Las restricciones son una oportunidad para la industria local, pero amenazan a importadores
Son pocos los beneficios que ven los industriales nacionales de la cerámica luego de la aplicación de las medidas arancelarias y restrictivas que impuso el Gobierno nacional a las importaciones. Los productores nacionales aún no sienten el impacto positivo de la decisión, según James Arias, gerente de Cerámica Andina.
"La situación actual es coyuntural. Todavía no sentimos un incremento en la compra nacional", indicó el ejecutivo. Según dijo, esto se debe a que el recargo arancelario impuesto a los artículos de cerámica no es excesivo.
De todas maneras, un incremento en la demanda empieza a notarse, por lo que esta empresa espera incrementar su producción para satisfacer las demandas locales.
Cerámica Andina es la única empresa en
Cuenca destinada a la elaboración de jarros de cerámica para publicidad a gran escala. La misma cuenta con 350 trabajadores. La producción sirve para satisfacer el mercado nacional e internacional, ya que se exporta a 17 destinos mundiales como
Colombia,
México,
Venezuela, Finlandia y Hungría.
Walter Calle, gerente de planta de Artesa, considera que la medida de colocar aranceles a la cerámica no les beneficiará en gran medida. Esto se debe a que los trabajos realizados por esta empresa son exclusivos y no se pueden adquirir en otros países, a diferencia de la cerámica plana que sí se importa. De todas maneras, los planes de esta compañía, que produce unos 40 mil piezas de cerámica al mes, siguen en marcha. Calle explicó que la empresa tiene planificado incrementar los nichos de mercado a escala local para este año. Según indicó, la tendencia actual a la cual apuntan es que los consumidores puedan armar su propia vajilla con diseños a elección.
La distribución de los productos está destinada al mercado nacional en un 50%, y el restante, para la exportación a Holanda, Italia, Alemania,
Estados Unidos,
Colombia,
Venezuela México y Taiwán.
Mas, no para todos las restricciones se presentan como una oportunidad. Para Raúl Íñiguez, gerente de Calcovit, empresa que importa cerámica china para la impresión publicitaria en jarros, copas y vasos, la situación actual no es alentadora.
Explicó que, la decisión de incrementar el arancel en un 30% afecta al costo del producto final. A ello se suma el hecho de que las industrias nacionales encargadas de la elaboración y distribución de este tipo de cerámicas también aumentaron sus precios en un promedio del 35%.
Esta empresa invierte unos $60 mil anuales en importación de cerámica que llega desde
China. "Sin embargo, ahora no sabemos cuánto importaremos ya que aún no nos confirman cuál es el monto máximo que podemos comprar", manifestó Íñiguez.
Sin embargo, las soluciones no se hacen esperar. Por eso Calcovit está cotizando precios entre las distintas empresas que ofrecen estos productos.
El Consejo de Comercio Exterior e Inversiones (Comexi) implementó el pasado enero cupos y aranceles a las importaciones de unos 627 subpartidas. Entre estas se encuentra la cerámica. En el caso de la cerámica plana se impuso un arancel de ¢10 por cada kilogramo neto para dos subpartidas. Mientras que la vajilla y demás artículos de uso doméstico, higiene o tocador, fabricados de cerámica ingresan al país pero con un recargo del 30%, según la resolución 466 del Comexi.
Los cupos por cada importador ya fueron establecidos y se encuentran detallados en el sitio web www.comexi.gov.ec.
Sin embargo, el organismo se encuentra receptando las solicitudes de los importadores que requieran un incremento de cupo. Estas se someterán a un análisis y luego serán aprobadas o negadas, según sea el caso. (XPA/SK/DB)
EXCERP
Los nuevos aranceles no se ven como gran ventaja para la industria nacional.
Sin embargo, las empresas apuntan a incrementar su producción