Quito, Guayaquil y Cuenca. A esa hora casi nadie vio la televisión. Por esta razón, la mayoría se enteró de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno varias horas después de las 09:30, en que Mauricio Pozo, ministro de Economía, las anunció.

Pese a la expectativa, las medidas desconcertaron. En el caso de los centros de expendio de combustibles de Quito, durante la mañana de ayer, se vendió el producto a los precios anteriores. Incluso, en gasolineras, como la Mobil de La Magdalena, cerraron la atención desde las 10:30 y la volvieron a abrir a las 13:00, esta vez sí con los nuevos precios. El resto de gasolineras atendió normalmente.

Ricardo Pucují Calalá, expendedor en la gasolinera de Petroecuador, ubicada en la avenida Eloy Alfaro, señaló que varios propietarios fueron a llenar dos vehículos. Este centro también vendía sin el alza.

De su parte los clientes mostraban desacuerdo con la medida. En Petroecuador, Fernando Espinel indicó que él gastaba 20 dólares quincenales en combustible, mientras que el taxista Neptalí Cóndor presupuestó su gasto diario entre 13 y 15 dólares.

Con el aumento de los combustibles, ambos se resignan a costearse "como se pueda", el uso del automóvil. Cóndor agregó que tendrá que trabajar tres horas más al día para compensar.

En cambio en los mercados, la percepción era de resignación, e incluso la mayoría de los consultados, como Maritza Peñaherrera, consideró a las medidas como necesarias. Carlos Fonseca, quien realizaba las compras junto a su esposa, cree que el Gobierno "aún es justo, pues pudiera haber adoptado medidas más duras".

La resignación se pintó en el rostro de Isabel Cofre, vendedora de aguacates en el Mercado Mayorista. Ella paga tres dólares por carrera para traer los productos desde el Mercado de San Roque. Ahora cree que deberá pagar cinco.

En el Mercado de Iñaquito, Giovanni Auz, debe cancelar diez dólares diarios para traer camarones, conchas y pescado desde Pedernales y Esmeraldas. "Ahora todo subirá".

Los vendedores coinciden en que los efectos se sentirán el martes. Calculan el aumento de los productos en 10 por ciento. Algo parecido aconteció en Guayaquil. Hasta ayer, a las 13:30, las gasolineras no cambiaron sus precios. Mobil, situada en Loja y Córdova, esperaba la firma del Decreto. "Será en uno o dos días".

Pese a ello, varios conductores tuvieron problemas desde la mañana para abastecerse. En estaciones como la Texaco de Primero de Mayo y av. Quito, solo se vendía gasolina Extra. Manuel Acuña, despachador del combustible, explicó que la Terminal de Pascuales resolvió no enviar tanqueros a varias gasolineras en la noche del sábado, al parecer, para expenderla con el nuevo precio.

En los mercados todo fue normal. Sin embargo a los comerciantes de legumbres les preocupa que el valor del flete para transportar sus productos desde el Mercado Mayorista de Montebello hasta cualquiera del centro, aumente. Hasta ayer pagaron entre 5 y 8 dólares por el servicio.

En cambio, en Cuenca, las gasolineras cobraron los nuevos precios desde la mañana de ayer. Al igual que en días anteriores, no se observó afluencia de automotores para abastecerse del carburante.

En los seis principales mercados de la ciudad, los precios de los víveres se mantuvieron y no se generó especulación. En el mercado 9 de Octubre, los productos que no son de temporada subieron el fin de semana. América Jara, ama de casa, contó que antes adquiría 15 mangos con un dólar y, ahora, consigue solo diez.

En caso de que se produzcan manifestaciones, el presidente Lucio Gutiérrez pidió a la Policía Nacional que no reprima a la ciudadanía. "El pueblo tiene derecho a protestar".

Los diputados critican los ajustes

El presidente Lucio Gutiérrez aseguró que las medidas económicas son necesarias y que las realiza con "profundo dolor". Pese a ello, varios diputados consideran que estas acciones contradicen lo expuesto por él en su campaña.

El líder del PSC, León Febres Cordero, dijo que Gutiérrez "comienza haciendo todo lo contrario a lo que prometió. La subida del combustible generará especulación".

Por su parte, Marco Proaño (PRE) afirmó que "faltó imaginación y capacidad de propuestas alternas. "El Presidente predica austeridad a los pobres". Marco Morillo (ID) habló de los proyectos de Ley relacionados con las medidas económicas. "Mi partido no apoyará lo que vaya en contra del pueblo", señaló. Luis Villacís (MPD) también criticó a Gutiérrez y responsabilizó de los ajustes al FMI.

El programa económico recibe críticas del sector productivo

Las medidas económicas del Gobierno generan reacciones contrarias, en diversos sectores del país. El presidente de la Federación Nacional de Productores de Maíz, César Herrera, sostiene que el alza de los combustibles, excepto el gas, era una medida inevitable. Agrega que deben aplicarse planes compensatorios, para no sentir el peso del incremento.Él aprueba la idea del Ejecutivo de reactivar el crédito, pero con tasas de interés que no sobrepasen el 12 por ciento.

El analista económico, Leonardo Vicuña, es más crítico. "El paquete de medidas es más de lo mismo y se inscribe en las recetas del FMI". Sin embargo, rescata que algunos matices en materia de política social marcan la diferencia.

Por otro lado, el dirigente de la Federación de Trabajadores Libres de Guayas (Fetlig), Hilario Guerrero, rechaza las intenciones del Régimen de reducir el porcentaje de utilidades a los empleados de las empresas públicas. "No pueden atentar contra ese derecho".

Patricio Izurieta, presidente de la Federación de Cámaras Binacionales, considera que los ajustes anunciados son duros para el sector empresarial. "No hay un planteamiento concreto para la reactivación productiva". Él explica que el alza de los combustibles afecta los costos de producción. En cambio, Fernando Viveros, titular de la Asociación de Bancos Privados, no cree que las medidas perjudiquen a los empresarios.

Mientras tanto, los empresarios del Austro no visualizan un plan de reactivación económica. Claudio Patiño, presidente de la Asociación de Cámaras de la Producción de Azuay, dice que este tipo de ajustes atenta contra la competitividad. "El Presidente habla del bienestar de la población, pero eso se consigue generando empleo. Estas medidas no tienen esa finalidad".

Patiño agrega que a los empresarios también les preocupa que se impongan más impuestos que atenten contra las actividades productivas. "Si se concreta un plan de reactivación económica, los empresarios estamos dispuestos a asumir los sacrificios".

Pedro Malo, ex titular de la Cámara de Agricultura de la Tercera Zona, manifiesta que el incremento de los combustibles es inflacionario, por lo que el precio del transporte subirá y aumentará el costo de los alimentos.

Miguel García, presidente del Sindicato de Servidores Públicos del país, dice que estas medidas atentan contra los intereses de los ecuatorianos.

Los choferes exigen el alza de pasajes

Hoy, a las 08:30, la dirigencia de los transportistas del país se reúne con el ministro de Gobierno, Mario Cannesa, y con el secretario de la Presidencia, Óscar Ayerve, para definir una posible elevación de las tarifas del transporte.

Aunque ninguno de los representantes consultados quiso determinar el monto del alza que plantearán, la Federación Nacional de Transportes Urbanos usó como referencia la tarifa de 1998. Esta equivalía a 0,35 dólares; la actual es de 0,14 en el caso de los buses populares y de 0,20, en el de los especiales.

Ayer, a partir de las 16:00, estaba previsto que los dirigentes dialogaran con Ayerve en Quito. Era una reunión preparatoria para el diálogo de hoy.

Ayerve adelantó que, en la discusión, se considerará que "los transportistas trabajan con tarifas represadas". Carlos Villamarín, secretario de la Federación de Choferes Profesionales del Ecuador, criticó al Gobierno por no haber postergado el anuncio de las medidas hasta tener una resolución sobre los pasajes. "Ahora va a ser un doble pinchazo". La Federación, que agrupa a 248 sindicatos, apoyó en campaña al presidente Lucio Gutiérrez.

Según Ruy Luna, de la Federación de Taxistas de Pichincha, su gremio pedirá que se eleve el costo de la "arrancada" de 30 a 50 centavos y el de la carrera mínima de 80 centavos a un dólar veinte.

Ayer, algunas cooperativas de taxis de Guayaquil estudiaban también la posibilidad de subir la tarifa de la carrera. Pedro Figueroa, taxista, calcula que la carrera mínima debe subir de 1 dólar a 1,50.

Según Marcelo Tapia, presidente de la Cámara del Transporte de Cuenca, los choferes buscan hoy, en Quito, un mecanismo de compensación para el incremento de los combustibles.

Tapia señala que, a más de subir las gasolinas, los sueldos y salarios de los conductores y ayudante aumentaron en este mes. Incluso, asegura, se incrementará el costo de los repuestos por la especulación. "No podemos hacer sacrificios por esta medida que servirá para cubrir la brecha fiscal".

Los sectores de la transportación de Manta y Ambato también piensan en nuevas alzas. Para Justino Anchundia, dueño de un taxi en la ciudad manabita, la única salida es seguir elevando los precios. "Nos reuniremos esta semana para tomar acciones de hecho".
EXPLORED
en Ciudad Quito

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