ECUADOR: POBLACION TOTAL Y POR SEXO
(1990-2010)
AÃO AMBOS SEXOS HOMBRES MUJERES
No. % No. % No. %
* 1990 10,236,500 100.0 5,147,500 50.3 5,089,000 49.7
**1995 11,493,600 100.0 5,777,800 50.3 5,715,800 49.7
2 2000 12,800,400 100.0 6,432,000 50.3 6,368,400 49.7
2 2005 14,128,100 100.0 7,095,000 50.2 7,033,100 49.8
2 2010 15,495,700 100.0 7,776,400 50.2 7,719,300 49.8
* Datos corregidos
**A partir de 1995 son datos proyectados
FUENTE: CEPAR, 1992. Indicadores Socio demográficos para el Desarrollo
Si se compara la población del paÃs del año 1990 y la que tendrÃa en e
año 2010, en este perÃodo de 20 años la población habrá crecido en un
51 por ciento.
EXPORTACIONES DE ECUADOR
(Durante últimos 5 años)
AÃOS TOTAL ESTADOS UNIDOS PORCENTAJE
1 1987 $2,021,000,000 $1,287,000,000 63.68%
1 1988 $2,202,000,000 $1,132,000,000 51.40%
1 1989 $2,354,000,000 $1,426,000,000 60.57%
1 1990 $2,714,000,000 $1,449,000,000 53.35%
1 1991 $2,851,000,000 $1,402,000,000 49.17%
Fuente: Banco Central
(Tomado de EL UNIVERSO. 18.07.92. Primera sección-2)
TASA DE INTERES INTERBANCARIO VS. DOLAR
FECHA INTERBANCARIA DOLAR VENTA (LIBRE)
S/.
Lunes 6 julio 100% 1,510
Martes 7 julio 120% 1,508
Miércoles 8 julio 116% 1,512
Jueves 9 julio 130% 1,508
Viernes 10 julio 135% 1,498
Lunes 13 julio 120% 1,502
Martes 14 julio 160% 1,498
Miércoles 15 julio 100% 1,506
Jueves 16 julio 100% 1,508
Fuente: Entidades Bancarias Privadas
(Tomado de diario EL UNIVERSO. 17.07.92.
Primera sección-2)
MODIFICACIONES CAMBIARIAS A LA VISTA Por Fidel Jaramillo
BuendÃa
Quito. 14.07.92. (Editorial) Una de las principales
interrogantes en el ámbito económico es el relacionado a la
polÃtica cambiaria del próximo gobierno. Existe una
percepción generalizada de que el sistema actual será
modificado, pero no se conoce con exactitud cuál será y cómo
se manejará el nuevo régimen cambiario.
La administración que termina implantó un sistema de
minidevaluaciones preanunciadas con pequeñas modificaciones
periódicas o "mididevaluaciones". Este sistema tuvo varias
virtudes. En primer lugar, revistió el caos cambiario vigente
en 1988 cuando la cotización en el mercado "de la calle" llegó
a casi el doble de aquella del mercado de intervención del
Banco Central y los movimientos especulativos campeaban.
El ritmo de minidevaluaciones, si bien fue menor que el de los
precios internos, logró mantener un tipo de cambio real
relativamente competitivo. Los desfases fueron parcialmente
compensados con mecanismos que favorecieron a los exportadores
como el de la entrega anticipada de divisas. Adicionalmente,
el sistema se caracterizó por una significativa estabilidad
cambiaria: las variaciones del tipo de cambio fueron bastante
predecibles y los agentes pudieron planificar sus decisiones
de inversión y producción teniendo un horizonte cambiario
bastante claro.
Este manejo cambiario tuvo otra caracterÃstica importante: la
incautación. Esto significa que los exportadores deben vender
obligatoriamente sus divisas al Banco Central, mientras que
los importadores deben proveerse de ellas en este mercado en
una ronda de divisas. Cabe recordar que la oferta de divisas
del Banco Central en estas rondas siempre fue mayor a las
demandas privadas, una situación que generó confianza pues
permitió descartar posibles racionamientos de divisas.
Juzgando por los resultados en el comercio exterior, este
sistema resultó positivo. Las exportaciones privadas han
mostrado un importante dinamismo en los últimos años. Si bien
mucho del crecimiento de las ventas externas se debió a la
espectacular evolución del banano y los productos del mar,
otras exportaciones también empezaron a destacarse.
Sin embargo, una seria limitación actual del sistema de
minidevaluaciones es su coherencia con la evolución del resto
de variables, en particular los precios internos.
Efectivamente, el ritmo inflacionario ha superado la tasa de
minidevaluaciones. De allà que han tenido que darse ajustes
periódicos adicionales. Esta situación ha sido detectada por
los agentes económicos que ajustan sus expectativas
inflacionarias por encima del ritmo de minidevaluación
oficial, presionando a los precios hacia el alza.
Varias alternativas estarán siendo estudiadas para reemplazar
al sistema de minidevaluaciones. Una de ellas es la
desincautación y flotación cambiaria. Exportadores e
importadores privados negociarán sus divisas en el mercado
libre a la cotización que allà se fije. Este sistema estuvo
vigente en 1986 hasta su pronto colapso en 1987.
Otra alternativa es un sistema de subasta de divisas en el
mercado de intervención del Banco Central. Este sistema,
sugerido alguna vez por el ex-ministro Jorge Gallardo, permite
un manejo más flexible del tipo de cambio, mantiene la
incautación en el Banco Central y evita su fijación
exclusivamente en manos del mercado libre.
En todo caso, cualquier arreglo cambiario deberá tratar de
conciliar dos objetivos aparentemente contradictorios: por una
parte, deberá mantener la competitividad de las exportaciones
ecuatorianas, lo cual implicará acelerar el ritmo de
devaluación para igualarlo al de la inflación. Por otra
parte, deberá contribuir a la estabilización de los precios,
lo cual requerirá frenar el ritmo devaluatorio para tratar de
contener asà la inflación.
Las nuevas autoridades deberán informar claramente cómo van a
tratar este dilema y convencer a los ecuatorianos de que el
nuevo esquema cambiario va a poder cumplir con ambos
objetivos. 4A
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 15/Julio/1992 | 00:00