Quito. 21. 06. 90. El sÃmbolo es figura de lo inaccesible. Y
aunque entre el sÃmbolo y la realidad haya una distancia grande,
el sÃmbolo contiene en sà parte de la realidad significada. En
el gol colombiano está parcialmente presente la realidad de que
se puede cambiar una situación adversa. Y es que realmente se
pudo.
En México, representantes del Frente Farabundo Martà y del
gobierno salvadoreño buscan cambiar la realidad adversa de una
guerra civil que ha cobrado más de 70 mil vÃctimas y causado
pérdidas del orden de los cuatro mil millones de dólares. Se
avisora la paz en El Salvador.
Mientras juegan el mundial en Italia, juega al desarme la Contra
en Nicaragua. Se avisora la paz.
En Italia entierran goles en los arcos enemigos. En Chile
desentierran muertos fusilados por la dictadura de Pinochet. No
es posible la reconciliación nacional solamente con perdón y
olvido.
El gol del colombiano Rincón incrustado en un rincón del alma
hispanoamericana es sÃmbolo de la alegrÃa de la reconciliación.
El padre y la madre de los chicos Restrepos verán en el gol del
colombiano una esperanza de que se diga la verdad y se haga la
justicia en ese terrible caso.
El gol de Rincón reactualiza en Ecuador la urgencia de que en
nuetra PolicÃa primen cada vez más los principios morales, que
son la mejor arma de defensa para la seguridad interna. (4A)