecuatoriano, el 1 de marzo de 2008, en el que murió el entonces número dos del grupo rebelde, Raúl Reyes.
El diálogo iniciado este jueves en Noruega proseguirá a partir del 15 de noviembre en La Habana, con la intención de poner fin a un conflicto de casi medio siglo. (AFP)