Las autoridades colombianas detuvieron a 31 presuntos miembros de dos bandas de narcotraficantes, entre ellos cuatro uniformados, durante una gran operación en cuatro regiones del país, informaron hoy las autoridades policiales
La redada se centró principalmente en el departamento caribeño de Córdoba, aunque también afectó a los vecinos de Bolívar y Sucre, así como a Bogotá, confirmó a Efe por teléfono el comandante de la Policía de la primera región, el coronel Héctor Enrique Páez.
"Ha sido un golpe contundente", aseguró Páez tras indicar que la masiva detención se produjo dentro de la Operación Dignidad, que fue puesta en marcha ayer por todas las fuerzas y organismos de seguridad implicados en el Plan Troya.
El Plan Troya es una gran ofensiva contra las bandas criminales (bacrim) que comenzó hace ocho meses en Córdoba y que ha permitido desde entonces la captura de 870 personas.
Páez destacó desde Montería, la capital de ese departamento, que entre los detenidos en Dignidad están cuatro presuntos cabecillas de Los Paisas y Los Rastrojos, dos importantes bandas criminales que operan en Colombia.
El jefe policial los identificó con los alias de "Jairo", "Gina", "El Gato" y "Douglas".
El primero era el principal cabecilla de una red del narcotráfico, tiene antecedentes como sicario y también ordenaba el asesinato selectivo de miembros de la banda rival de Los Urabeños, explicó Páez, al observar que sus decisiones debían cumplirse so pena de la muerte de sus subalternos.
En cuanto a la mujer detenida, "Gina", era la responsable de las finanzas de la organización, también ejercía de sicaria y participaba en ataques, como uno reciente con granadas contra un establecimiento público de Lorica, localidad de Córdoba.
"El Gato" era el jefe del ala militar de la red en Córdoba y "Douglas", su mando local en San Antero, otra población del mismo departamento.
En la misma operación fueron arrestados dos miembros de la Policía Nacional y dos de la Armada, agregó el coronel Páez.
La mayoría de las detenciones fueron en Montería y varias poblaciones de Córdoba, así como en ciudades norteñas como Cartagena y Sincelejo, e incluso en la capital colombiana.
Con ellas "se lograron esclarecer más de 20 homicidios", agregó Páez, y señaló que todos los capturados afrontan cargos por homicidio, terrorismo, narcotráfico y concierto para delinquir agravado.
La investigación que culminó con la redada Dignidad tomó ocho meses y facilitó el decomiso previo de casi 200 kilos de cocaína.
Con el término bacrim (banda criminal) el Gobierno colombiano denomina a los grupos que surgieron tras la disolución en 2006 de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) (EFE).