En noventa dÃas se abre la importación de sal de mesa en el Ecuador
La decisión estatal de abrir, en 90 dÃas, las importaciones de sal desde
Colombia generó polémica entre consumidores y productores.
Nicolás Febres Cordero, presidente ejecutivo de Ecuasal, consideró que esta medida es una amenaza contra la
salud y un "golpe bajo" para la industria ecuatoriana.
Ecuasal, que posee el 60% del mercado nacional, mostró que no hay necesidad de que se importe sal desde Colombia y que el dictamen del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, que decidió que el Ecuador incumplió en los acuerdos que dicta el Acuerdo de Cartagena 4 al prohibir la entrada del grano, perjudica a los empresarios locales.
Actualmente, el paÃs consume cerca de 150 mil toneladas (T) de sal al año, mientras que la producción alcanza las 200 mil T.
Para los industriales, el principal problema serÃa la competencia de precios. Una funda de sal que no cuente con los debidos procesos de producción tendrÃa un costo menor, por tanto, la competencia es desleal.
De su parte, Mariano Curicama, prefecto de Chimborazo, expresó su preocupación mediante un comunicado. "Estamos totalmente desprotegidos frente a la decisión del Tribunal, la sal que ingresarÃa no está yodada", dijo.
La preocupación de Curicama se justifica ya que enfermedades como el cretinismo y el bocio tienen mayor incidencia en las poblaciones indÃgenas.
Por tal motivo, la ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely Suárez, manifestó que el ingreso de sal se adoptará con un carácter suspensivo mientras se establece un procedimiento orientado a garantizar el ingreso de sal yodada conforme la normativa para precautelar la salud.
La solución que plantean los productores es diferente, dejar que ellos sean quienes importen la sal cuando sea necesario y no cuando exista oferta para abastecer la demanda. (JMF)