Oferta Vehicular

Guayaquil. 22.01.93. ¿Sabía usted que la oferta vehicular ha
aumentado este año en más de un 60 %? ¿Y qué la gran mayoría de
los automotores importados, materia de este incremento, superan
notablemente en precio a los que fabrica el país? ¿Y además que
un aplastante porcentaje de ellos se venden solamente en dólares?

La crisis trae contradicciones. Mientras las tasas de interés
activo, esto es sobre préstamos bancarios, se han elevado
notablemente, la propia demanda de créditos no ha disminuido en
el mismo ritmo. De ahí que el endeudamiento para adquirir bienes
importados se mantenga pese a la proclamada austeridad.

ELITE conoció a nivel de ensambladoras que el sector vehicular
aún no ha sufrido todo el impacto que se esperaba, A ello se suma
la "guerra de créditos" que vienen desatando compañías
financieras y bancarias de Guayaquil, que ofrecen facilidades a
sus clientes para la compra de automóviles a plazos. Lo cierto
es que siguen entrando al país unidades de lujo, que no
concuerdan con la "fragilidad" pro-nosticada para 1.993.

¿Cuál es la realidad de este juego de oferta y demanda? ¿Han
bajado en realidad las ventas automotrices como se viene
pregonando en las últimas semanas? ¿Cuántos vehículos demanda
anualmente el país?

A ENSAMBLAR

A las 25.000 unidades fabricadas este año en el país se sumarán
más de 16.000 de importación, provenientes especialmente de
Estados Unidos, Japón, Corea del Sur e Italia. La gran mayoría
de estos vehículos son camionetas, autos de lujo y los llamados
"todo terreno".

Las promociones estan a la orden del día. "Autos cero
kilómetros, cuatro puertas, equipo de sonido, aire acondicionado"
es aviso común en los diarios, que acompañan diversas y "cómodas"
formas de pago.

Las marcas son fácilmente deducibles. Toyota Tersel, Land
Cruiser, Montero, Cherokkes, camionetas Ford, Chevrolet, General
Motors y hasta algunos Troopers (que el país tiene).

Los costos fluctúan entre 20.000 y 40.000 dólares por unidad.
Ello representa entre 40 y 80 millones de sucres, más los
consiguientes impuestos y otros accesorios, como seguro, alarma y
los mencionados artículos que hacen un carro "full equipo".

PUERTA ABIERTA A LA IMPORTACION

Tan solo hace un año se liquidaron los cupos de producción,
precisamente para dar abasto a una demanda creciente. Mientras
el número de unidades estuvo restringido, era menester que el
comprador aguarde semanas e incluso meses para tener auto, pese a
tener los recursos para comprarlo en efectivo.

Los compradores muestran marcada diferencia por unidades
importadas pese a la enorme diferencia de precios. Por ejemplo,
un auto Toyota (al contado) supera dos a uno al Fiat Premio,
considerado un relativo lujo en el medio, y que es el único en
mantener una demanda estable.

Para los importadores aún no llega la etapa más ruda del negocio,
pero para los ensambladores locales la situación es algo difícil.
Los vehículos nacionales han decrecido sus ventas en un tercio,
al menos. De unas 2.500 unidades que se vendían mensualmente el
año pasado, e incluso hasta antes de las medidas del 3 de
septiembre este año, la cifra hoy en día alcanza los 1.800
vehículos. Los ensambladores aseguran que la apertura de
importaciones, restringida por más de una década, acarreó grandes
pérdidas en divisas, precisamente cuando se pregonaba desde el
gobierno la recuperación monetaria.

Una buena alternativa, y que estaría por plasmarse, sería la
exportación de parte de la producción nacional a Colombia y Perú,
dada la diferencia de precios a nuestro favor. Incluso, según
especialistas, debe aprovecharse que el eventual competidor,
Venezuela, aún no toma medidas para apropiarse del mercado
andino, aprovechando una mucha mayor variedad de modelos y
cilindraje y el menor costo, pues su producción supera a la
ecuatoriana cinco a uno.

La única ventaja comparativa del Ecuador es su menor precio por
unidad, gracias a la protección estatal y a los salarios
inferiores que comparativamente se pagan.

MEJORAR O MORIR

A nuestro país solo le queda la alternativa de mejorar...o morir.
La demanda actual difícilmente se mantendrá estable en vista de
la avalancha de autos importados. Tarde o temprano el comprador
debe regresar, por precios, a la producción nacional, que debe
extender modelos. Apenas hay una decena de alternativas en las
que el demandante puede ampararse.

Las ensambladoras pueden convertirse en pieza de museo el día que
la integración subregional abra masivamente puertas al sector
automotriz. El avance de los grandes canchones, llenos de
modelos americanos, japoneses, italianos y coreanos, es una
advertencia.

HAGALO FACIL...

Los trámites para comprar un auto importado no son todo lo
sencillo que parecen. Si usted desea adquirir un simple auto
cuatro puertas con "todas las de ley", en un valor redondeado de
20.000 dólares, como modesto, la entrada no bajará de 5.000
dólares (cerca de 10 millones de sucres).

Mediante el financiamiento más accesible, 18 meses plazo, con el
interés general aplicado,cada mes deberá desenbolsar unos 4
millones.

Definitivamente los intereses que se ofrecen no son demasiado
halagüeños. Integrando este proceso de compra en cualquier
financiera, el vehículo termina costando un 150 % más de su valor
original. Sin contar la matrícula y los aparatos de protección
que se instalan directamente de fábrica.

¿Está dispuesto a pagar 4 millones de sucres mensuales por un
auto?