México. 25 feb 2000. Un informe del organismo examina el
escenario económico internacional para los próximos dos años.
Destaca las incertidumbres polÃticas en Colombia y Venezuela y
las tensiones dentro del Mercosur como consecuencia de la
recesión argentina y la pobre evolución económica en la mayorÃa
de los paÃses del área.
La economÃa mundial crecerá 3 % este año, pero el próximo
reducirá esta tasa en medio punto porcentual, mientras que
América Latina luce aún frágil y con tareas pendientes, dice un
informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), que agrupa a 28 paÃses desa- rrollados y a
México.
El informe advierte que por vez primera en 15 años, América
Latina perdió en 1999 más del 1 % del Producto Interno Bruto real
como consecuencia del crédito caro y las restricciones en los
flujos de capital, que han exacerbado en muchos paÃses del área
la pérdida cÃclica de vigor en sus economÃas y la colocan en un
estado de vulnerabilidad por el incumplimiento de metas
económicas y comerciales.
El informe dice sin embargo que México podrÃa alcanzar un Ãndice
de 3,5 % en el 2001, pero sugiere cautela a este paÃs que prepara
elecciones presidenciales en julio próximo.
De acuerdo con el informe "Panorama Económico de la OCDE", las
incertidumbres polÃticas en Colombia y Venezuela, junto con el
incumplimiento de los bonos Brady por parte de Ecuador, más las
tensiones comerciales dentro del Mercosur asociada a la recesión
argentina y al pobre desempeño económico de la mayorÃa de los
paÃses del área han contribuido a un "deterioro significativo"
en la percepción del mercado en la región.
"Las tasas de interés de Estados Unidos más elevadas y la
preocupación sobre alzas futuras han acentuado el grado de
dificultad en los mercados financieros", según el informe recién
dado a conocer en la capital mexicana.
Con excepción de Brasil, donde el aletargamiento económico
resulta relativo y más bien se percibe una tÃmida recuperación,
la mayorÃa de los paÃses batalla con una severa recesión
(Argentina, Chile, Colombia, Venezuela, Ecuador), con escasos
signos de recuperación en estos momentos.
El informe condiciona el inicio de un crecimiento moderado en la
región este año y una consolidación en el 2001 a progresos en la
recuperación de Brasil, la superación de las incertidumbres
polÃticas en Colombia y Venezuela, a una mejorÃa de la confianza
en el mercado y a una flexibilización de las condiciones
monetarias de Argentina.
"La recuperación exige una rápida mejorÃa de la percepción del
mercado para favorecer una baja en los diferenciales de las tasas
de interés, pese a un previsto fortalecimiento monetario en
Estados Unidos y Europa", expresa el informe.
Agrega que otro de los requisitos para consolidar una mejorÃa
económica en la región es hacer progresos en materia fiscal "para
asegurar la sustentabilidad de las finanzas públicas", aunque
reconoce que una reforma de este tipo podrÃa encarar reacciones
sociales internas.
Otros riesgos están asociados, señala el informe, a la falta de
recuperación de los precios de bienes no petroleros.
"Un deterioro aún mayor en los términos de intercambio comercial
agravará los desequilibrios externos, que se mantienen pese a las
condiciones deprimidas del mercado doméstico, lo que amenaza con
hacer insostenible la situación, en particular en un contexto de
bajos flujos de capital", alertó el documento.
Añade que Brasil registró un crecimiento positivo del PBI en los
primeros trimestres de 1999, debido a una cosecha récord de
granos en el primer trimestre y a una importante sustitución de
las importaciones.
Sin embargo, y siempre según el documento de la OCDE, una
producción industrial declinante y un lento ritmo de exportación
apuntan hacia una recuperación frágil, que también enfrenta tasas
de interés real todavÃa elevadas.
Pese a la devaluación de enero de 1999, la inflación brasileña
persiste: el alza a 12 meses en los precios al consumidor fue de
7,1 % en septiembre último, mientras que el real se habÃa
depreciado casi 39 % en igual perÃodo.
Por lo que toca a la economÃa argentina, la OCDE señala que ésta
entró en una severa recesión a finales de 1998. La producción
industrial cayó abruptamente durante la primera mitad del año,
el desempleo subió de 12,5 a 14,5 % en octubre de 1998, mientras
que siguieron cayendo los precios del productor y consumidor.
La devaluación monetaria de Brasil y la fortaleza del dólar
estadounidense, al cual está atado el Sistema de Convertibilidad,
redujeron la competitividad de las exportaciones argentinas.
"Estas y un empeoramiento de los términos comerciales han
afectado negativamente las ganancias por exportaciones", expresa
el informe.
No obstante, añade, ha habido una ligera mejorÃa en la cuenta
corriente debido a una abrupta caÃda de la demanda de
importaciones, aunque el déficit comercial sigue abultado.
Pero las perspectivas de la economÃa mundial y del crecimiento
de la producción de los paÃses miembros de la OCDE han mejorado
"sustancialmente" en los últimos meses, agrega.
La crisis de finales de 1998 "ha terminado" y el crecimiento en
el área de la OCDE se prevé que promedie casi 3 % este año, una
cifra similar a la registrada en 1999, pero menor en medio punto
porcentual a la que se prevé en el 2001.
Según la OCDE, la economÃa mundial refleja un auge imprevisto de
corto plazo de la economÃa de Estados Unidos, una reanudación más
rápida y fuerte del crecimiento en Japón y Corea en particular,
asà como una perspectiva más optimista para la Unión Europea.
En cuanto al desempleo en conjunto de la OCDE éste se proyecta
hacia la baja, con una multiplicación sustancial del número de
empleos en la Unión Europea que resulta de una caÃda del
desempleo para unos 2,5 millones de personas entre 1998 y el
2001.
Es muy probable que persistan los desequilibrios en las cuentas
corrientes, con un crecimiento del déficit fiscal de Estados
Unidos por encima del 4 % del PIA.
Fuera del área de la OCDE, la actividad económica se perfila a
una recuperación más rápida y aguda de lo que se esperaba en la
mayorÃa de las economÃas "asiáticas dinámicas", mientras que la
situación económica en Rusia y América del Sur sigue frágil.
A escala mundial, se prevé que la producción resulte en 3,5 %
este año, un aumento de medio punto porcentual respecto de lo
alcanzado en 1999. (Texto tomado de Tiempos del Mundo)