El Gobierno de Colombia afirmó ayer que es el momento de poner fin a casi medio siglo de conflicto armado interno.
Lo hizo en una declaración al cumplirse el primer año de conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC en Cuba.
El jefe de la delegación gubernamental en el proceso, Humberto de la Calle, dijo: "Creemos que la oportunidad de terminar el conflicto es aquí y ahora. Los colombianos lo entienden bien. Esperamos que las FARC compartan este anhelo, que estén dispuestas a renunciar definitivamente al uso de la violencia. No hay espacio para el magnicidio ni para el atentado personal".
Según el negociador oficial, ha llegado la hora de hacer todos los esfuerzos por la paz a través de acuerdos razonables que respeten las tradiciones democráticas y el espíritu de la Constitución.
El 19 de noviembre de 2012, en La Habana, el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia iniciaron el diálogo.
Hasta la fecha han consensuado dos de los cinco puntos acordados: el desarrollo rural y la participación política de la guerrilla, considerados los más difíciles del proceso.
Los temas pendientes son lasdrogas ilícitas, la reparación a las víctimas y el abandono de las armas. Luego deberán definir el mecanismo para refrendar los acuerdos alcanzados.
Según De la Calle, nunca antes una negociación con las FARC había avanzado tanto. Sobre las concesiones a la guerrilla luego de que acordaran un marco para su participación política dijo: "No estamos entregando el país a los terroristas, como algunos dicen".
Uno de ellos es el expresidente Álvaro Uribe, principal detractor del diálogo. (AFP)