Íngrid Betancourt visitó al primer mandatario y hablaron más de lo previsto en la agenda
Con un fuerte y prolongado abrazo se saludaron ayer el presidente Rafael Correa y la ex rehén de las FARC y ex candidata presidencial de Colombia, la franco-colombiana Íngrid Betancourt.
"En el presidente Rafael Correa Colombia tiene al mejor aliado para combatir al terrorismo", dijo Íngrid Betancourt ayer, y destacó la predisposición del mandatario ecuatoriano de colaborar en la liberación de los rehenes de las FARC.
Quito fue la primera escala de Betancourt en un periplo por varios países de América Latina. Aseguró que el prsidente colombiano, Alvaro Uribe, respeta a Correa y que existen muchos temas que deberán madurar para poder reiniciar las relaciones entre ambos países.
En cuanto a las FARC Betancourt explicó que están en declive. "Siento que hay una desbandada en las FARC, se están encontrando con sus contradicciones y van rumbo al avismo.
Pese a que en un primer momento se estableció que la visita de Betancourt a Carondelet sería únicamente para una audiencia, esta se extendió: se quedó a almorzar con el presidente Correa, en la residencia del Palacio de Carondelet.
Alrededor de una hora duró la conversación, en la que también estuvieron presentes la ministra de Relaciones Exteriores, María Isabel Salvador; el vicepresidente, Lenín Moreno; el embajador de Francia en Ecuador, Didier Lopinot, y el ministro de Justicia, Gustavo Jalkh.
Allí, según el primer mandatario, el tema principal de la discusión fue la situación de los rehenes que permanecen secuestrados por las FARC.
"Ella es una entre 3 000 ( ) Vamos a hacer todo lo posible, todo lo que esté a nuestro alcance para lograr la libertad de estas personas", dijo el mandatario ecuatoriano.
Antes de que concluyera su reunión, tanto Betancourt como Correa salieron a los balcones superiores del Palacio de Carondelet desde donde saludaron a una multitud que se congregó en la Plaza Grande para apoyar el proyecto de Ley de Minería.
Luego, Betancourt subió a la residencia del Palacio para almorzar con el jefe de Estado. La comida consistió en pollo con salsa de champiñones y mouse de chocolate.
En la mañana, Betancourt recibió en la residencia de la Embajada de Francia, lugar donde se hospedó a representantes de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu) y del Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (Acnur). Ahí dialogó sobre los colombianos desplazados en Ecuador. (AIV)
Con un fuerte y prolongado abrazo se saludaron ayer el presidente Rafael Correa y la ex rehén de las FARC y ex candidata presidencial de Colombia, la franco-colombiana Íngrid Betancourt.
"En el presidente Rafael Correa Colombia tiene al mejor aliado para combatir al terrorismo", dijo Íngrid Betancourt ayer, y destacó la predisposición del mandatario ecuatoriano de colaborar en la liberación de los rehenes de las FARC.
Quito fue la primera escala de Betancourt en un periplo por varios países de América Latina. Aseguró que el prsidente colombiano, Alvaro Uribe, respeta a Correa y que existen muchos temas que deberán madurar para poder reiniciar las relaciones entre ambos países.
En cuanto a las FARC Betancourt explicó que están en declive. "Siento que hay una desbandada en las FARC, se están encontrando con sus contradicciones y van rumbo al avismo.
Pese a que en un primer momento se estableció que la visita de Betancourt a Carondelet sería únicamente para una audiencia, esta se extendió: se quedó a almorzar con el presidente Correa, en la residencia del Palacio de Carondelet.
Alrededor de una hora duró la conversación, en la que también estuvieron presentes la ministra de Relaciones Exteriores, María Isabel Salvador; el vicepresidente, Lenín Moreno; el embajador de Francia en Ecuador, Didier Lopinot, y el ministro de Justicia, Gustavo Jalkh.
Allí, según el primer mandatario, el tema principal de la discusión fue la situación de los rehenes que permanecen secuestrados por las FARC.
"Ella es una entre 3 000 ( ) Vamos a hacer todo lo posible, todo lo que esté a nuestro alcance para lograr la libertad de estas personas", dijo el mandatario ecuatoriano.
Antes de que concluyera su reunión, tanto Betancourt como Correa salieron a los balcones superiores del Palacio de Carondelet desde donde saludaron a una multitud que se congregó en la Plaza Grande para apoyar el proyecto de Ley de Minería.
Luego, Betancourt subió a la residencia del Palacio para almorzar con el jefe de Estado. La comida consistió en pollo con salsa de champiñones y mouse de chocolate.
En la mañana, Betancourt recibió en la residencia de la Embajada de Francia, lugar donde se hospedó a representantes de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu) y del Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (Acnur). Ahí dialogó sobre los colombianos desplazados en Ecuador. (AIV)
En breve
- La ex rehén se hospedó en la Residencia de la Embajada de Francia por tratarse de una ciudadana de ese país
- Betancourt dijo que no se lanzará a la la presidencia de su país, porque "eso sería jugar con la esperanza de la gente"
- La política colombiana también recibió en ese lugar la visita de un amigo personal que se encuentra en Quito
- También felicitó al presidente Rafael Correa por la belleza y conservación del centro histórico de la capital
- Durante su conversación con el vicepresidente Lenín Moreno, Betancourt recordó su paso por el consulado del Ecuador
- También le habría dicho al segundo mandatario que durante ese tiempo concibió a su primer hijo con su ex esposo
- Cuando se reunió con los delegados de la Aldhu y de Acnur no se permitió el acceso a la prensa, únicamente tomar fotos
- Las medidas de seguridad en Carondelet fueron extremas. En la tarde hubo al menos 15 efectivos del GOE
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