BOGOTÃ. Cerca de 30 millones de votantes eligen el domingo al próximo presidente de Colombia, paÃs estratégico de América del Sur todavÃa preso de un conflicto armado, con el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos como favorito, pese a las reservas que suscita en los paÃses vecinos.
Con 58 años, Santos, delfÃn del presidente saliente Ãlvaro Uribe, por poco no ganó la primera vuelta del 30 de mayo, en la que recibió 56,5% de los votos al compitir con otros ocho candidatos.
En la segunda vuelta se enfrenta al ex alcalde de Bogotá (1995-97 y 2001-04) Antanas Mockus, del Partido Verde, también de 58 años, quien obtuvo el 21,5% de los sufragios, pese a que los sondeos lo daban empatado con su adversario.
Desde entonces, los girasoles, sÃmbolo de la campaña del matemático y filósofo Mockus, quien ha propcalamado su decisión de acabar con la "cultura del narcotráfico" en Colombia, parecen haberse marchitado aún más.
Según la última encuesta previa al escrutinio del instituto Invamer Gallup, Santos ganarÃa con un 65,1% de los votos, contra un 28% para Mockus.
"En el imaginario se ha instalado la percepción de que hay un candidato Santos que ya ganó y no queda nada que hacer", dijo por su parte el politólogo Fernando Giraldo.
Colombia, fronterizo con cinco paÃses como Brasil, Perú, Venezuela, Ecuador y Panamá, donde al menos 7 500 combatientes de las FARC siguen activos, al igual que miles de ex paramilitares que buscan quedarse con parte del dinero del tráfico de cocaÃna parece inclinarse a la continuidad, según expertos.
Juan Manuel Santos, que fue tres veces ministro Comercio, Tesoro y Defensa y se formó en Harvard, hizo una campaña a la estadounidense, profesional y organizada.
Prometió proteger la herencia del presidente saliente, cuya tasa de popularidad sigue rondando el 70% gracias a su polÃtica de firmeza hacia la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que logró alejar de las ciudades.
Además, como ex ministro de Defensa (2006-2009), Santos participó de momentos históricos para los colombianos, como el ataque contra un campamento de las FARC en Ecuador en marzo del 2008, en el que falleció Raúl Reyes, número dos de esa guerrilla; o el rescate de 15 rehenes, entre los cuales la franco-colombiana Ingrid Betancourt, durante la "Operación Jaque" el 2 de julio de 2008.
También se comprometió a atender otras preocupaciones de los colombianos, aparte de la seguridad, como el desempleo y el subempleo, problemas endémicos de este paÃs donde el 46% de la población vive bajo el umbral de probreza.
En la otra vereda, Antanas Mockus, ha estado a la defensiva.
Olvidándose de su programa, atacó a su adversario sin poder deshacerse de una imagen agresiva, pese a evocar reales escollos de la oficialista coalición de derecha a la que pertenece Santos, como la corrupción o los miles de ejecuciones extrajudiciales atribuidas al ejército.
Tampoco los frecuentes ataques del presidente ecuatoriano Rafael Correa y de su aliado venezolano Hugo Chávez, que asimiló a Santos a una "amenaza" para la paz regional, parecen haber convencido a los electores.
El 13 de junio, una semana antes de los comicios, los colombianos pudieron evocar la alegrÃa que sintieron con la Operación Jaque, de la que participó Santos, con una nueva y exitosa operación militar que logró el rescate de cuatro de los más antiguos rehenes de la FARC.
Y el inicio del Mundial de Fútbol los alejó aún más de la polÃtica, mientras Mockus contaba con los abstencionistas (49%) para retomar las riendas de su campaña.(AFP)
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