Le dijeron mafioso
El Gobierno colombiano rechazó ayer las críticas proferidas por las FARC al expresidente Álvaro Uribe, a quien tildaron de mafioso y paramilitar de pura sangre.
En un breve comunicado en su página web, el Ejecutivo que encabeza el presidente Juan Manuel Santos, exigió respeto a la dignidad del exmandatario y señaló que en la Mesa de Diálogos se trabaja para conseguir la terminación del conflicto.
Según el texto, declaraciones como esa de la guerrilla, en nada contribuyen a este fin.
La arremetida se da después de que, el jueves, Uribe, al presentar su proyecto político para 2014, le pidiera a Santos que suspenda las negociaciones de paz, por considerar intolerable que las FARC hayan vuelto a matar y a secuestrar a dos policías, un soldado y tres ingenieros.
Estos últimos fueron liberados el jueves. Ayer la guerrilla ofreció entregar a los tres policías.
La polémica creció ayer después de Uribe publicó en Twitter una foto de los cuerpos de dos policías asesinados por las FARC, algo que también criticaron el Gobierno y la prensa. (EFE)