BOGOTÃ. Al menos 276 personas han resultado afectadas por un virus no identificado en las zonas urbana y rural de Orito, población colombiana de la frontera sur con Ecuador, informaron hoy fuentes del comité local de emergencias.
Los enfermos, muchos de ellos niños, presentan los sÃntomas propios de la gastroenteritis, dijo en Bogotá el sacerdote católico Julio César Mora, designado por las autoridades municipales como portavoz en esta crisis.
"La mayorÃa de los pacientes tienen vómito, fiebre y diarrea, y algunos problemas en la piel", explicó Mora, quien advirtió de que el número de lugareños afectados ha crecido en al menos 48 casos desde el domingo.
El párroco precisó en declaraciones por teléfono que en el hospital municipal han sido ingresados 185 enfermos, mientras que los otros 91 han sido atendidos en dos centros clÃnicos privados.
"No sabemos si la causa es un alimento, agua contaminada o las fumigaciones (de cocales, con glifosato)", admitió Mora.
El glifosato es un herbicida que se usa en Colombia para fumigar desde el aire grandes plantaciones de matas de coca.
La emergencia se desató el pasado viernes con una inusitada presencia de enfermos que buscaban atención en el casco urbano de Orito, localidad del departamento limÃtrofe del Putumayo y distante casi 1 000 kilómetros de la capital colombiana.
Ante el temor de que la causa de la epidemia fuera una contaminación en el acueducto, las autoridades locales suspendieron el suministro de agua potable.
Sin embargo, la llegada al pueblo de campesinos con los mismos sÃntomas y la afectación de vecinos de barrios que se proveen de otra fuente de agua distinta del acueducto alertó a las autoridades sobre otra posible causa, advirtió Mora.
A pesar de todo, "enviamos muestras de agua a Bogotá y a Neiva (capital del departamento vecino del Huila)", indicó el sacerdote.
La coordinadora de Vigilancia de Salud Pública de Orito, Ruby Buelvas, aseguró que la causa probable de la epidemia solo podrá ser determinada por epidemiólogos de la capital colombiana que viajaron hoy a Orito.
"Los epidemiólogos nos darán el resultado preliminar", dijo la experta, que declinó mencionar posibles hipótesis sobre esta epidemia. (EFE)
Los enfermos, muchos de ellos niños, presentan los sÃntomas propios de la gastroenteritis, dijo en Bogotá el sacerdote católico Julio César Mora, designado por las autoridades municipales como portavoz en esta crisis.
"La mayorÃa de los pacientes tienen vómito, fiebre y diarrea, y algunos problemas en la piel", explicó Mora, quien advirtió de que el número de lugareños afectados ha crecido en al menos 48 casos desde el domingo.
El párroco precisó en declaraciones por teléfono que en el hospital municipal han sido ingresados 185 enfermos, mientras que los otros 91 han sido atendidos en dos centros clÃnicos privados.
"No sabemos si la causa es un alimento, agua contaminada o las fumigaciones (de cocales, con glifosato)", admitió Mora.
El glifosato es un herbicida que se usa en Colombia para fumigar desde el aire grandes plantaciones de matas de coca.
La emergencia se desató el pasado viernes con una inusitada presencia de enfermos que buscaban atención en el casco urbano de Orito, localidad del departamento limÃtrofe del Putumayo y distante casi 1 000 kilómetros de la capital colombiana.
Ante el temor de que la causa de la epidemia fuera una contaminación en el acueducto, las autoridades locales suspendieron el suministro de agua potable.
Sin embargo, la llegada al pueblo de campesinos con los mismos sÃntomas y la afectación de vecinos de barrios que se proveen de otra fuente de agua distinta del acueducto alertó a las autoridades sobre otra posible causa, advirtió Mora.
A pesar de todo, "enviamos muestras de agua a Bogotá y a Neiva (capital del departamento vecino del Huila)", indicó el sacerdote.
La coordinadora de Vigilancia de Salud Pública de Orito, Ruby Buelvas, aseguró que la causa probable de la epidemia solo podrá ser determinada por epidemiólogos de la capital colombiana que viajaron hoy a Orito.
"Los epidemiólogos nos darán el resultado preliminar", dijo la experta, que declinó mencionar posibles hipótesis sobre esta epidemia. (EFE)
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