Quito. 04. 06. 90 La cita cumbre entre los presidentes de las dos mayores
potencias del mundo, la Unión Soviética y los Estados Unidos, ha dado ya
sus primeros frutos. Los dos paÃses han pasado de una confrontación a la
competencia y se dirigen a una asociación.
Hay buenos resultados obtenidos sobre la reducción del número de
misiles nucleares estratégicos, calificados de "en sà mismos
prodigiosos", por lo que se podrÃa esperar la firma de un tratado
"start" para antes del fin de año.
Numerosos acuerdos han firmado los mandatarios de las dos
superpotencias. Contemplan la interrupción de la producción de
armas quÃmicas, la reducción de esas armas en un 50%, el derecho
a mensurar las explosiones nucleares pacÃficas en el lugar en que
fueron realizadas por la contraparte o mediante la medición de
señales en la tierra fuera del área de prueba, proyectos de
investigación conjunta para el uso pacÃfico de la energÃa
atómica, intercambios estudiantiles universitarios, acuerdo sobre
servicios aéreos y estudios oceonográficos, eliminación de
discriminaciones para el transporte marÃtimo.
Washington y Moscú vuelven a los tiempos de comienzos de la
Segunda Guerra Mundial, cuando con otras naciones del mundo
conformaron una coalición para derrotar al nazismo, y olvidando
sus diferencias tratan de encontrar los puntos de convergencia
para desterrar el peligro de una nueva guerra y buscar acciones
que lleven a construir una paz duradera. (A-4)