De lunes a viernes, se realizan los entrenamientos de la CDP
El tenis de mesa, aparte de ser un juego, es un deporte en el que se trabaja en todas las capacidades físicas del cuerpo.
Para ello, la Asociación de Tenis de Mesa de Pichincha ha elaborado un método de trabajo para buscar el nivel óptimo en sus deportistas.
Los lunes y miércoles, los chicos trabajan en la resistencia física y la flexibilidad; además, reciben clases teóricas al final de la jornada de entrenamientos.
Los martes y jueves, hacen ejercicios para mejorar la agilidad física y mental.
Los viernes, hacen un control competitivo para evaluar el nivel de los micro tenistas.
Óscar Julián Díaz es el estratega de la categoría Sub 13 de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) y es el encargado de mejorar sus condiciones técnicas para incluirlos luego en torneos provinciales y nacionales.
"Los chicos se descuidaban de sus estudios y no hacían las tareas. Por eso, a un lado del espacio de entrenamiento, hemos adecuado un cubículo para que realicen sus deberes escolares", manifestó Marcia Bonilla, presidenta de la asociación.
Los padres de familia junto con los niños reciben charlas periódicas del Departamento Técnico de la CDP, en el que se inculca que "todo buen estudiante es buen deportista".
En retribución al trabajo y a los resultados de cada atleta, la CDP los evalúa para darles un incentivo económico.
Andrés Carvajal, que se integró a esta disciplina hace cinco años y pertenece a la categoría Sub 15, fue segundo en dobles y tercero por equipos en el Latinoamericano de la Argentina; en Colombia, ganó medalla de plata en individual, y en el circuito de Cuenca, se ubicó tercero.
"No dejo nada para última hora. Antes de venir a entrenarme, hago los deberes en casa para luego no tener problemas en el colegio", comentó el joven deportista.
Andrés forma pareja en los entrenamientos con su hermano Matías, de 8 años.
Cualquier niño puede entrenarse en la CDP. El único requisito es cancelar $5 mensuales, que sirven para comprar frutas a los deportistas. (LMN)
El tenis de mesa, aparte de ser un juego, es un deporte en el que se trabaja en todas las capacidades físicas del cuerpo.
Para ello, la Asociación de Tenis de Mesa de Pichincha ha elaborado un método de trabajo para buscar el nivel óptimo en sus deportistas.
Los lunes y miércoles, los chicos trabajan en la resistencia física y la flexibilidad; además, reciben clases teóricas al final de la jornada de entrenamientos.
Los martes y jueves, hacen ejercicios para mejorar la agilidad física y mental.
Los viernes, hacen un control competitivo para evaluar el nivel de los micro tenistas.
Óscar Julián Díaz es el estratega de la categoría Sub 13 de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) y es el encargado de mejorar sus condiciones técnicas para incluirlos luego en torneos provinciales y nacionales.
"Los chicos se descuidaban de sus estudios y no hacían las tareas. Por eso, a un lado del espacio de entrenamiento, hemos adecuado un cubículo para que realicen sus deberes escolares", manifestó Marcia Bonilla, presidenta de la asociación.
Los padres de familia junto con los niños reciben charlas periódicas del Departamento Técnico de la CDP, en el que se inculca que "todo buen estudiante es buen deportista".
En retribución al trabajo y a los resultados de cada atleta, la CDP los evalúa para darles un incentivo económico.
Andrés Carvajal, que se integró a esta disciplina hace cinco años y pertenece a la categoría Sub 15, fue segundo en dobles y tercero por equipos en el Latinoamericano de la Argentina; en Colombia, ganó medalla de plata en individual, y en el circuito de Cuenca, se ubicó tercero.
"No dejo nada para última hora. Antes de venir a entrenarme, hago los deberes en casa para luego no tener problemas en el colegio", comentó el joven deportista.
Andrés forma pareja en los entrenamientos con su hermano Matías, de 8 años.
Cualquier niño puede entrenarse en la CDP. El único requisito es cancelar $5 mensuales, que sirven para comprar frutas a los deportistas. (LMN)
Más en el