Según el ministro de defensa de colombia
Dos rescatados narraron ayer sus vivencias. Uno de ellos contó que las FARC mataron a un militante por comerse una banana sin permiso
El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, informó ayer que desde 2002, 3 521 menores de edad se han desmovilizado de los grupos armados que operan en el país.
La cifra la dio al presentar una campaña contra el reclutamiento infantil. Pinzón detalló que 2 500 desmovilizados son niños y 1 021 niñas que abandonaron esas organizaciones criminales.
Eso, según Pinzón demuestra un delito que los grupos armados no pueden esconder ni negar.
El Ministro no especificó a qué grupos ilegales pertenecían los menores desmovilizados.
El Gobierno colombiano sostiene que los mayores reclutadores de infantes pertenecen a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a grupos paramilitares y al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla que opera en ese país desde 1964.
La campaña involucra a colegios, en donde se ofrecerán charlas para que los jóvenes sepan a qué riesgos se exponen, cuál es la intención de esos grupos, cómo atraen a la gente con promesas de un mejor futuro, bienestar e ingresos que nunca se cumplen.
El Secretario de Estado pidió a los menores de edad y a sus padres tener muy claro que el reclutamiento ilegal es grave e hizo votos para que las experiencias de otros sirvan como aprendizaje para los niños.
Como parte de la campaña, dos menores desmovilizados de las FARC narraron sus traumáticas experiencias mientras permanecieron cautivos.
Uno de ellos dijo que vio cómo fusilaron a miembros de la guerrilla por cosas como comerse un banano sin permiso. Eso, bajo los códigos de las FARC, es un delito contra el movimiento.
Otra niña desmovilizada reveló que fue testigo del fusilamiento de cuatro menores de 14 a 16 años que escaparon y fueron recapturados por esa guerrilla.
La campaña tendrá prioridad en los departamentos de Meta, Vichada, Putumayo, Arauca, Cauca, Norte de Santander, Tolima, Nariño, Antioquia y Cesar, en donde la influencia de las guerrillas y los paramilitares es alta.
Según la Defensoría de Colombia, entre 10 mil y 15 mil niños integran los grupos irregulares.
Pese a que la Ley considera un delito reclutar a menores, para las FARC, desde los 15 años se está capacitado para combatir. (EFE)