Mauricio Funes decidió restablecer los vÃnculos diplomáticos, culturales y comerciales con 'la hermana República de Cuba', rotos a raÃz de la Revolución Cubana de 1959
SAN SALVADOR. El periodista Mauricio Funes se convirtió ayer en el nuevo presidente de El Salvador, el primero de izquierda en la historia de ese paÃs, que desde hace dos décadas ha sido gobernado por familias acaudaladas.
Rodeado por casi una veintena de lÃderes, entre ellos la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, Funes dijo "¡SÃ, protesto!", al jurar el cargo ante el presidente de la Asamblea Legislativa salvadoreña.
En su primer discurso, el flamante mandatario, que gobernará con la ex guerrilla marxista del Frente Farabundo Martà para la Liberación Nacional (FMLN), prometió que su Gobierno estará marcado por la "sensatez y la honradez". Anunció el lanzamiento de un "plan global anticrisis", un conjunto de medidas de carácter social que contemplan, entre otras cosas, crear unos 100 mil puestos de trabajo.
El mandatario afirmó que "el pueblo pidió un cambio, y el cambio comienza ahora". Acusó a las élites de su paÃs en el poder de ser las causantes de sumir a los salvadoreños en una situación crÃtica.
Ante los mandatarios latinoamericanos Luiz Inácio da Silva, del Brasil;
Ãlvaro Uribe, de
Colombia, y R
afael Correa, del Ecuador, entre otros, Funes se declaró un "decidido impulsor" de la unidad regional y latinoamericana, porque el "destino de El Salvador está indisolublemente ligado a nuestros hermanos centro y sudamericanos", enfatizó.
Ante las crÃticas de sus opositores por su supuesta cercanÃa con el socialismo del siglo XXI del presidente venezolano,
Hugo Chávez, el gobernante reiteró que su modelo a seguir es el de su homólogo brasileño.
Visita a cementerio. Poco antes de ser ungido como presidente, Funes rindió homenaje al asesinado arzobispo de San Salvador Ãscar Romero (Ãcono de la lucha por la paz). Prometió seguir su legado y mantener "una opción preferencial por los pobres".
El presidente electo llegó a la cripta de los obispos, ubicada en la céntrica catedral de San Salvador. Allà manifestó que el religioso asesinado es "el guÃa espiritual, el mentor de una nueva forma de hacer polÃtica".
Romero, considerado la "voz de los sin voz", fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador de ultraderecha mientras oficiaba misa en un hospital de enfermos de cáncer.
Ausencias notorias. El cambio de mando en El Salvador no contó con la presencia de los presidentes Hugo Chávez de
Venezuela y Evo Morales de
Bolivia, considerados los referentes de la izquierda en Latinoamérica.
Chávez era esperado ayer en el aeropuerto internacional de El Salvador pero solo arribaron su canciller, Nicolás Maduro, y su vicecanciller para América Latina y el Caribe, Francisco Arias Cárdenas.
Por su parte, fuentes del Gobierno boliviano aseguraron que la ausencia de Morales en la posesión se debió a "asuntos de trabajo importantes" que el mandatario tenÃa que cumplir en su paÃs. (EFE-AFP)
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Mauricio Funes asume la presidencia de El Salvador