MEDELLíN. Un zoológico en Colombia enseña a monos aulladores que vivieron como mascotas a volver a actuar como micos, porque tras años en cautiverio desconocen los comportamientos de su especie, imitan a los humanos, usan ropa y van al baño, explicó una experta vinculada al proyecto.
"La rehabilitación consiste en prepararlos para vivir en estado salvaje, para saber alimentarse e interaccionar con otros monos", dijo a la AFP Sandra Milena Correa, directora del Zoológico Santafé, ubicado en Medellín, departamento de Antioquia, en el noroeste de Colombia.
Los monos aulladores (Alouatta seniculus), una especie de primates que habita en América del Sur, se caracterizan por su pelaje rojizo y gran capacidad de vocalización.
Decenas de estos animales, que por su aspecto parecen de juguete, son sacados anualmente de los bosques en que viven y vendidos por traficantes a familias que los compran como mascotas.
Los monos llegan al zoológico tras ser confiscados por la policía por denuncias de vecinos o problemas de los dueños. Pero como han vivido mucho tiempo como animales domésticos, están acostumbrados a vestirse y fueron entrenados para ir al baño, por lo que tienen que ser reeducados para saber sobrevivir en el entorno salvaje, explicó Correa.
"Ni siquiera se identifican como micos, no saben que son aulladores, y a pesar de que tienen cola no saben trepar", señaló.
Su cuerpo mide hasta 60 centímetros por lo que son muy apetecidos por los contrabandistas que los venden como mascotas.
"El animal parece un peluche, pero cuando empieza a crecer, a brincar, empiezan los problemas", dijo Correa. "Al final al que le va mal es al pobre mico porque hace un daño y lo terminan botando o lo castigan o lo sacrifican". (AFP)