Guayaquil. 14 jul 98. El 80 por ciento de la red vial de la
Costa está destruida. Los proyectos de reconstrucción más
cercanos se ejecutarán recién el próximo año
Por MarÃa Fernanda Egas
Al parecer, la tempestad pasó, pero "la madre de todos los
Ni-ños" de este siglo deja colapsada la red vial del Ecuador
con 8.000 kilómetros afectados de los cuales 2.500 kilómetros
están destruidos, 10 mil kilómetros de caminos vecinales
perdidos y 48 puentes caÃdos. Solamente en Guayas y ManabÃ,
hay 1.400 kilómetros de daños viales y 20 puentes
inhabilitados, lo que ocasiona un costoso obstáculo para dos
provincias altamente productivas.
Si bien las intensas lluvias de 1997 y 1998 fueron cinco veces
más fuertes que entre 1982 y 1983, entonces se desmejoraron
8.000 kilómetros de vÃas y se cayeron también 48 puentes. No
obstante, de la experiencia de la década pasada no se
aprovechó nada, pues las carreteras del paÃs no recibieron el
mantenimiento ni la atención necesarias para amilanar los
estragos pronosticados con mucha anterioridad.
El error inicial, que raya en la negligencia, ha sido la falta
de asignación de recursos. A finales del año pasado, cuando El
Niño confirmaba su poderÃo, el Consejo Nacional de
Planificación, el Ministerio de Finanzas y la Comisión de
Presupuesto del Congreso recortaron el presupuesto de 30
millones de dólares para mantenimiento vial solicitado por el
Ministerio de Obras Públicas -MOP- y lo dejaron en cinco
millones de dólares. Hoy, esta es la décima parte de los
gastos del temporal, asegura el ministro de Obras Públicas,
Homero Torres Andrade.
Aunque muchos coinciden con el ministro en que la falta de
mantenimiento en las vÃas y drenajes -en cunetas,
alcantarillas y puentes- por más de 10 años coadyuvó a los
destrozos, existen otras causas que también agravaron la
situación, como los estándares bajos en las construcciones, la
falta de estabilización de taludes, el mal concepto del manejo
hidráulico, el impacto ambiental por el irrespeto a los cauces
naturales y la deforestación.
Luego de 17 meses de lluvias, las provincias costeras como
Esmeraldas, ManabÃ, Guayas, Los RÃos y El Oro siguen luchando
por comunicarse y comercializar la producción que sobrevivió a
la tormenta, mientras las zonas tropicales de las provincias
de la Sierra, como Cotopaxi, Chimborazo, BolÃvar, Azuay, Cañar
y Loja enfrentan problemas similares pero en menor dimensión.
El Niño ya se fue, pero las autoridades no lo despidieron con
un plan inmediato de rehabilitación porque no tuvieron los
recursos para realizar los estudios previos.
LLUVIA DE IDEAS
Hasta el momento, el MOP ha utilizado 22 mil millones de
sucres para la habilitación de vÃas y dos mil millones de
sucres para la habilitación de puentes. Pero el MOP no tiene
más recursos para habilitar las vÃas sino los que está
tramitando con organismos internacionales para iniciar la
rehabilitación en al menos seis meses. Para ello, se han
logrado créditos con el Banco Mundial, de 40 millones de
dólares, con el Banco Interamericano de Desarrollo -BID-, de
180 millones de dólares y con la Corporación Andina de
Fomento, de 100 millones de dólares. Los organismos
internacionales condicionan la entrega de recursos a la
presentación de evaluaciones de los estragos y estudios
técnicos, cosa que toma cinco meses por lo menos.
Lo que sà está próximo a comenzar es la rehabilitación del
corredor Santo Domingo-Jujan y Naranjal-El Guabo, cuyos 270
kilómetros de longitud están concesionados a la constructora
española DHM y significa una inversión de más de 80 millones
de dólares. Los trámites burocráticos y problemas financieros
mantuvieron el stand-by por dos años. En la situación
emergente actual, habrÃa que hacer cumplir las disposiciones
que existen para la adjudicación rápida de contratos con
fondos del BID, la CAF o el Banco Mundial.
La idea de que la reconstrucción caerÃa nuevamente en
abandono, hizo surgir en la Costa ideas para darle trámite y
soluciones eficientes a los problemas viales.
Tal es el caso de las propuestas de las Cámaras de la
Producción del Guayas, que en febrero de este año expusieron
las razones por las que la Comisión de Estudios para el
Desarrollo de la Cuenca del RÃo Guayas -CEDEGÃ- podrÃa
involucrarse en la reconstrucción: se consideró su experiencia
en proyectos de riego, control de inundaciones, manejo de los
recursos hÃdricos, asà como la construcción de 700 kilómetros
de caminos vecinales y 20 puentes.
Nicolás Romero Sángster, director de CEDEGÃ, piensa que el
criterio de ellos en el diseño de carreteras es válido, debido
a los problemas hidráulicos en la región costera. La propuesta
se desestimó, pero Romero insiste en que se debe
descentralizar la reconstrucción.
Bajo el mismo precepto surgió otra alternativa de las Cámaras
de la Producción: la creación de un ministerio de la
reconstrucción que concentre sus esfuerzos en esta tarea y se
disuelva una vez terminados los trabajos. Ricardo Palau,
presidente de la Cámara de la Construcción tiene presente que
después de 1983 quedaron puentes y caminos que el MOP no
volvió a eregir jamás.
Palau ha propuesto a las autoridades que el tema vial se lo
lleve en tres etapas. Primero lo primero: restablecer de
inmediato la funcionalidad que tenÃa la red vial antes del
invierno, de lo cual se podrÃan rescatar 1.750 kilómetros de
vÃas y mil metros lineales de puentes en los siguientes seis
meses. La segunda etapa tratarÃa de completar los trabajos en
los 750 kilómetros faltantes, considerando el cauce natural de
los rÃos y los sistemas de drenaje, asà como refuerzos en las
zonas de mayor tráfico. Después de esto, se llegarÃa a iniciar
una tercera etapa a fin de 1999, en la que se podrÃa dar paso
a la modernización de las vÃas. "La reconstrucción total de
las vÃas no debe durar más de cinco años, porque para entonces
está anunciado otro Niño", advierte Palau.
Por lo pronto, el Banco Mundial ha propuesto la creación de
una Unidad de Implementación del Componente Vial -UICV-, que
se encargará de la supervisión de la contratación del Plan de
Estudios Maestro de Reconstrucción de la Red Vial afectada por
El Niño, asà como la normativa y Estudios de Diseño Vial que
incluya recomendaciones para la rehabilitación y
reconstrucción. El director del UICV será un ingeniero de la
Costa. Para ello, las Fuerzas Vivas han propuesto al Banco
Mundial una terna con los nombres de Ramón Fernández, Federico
von Buchwald y Eduardo Crespo. HabrÃa también un técnico y un
especialista en medio ambiente.
Gonzalo Vargas San MartÃn, subsecretario del Ministerio de
Obras Públicas del Litoral, afirma que el inventario de los
daños y las recomendaciones técnicas están encomendados a la
Universidad Católica Santiago de Guayaquil, y la preparación
de las normas y diseños a la Pontificia Universidad Católica
de Quito. Pero las dos etapas tomarán seis meses, durante los
cuales, el paÃs seguirá incomunicado.
Por su parte, al ministro de Obras Públicas saliente, Homero
Torres, le corresponde dejar gestionados créditos con los
organismos internacionales de ayuda financiera. Ya se han
conseguido 200 millones más del BID y 40 millones del Banco
Mundial han sido comprometidos para la restauración de
puentes.
En todo caso, lo mucho o poco que pueda hacer el MOP para
alcanzar los mil millones en los que se ha estimado los costos
de reconstrucción, llegarán solo después de algunos meses.
Mientras tanto, la falta de previsión y la miope burocracia
han dejado al Ecuador sin vÃas.
El Banco Mundial planteó crear una unidad descentralizada de
supervisión
Un calvario por ayuda
La exclusión de Guayas y Los RÃos como provincias
beneficiarias de una asistencia financiera internacional para
contrarrestar la debacle de El Niño reventó el frasco que
almacenaba la paciencia. El ministro de Obras Públicas, Homero
Torres, dejó muy en claro que el crédito por 100 millones de
dólares firmado con la Corporación Andina de Fomento -CAF-,
con una contraparte nacional de 43 millones de dólares, no
beneficiarÃa a las dos provincias porque sus vÃas estaban en
proceso de concesión bajo la responsabilidad de sus consejos
provinciales.
COMO PONCIO PILATOS
Inicialmente, el crédito de la CAF habÃa sido solicitado para
llevar adelante el Plan Vial Nacional, pero como se subestimó
a El Niño y sus estragos, hubo que reprogramarlo para el
financiamiento de estudios y rehabilitación de carreteras de
18 provincias del paÃs. Quedaron de lado dos provincias, que
hasta el momento han recibido del COPEFEN los únicos fondos
para su mantenimiento emergente: Guayas y Los RÃos.
El MOP justificó esta marginación debido al convenio firmado
el año pasado con ambos consejos provinciales, que se
acogieron a la Ley de Concesión de Obras Públicas. Ãsta los
faculta a encargarse de la concesión, el mantenimiento, la
ampliación, explotación y la administración de sus vÃas. Pero,
según el MOP, casualmente organismos como el BID y la CAF no
autorizarÃan la entrega de fondos para la reconstrucción de
vÃas en las que se estén haciendo concesiones. Tal es el caso
del Guayas, donde están a punto de otorogarse 514 kilómetros,
de los 800 que se entregaron al Concejo Provincial del Guayas
-CPG- para su administración.
Al parecer, existe desconfianza de los organismos
internacionales sobre el proceso de concesiones en el Guayas.
El primer intento de concesión del CPG durante 1996, que fue
desacreditado por la ContralorÃa del Estado, y que debió
reformar las bases de sus concursos, es un antecedente
negativo.
No obstante, la explicación del ministro fue insuficiente,
pues el problema actual radica en que las carreteras
intransitables perjudican enormemente a dos provincias muy
productivas. Esperar con beneplácito a que se inicien las
concesiones que lleva adelante el CPG no tranquiliza a nadie,
ya que estas tomarán el tiempo que la burocracia les conceda
y, en tanto, solo en Guayas, un total de 1.740 kilómetros de
vÃas principales y secundarias deben ser atendidas.
Por su parte, Nicolás Lapentti, prefecto del Guayas, aclaró
que el convenio suscrito con el MOP el cinco de marzo de 1997,
no contempló la reconstrucción sino el mantenimiento de las
vÃas, pero que tampoco ha recibido los fondos que por ley le
corresponden a la provincia. El CPG tiene, al momento, solo 30
millones de dólares para reparaciones.
Y aunque subsisten criterios que cuestionan la rentabilidad de
la concesión de vÃas en el Guayas, el proceso continúa. En
este mes se adjudicará la construcción de cinco vÃas entre los
consorcios TRIBASA-Equidor S.A., HerdoÃza Crespo
Construcciones S.A. e ICA - Hidalgo e Hidalgo.
EL JUICIO FINAL
Una vez más, pagarÃan justos por pecadores. El gobierno
central intentó dejar a dos consejos provinciales a la buena
de Dios porque ya habÃan logrado la potestad de concesionar
sus vÃas, y de la misma forma, debÃan solucionar su
emergencia.
Sin nadie más que defienda a las provincias, las Cámaras de la
Producción de Guayas y Los RÃos optaron por lanzar la piedra y
no esconder la mano: alborotaron a la opinión pública y
exigieron un diálogo con las autoridades.
Los representantes de los sectores productivos calificaron la
actitud gubernamental de "centralista y mezquina" y juraron no
descansar hasta ver puesta en marcha una solución.
JoaquÃn Zevallos Macchiavello, presidente de la Cámara de
Comercio de Guayaquil -CCG-, no se fue por las ramas: "Las
provincias de la Costa no vamos a mendigar por lo que tenemos
derecho. No podemos seguir dependiendo de los préstamos
mientras el dinero para reconstruir la región existe, lo que
no hay es la voluntad del gobierno sino para despilfarrarlo en
gastos corrientes y no productivos".
Otra de las demandas es que todos los fondos de ayuda
emergente sean administrados por una unidad apolÃtica,
descentralizada, y con facultad de ejecución.
Los últimos acontecimientos comprueban que la opinión pública
pesa. Pero hay que ver también hasta donde un mandatario puede
burlarse de ella. Luego de 10 dÃas de confrontaciones al
régimen, el Presidente Fabián Alarcón, resurgió con un intento
de acallar las protestas. Que a Guayas no se la excluyó del
Plan Vial Nacional, dijo, sino que para esta provincia existe
un proyecto exclusivo por 154 millones de dólares que
provendrÃan también de la CAF. Desmiente a su ministro, quien
firmó el 18 de junio el polémico crédito, y deja a los
fluminenses sin explicación ni solución alguna.
A 40 dÃas de concluir su interinato, el Presidente está más
concentrado en promover su campaña presidencial para el 2002
que de solucionar los problemas de los ecuatorianos castigados
por El Niño del 97/98. Quizás su "buena nueva" calme,
momentáneamente, los ánimos y distraiga la percepción sobre el
indolente despilfarro del dinero de los ecuatorianos,
condenados a ser vÃctimas de sus gobernantes durante las más
duras crisis.
El gobierno central intentó dejar sin ayuda a Guayas y Los
RÃos. Las protestas surtieron un efecto a medias (Texto tomado
de La Revista Vistazo #741)