Esta será de 10 kilómetros en la frontera, pero podrá reducirse luego
En una rueda de prensa ofrecida ayer, el canciller Ricardo Patiño explicó que el Gobierno colombiano se comprometió a garantizar una zona de exclusión de 10 kilómetros en la frontera para que las aspersiones con glifosato no vuelvan a afectar a la población y territorio ecuatoriano.
Esa zona podrá reducirse a cinco kilómetros en el segundo año y hasta dos kilómetros en adelante. Para determinar eso se creará una Comisión Científica Binacional que deberá comprobar y certificar que el glifosato asperjado no llegue al territorio ecuatoriano y no cause daño a la población, a los animales y a la naturaleza.
En caso de que se demuestre que con la reducción de la zona de exclusión la deriva de las aspersiones aéreas haya alcanzado territorio ecuatoriano, inmediatamente volverá a ampliarse hasta cinco o 10 kilómetros.
La Comisión Binacional se reunirá al menos cuatro veces al año para autorizar una disminución en la zona de exclusión aérea, en caso de ser necesario.
Colombia también pagará $15 millones a Ecuador por las afectaciones de la fumigación en la frontera. El dinero se destinará al desarrollo social y económico en las áreas acordadas.
Con el acuerdo se concluye el litigio jurídico en la Corte de La Haya, aunque el pasado 2 de septiembre, la Federación de Organizaciones Campesinas del Cordón Fronterizo Ecuatoriano de Sucumbíos pidió al Gobierno que no firme ningún convenio con Colombia para la reanudación de las fumigaciones antidrogas en la frontera. (PAO)