Comuneros denuncian el supuesto condicionamiento para que reciban los combos alimentarios de programas del Ministerio de Binestar Social. Las juntas parroquiales critican una demora en aplicar los convenios para que esas instancias participen en la entrega de alimentos. En Pichincha, beneficiarios aceptan haber participado en mitines a favor de Napoleón Villa
La campaña contamina la entrega de alimentos
Dos programas de asistencia están en la mira. Comuneros dicen que se les ha dejado fuera por no apoyar al partido de Gobierno. Y otros beneficiarios aceptan su respaldo
El Programa Aliméntate Ecuador (PAE) del Ministerio de Bienestar Social (MBS) no está inmune a la campaña electoral. Eso lo demuestran las quejas de beneficiarios que denuncian haber sido relegados de la entrega de víveres luego de haberse negado a estar en actos de respaldo a candidatos del partido oficial, Sociedad Patriótica (SP), u otros que aceptan haber hecho proselitismo sin ser simpatizantes de esa tienda política.
Esas versiones no son aisladas y destacan un mismo patrón: la instrumentalización política de la entrega de los víveres o combos alimentarios en por lo menos dos de los tres componentes del programa: el de Asistencia Alimentaria (AA) y de Alimentación para el Desarrollo (PAD).
En el caso del componente AA, las quejas se concentran en el sector rural, pues hay una demora en la aplicación de los convenios entre el PAE y las juntas parroquiales que permiten que estas instancias participen activamente en la entrega de los combos.
Los convenios se firmaron de forma individual, entre julio y agosto de 2003, con la mayoría de las juntas parroquiales del país y tienen una duración de dos años.
Según el titular del Consejo Nacional de Juntas Parroquiales (Conajupare), Fernando Salazar, se esperaba que la participación efectiva de las juntas en la entrega de alimentos se concretara desde el 1° de septiembre de 2004. Una aspiración que recién podría darse los primeros días de noviembre, luego de las elecciones seccionales de octubre, pues la última compra de alimentos sufrirá un retraso, según Francisca González, coordinadora general del PAE. En todo caso, aclara la funcionaria, los términos de los convenios con las juntas parroquiales se mantienen invariables.
Estos retrasos acrecientan las sospechas a escala rural, por cuanto la demora podría favorecer al Gobierno o al menos servirle de bloqueo de otras tiendas políticas que tienen integrantes en las juntas parroquiales, que aspiran a ser reelegidos y que podrían eventualmente beneficiarse de la entrega de combos en tiempos de campaña.
En las parroquias, reina el desconocimiento sobre el avance de los convenios. BLANCO Y NEGRO constató que ese es el ambiente en varias juntas de Pichincha. Es más, todos los presidentes de juntas parroquiales consultados señalan que, desde hace algunas semanas y hasta meses, no hay ninguna coordinación con el PAE.
Eso se agrava al señalarse, en la mayoría de casos, que tras la figura del teniente político se estaría instrumentando un manejo político en las últimas entregas de los alimentos. Hay testimonios concretos (ver recuadro).
Pero hay otras evidencias de que esos actores estarían incidiendo electoralmente. Y eso se refleja en la participación de algunos de los tenientes políticos en ciertas parroquias, como representantes de proyectos comunitarios a los que apoya el programa Alimentación para el Desarrollo (PAD), con la entrega de raciones alimentarias cuando se realizan mingas de trabajo.
Por ejemplo, en el distributivo de Pichincha de la última entrega (05-A), se puede ver varios casos de tenientes políticos con varias representaciones: Dimás Jiménez, con cinco de seis proyectos en la parroquia Calacalí; Manuel Hidalgo, con cuatro en Atahualpa; Luis Cajamarca con cinco en Gualea; Marina Sánchez, con siete en Llano Chico; Teresa Sánchez, con cinco en Nayón; Germán Bohórquez, con cuatro en Pifo; Marco Rengifo, con ocho en San José de Minas, etc.
La coordinadora del PAE, Francisca González, justifica esta delegación a favor de los tenientes políticos en el hecho de que ciertas organizaciones, barriales o comunitarias no tienen una personería jurídica, que es uno de los requisitos para peticionar el apoyo.
De ahí que desestima el uso político del programa. Más allá de que los tenientes políticos cumplen la función de veeduría en la entrega de alimentos, tal cual se lo realiza desde el año pasado.
Aunque las denuncias también hablan de la entrega de alimentos a personas que no tienen nada que ver con el partido de Gobierno. Algunos consultados señalan que no ha habido una condición expresa, pero el haber asistido a los actos en favor de la candidatura de Napoleón Villa les ha servido para lograr el apoyo al proyecto y la entrega a tiempo de los alimentos.
Así, José Manuel Tigasi, presidente de la comuna Cerro Ilaló, deja ver la influencia electoral al afirmar que sí participó en cinco concentraciones de apoyo a la candidatura a prefecto del coronel Villa. Y da detalles. En julio pasado, asegura que fue a dos concentraciones importantes, una en el Colegio de Arquitectos y a otra en el Coliseo Rumiñahui.
Pero eso no sería todo. En el caso de los combos para los proyectos comunitarios, se habrían hecho algunos ofrecimientos para brindar esa atención en otra ocasión, pues las raciones bajo este sistema se entregan por una sola vez.
Luis Vacacela, subdirector nacional del programa, defiende la idoneidad del personal del PAE que califica la solicitud de asistencia a los proyectos comunitarios así como de los mediadores que recogen y estudian los documentos. Dice que se trata de un minucioso proceso en el que intervienen la entidad solicitante o un auspiciante, que tiene personería jurídica, sea presidente de un barrio o comunidad. (LB/SC)
Más datos
"El mes pasado apoyamos al coronel (Napoleón) Villa en cinco concentraciones de respaldo", dice José Manuel Tigasi, presidente de la comuna Cerro Ilaló de Tumbaco, quien recibió víveres del Programa Aliméntate Ecuador.
En Alangasí, los recursos del PAE solo llegaron a dos de los tres proyectos comunitarios. César Sosapanta, responsable de un proyecto en El Tingo, al que no se han entregado los recursos, es candidato para vocal principal de la Junta por la lista 12. Es el único que no apoya a la lista de Gobierno.
Paquita Morales, encargada de la ejecución del PAE en la Junta de Llano Chico, manifestó que el convenio ya estaba firmado, pero que los tenientes políticos, delegados por el Gobierno, entregan los recursos de casa en casa, sin hacer firmar los recibos y a nombre del partido Sociedad Patriótica (SP).
"Se entregaron los víveres el día sábado 28 a los barrios más marginales. No es un acto político, la Constitución prohíbe la campaña política con recursos del Estado", defiende Marina Sánchez, teniente política de Llano Chico.
En el barrio Las Marías, en Tumbaco, Guillermo Campos cuenta que ha colaborado en la campaña para la Prefectura de Napoleón Villa: "A él le enviamos las carpetas con el proyecto y las mingas para que nos dé la ayuda de los alimentos". En este barrio, 125 trabajadores de la minga recibieron sus raciones de víveres de parte del PAE.
El presidente encargado de la Junta Parroquial de Tumbaco, Segundo Chuquimarca, pidió que le informaran si existe algún proyecto a través del cual se pueda entregar alimentos en su parroquia. (SC)
Juguetes y más comida, en una promoción navideña
El ministerio anunció la entrega de los combos alimentarios cada 15 y ocho días, no cada dos meses como se realiza al momento. Fuentes del programa aseguran que su aplicación no se realizaría antes de octubre.
A pesar de que la coordinadora general del Programa Aliméntate Ecuador (PAE), Francisca González, señalara que habrá demoras en la próxima compra de alimentos y víveres, el ministro de Bienestar Social, Antonio Vargas, anticipó la entrega de combos alimentarios con más frecuencia: no cada dos meses, como es ahora, sino cada 15 y hasta ocho días.
Con ese sistema, según Vargas, se pretende cumplir la oferta del Gobierno para el pago de la deuda social. Lo que no está claro es si con esa frecuencia de entregas va o no a afectarse el Presupuesto de 2004, que asciende a $15 millones, puesto que el anuncio de Vargas no fijó las fechas en que arrancaría ese sistema.
Según Francisca González, no se van a mover las cifras para lograr la propuesta hecha por el ministro. Aunque no especificó el cómo.
Por otro lado, la oferta también dependerá de que se realicen las transferencias. Una fuente del PAE asegura que existen retrasos en la asignación de recursos, pero ese no sería el único problema puesto que, técnicamente, la entrega cada 15 u ocho días solo podría darse a partir de diciembre o enero de 2005.
La razón: aún existen detalles que deben solucionarse. Uno de ellos es la decisión de reemplazar completamente el sistema de comedores comunitarios en el sector rural por el de Asistencia Alimentaria.
Además, la participación de las juntas parroquiales en la entrega de los combos es aún incierta, como lo refiere la serie de testimonios recopilados por BLANCO Y NEGRO, en cuanto al desconocimiento y la falta de coordinación, pese a que los convenios de cooperación están vigentes.
Y hay otros factores, como las propias ofertas hechas por el ministro que irán atadas, al parecer, en un solo paquete.
En la rueda de prensa del miércoles pasado, Vargas anunció -además de aumentar la frecuencia en la entrega de alimentos- la repartición de juguetes. Habló de un monto de $2 millones para ese efecto, pero tampoco dio detalles.
El "bono navideño" de esta cartera se complementa con el plan del ministro de llevar la internet y el teléfono a las comunidades. Además está la propuesta de instrumentar la tarjeta magnética para que los beneficiarios del bono de desarrollo humano cobren los $15 en las cajeros automáticos. Este servicio se haría a través de Banred y costará $1,06, no los $0,70 que se había previsto en un principio. (LB)
Más datos
La inestabilidad en el Ministerio ha impedido un trabajo coordinado en los programas de este. El programa Aliméntate Ecuador ha sufrido los efectos de esos cambios. El proceso iniciado por el ex ministro Patricio Ortiz ha tenido sus altibajos.
En la administración de Ortiz se planteó un cambio total al sistema de comedores comunitarios en el sector rural. También se habló de desaparecer esos comedores en el campo, pero se ratificó el sistema con Carlos Pólit.
En la gestión de Patricio Acosta se empezó a trabajar en una alternativa de cambio específica. La propuesta desembocó en un programa piloto de Asistencia Alimentaria, que está vigente en 86 parroquias, para que las juntas parroquiales participen en la entrega de los combos.
Los fondos del programa Aliméntate Ecuador son administrados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Este organismo contrata a los proveedores y transportistas. (LB)
¿Quién es Francisca Vargas Guatatuca?
El ministro de Bienestar social la señaló como alguna persona de una junta parroquial de una pequeña comunidad en la provincia de Morona Santiago. Quienes conocen al funcionario dicen que se trata de su hermana
Cuando Jorge Ortiz, de Teleamazonas, le preguntó si Francisca Vargas era su hermana, el ministro de Bienestar Social, Antonio Vargas, vaciló en contestar. Su reacción inicial fue decir que se trataba de alguien de la Junta Parroquial de San José de Morona. Al insistir el periodista, el ministro sonrió y ensayó una vez más la misma respuesta. Nunca dijo: sí o no.
El nombre de la mujer y su firma constan en una acta de entrega-recepción de 643 bolsas de yute y 5,9 toneladas de víveres del programa de Comedores Comunitarios del Ministerio de Bienestar Social (MBS). La entrega suponía la atención de una emergencia en San José de Morona, una pequeña comunidad alejada del cantón Tiwintza en la provincia de Morona Santiago.
El ministro Vargas dio el detalle de la ubicación del cantón ante la confusión sobre el lugar en que se encontraban los beneficiarios, por cuanto la entrega de los víveres fue registrada en Tena, Napo.
Según los archivos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el número de cédula de identidad 140020430-7 (ver facsímil, en recepción) pertenece a Francisca Isolina Vargas Guatatuca, a quien en San José de Morona se le conoce como una inmigrante de Pastaza y, más específicamente, de la comunidad Unión Base, de donde es oriundo el ministro Vargas.
Miembros de la comuna San Jacinto, a la que pertenece Unión Base, identificaron a los hermanos de Francisca Isolina: Olimpia Beatriz, Carlos Antonio, Alfredo y René. Aunque en las listas generales del TSE aparecen cinco personas más con los mismos apellidos (Vargas Guatatuca).
Según el padrón electoral, el número de cédula que aparece en el acta de entrega-recepción de víveres, junto al nombre y firma del ministro de Bienestar Social, pertenece a Carlos Antonio Vargas Guatatuca. Lo que supone que es el mismo señalado por los comuneros de San Jacinto.
Al menos eso es lo que recuerda desde su niñez el ex diputado Héctor Villamil, ex aliado del ministro y actualmente uno de sus más agudos críticos, a quien como presidente de la comuna se lo ha relegado de la entrega de alimentos del MBS desde que Vargas entró a dirigir esa cartera.
Por otro lado, en los registros de la Asociación de las juntas parroquiales de Morona Santiago, no consta el nombre de Francisca Vargas Guatatuca dentro de la lista de integrantes principales de la Junta Parroquial de San José de Morona. De lo que puede deducirse que se trata de alguna delegación encomendada.
La entrega de los víveres, efectuada el 14 de agosto, fue confirmada por el director provincial del ministerio en Napo, Salvador Suasnavas. Dijo que esa entrega se hizo en esa provincia gracias a que existía un remanente de alimentos y víveres. La dotación fue una más de una serie de entregas que hizo el ministro en la Amazonía, desde que asumió su cargo en este Ministerio. (LB)
Antecedentes
Antonio Vargas no ha estado exento de la polémica dentro de diversos momentos políticos. El 21 de enero de 2000, tuvo protagonismo cuando fue parte del efímero triunvirato que terminó con la salida del ex presidente Jamil Mahuad.
La contrroversia no lo abandonó luego. Como presidente de la Conaie, impulsó la recolección de firmas para promover una consulta popular.
Ese proceso quedó salpicado cuando el Tribunal Supremo Electoral detectó irregularidades en las listas presentadas. Igual desenlace tuvo en el proceso de inscripción de su candidatura presidencial por Amauta Jatari. El TSE anuló la inscripción, pero el Tribunal Constitucional revocó esa decisión. El tema no fue juzgado judicialmente. (LB)
Aún es tiempo para la vacuna
El pago de la deuda social, ofrecido por el Gobierno, se apoya, entre otros enunciados, en un plan de atención a los grupos vulnerables, entre los que se destacan el Programa Aliméntate Ecuador, que, a pesar de la inestabilidad en el Ministerio de Bienestar Social (van cuatro ministros), ha encontrado dos alternativas a la de los comedores comunitarios: la Asistencia Alimentaria y la Alimentación para el Desarrollo. Este último, menos asistencial.
Pero las denuncias que empiezan a fluir en momentos electorales señalan una eventual contaminación de los programas, que pueden quedar más expuestos por la serie de denuncias contra la gestión del ministro Antonio Vargas. Por eso, corresponde al Gobierno accionar las alertas y despejar cualquier duda que se cierna sobre la utilización electoral de la entrega de los combos alimentarios.
Permitir que quede flotando la idea de un bloqueo a las juntas parroquiales tiene sus riesgos. Demorar su participación puede ser muy peligroso para el propio éxito de los programas, pues las juntas parroquiales tienen la única infraestructura, a escala local, para organizar con el seguimiento directo de las comunidades- cualquier proyecto social. Obviar a esas instancias sería renunciar a la fuente que alimenta la base de datos de los más pobres del país, como se demostró con el trabajo realizado durante un año para depurar la lista del Bono de Desarrollo. Aún es tiempo para la vacuna. (LB) (BLANCO Y NEGRO)
La campaña contamina la entrega de alimentos
Dos programas de asistencia están en la mira. Comuneros dicen que se les ha dejado fuera por no apoyar al partido de Gobierno. Y otros beneficiarios aceptan su respaldo
El Programa Aliméntate Ecuador (PAE) del Ministerio de Bienestar Social (MBS) no está inmune a la campaña electoral. Eso lo demuestran las quejas de beneficiarios que denuncian haber sido relegados de la entrega de víveres luego de haberse negado a estar en actos de respaldo a candidatos del partido oficial, Sociedad Patriótica (SP), u otros que aceptan haber hecho proselitismo sin ser simpatizantes de esa tienda política.
Esas versiones no son aisladas y destacan un mismo patrón: la instrumentalización política de la entrega de los víveres o combos alimentarios en por lo menos dos de los tres componentes del programa: el de Asistencia Alimentaria (AA) y de Alimentación para el Desarrollo (PAD).
En el caso del componente AA, las quejas se concentran en el sector rural, pues hay una demora en la aplicación de los convenios entre el PAE y las juntas parroquiales que permiten que estas instancias participen activamente en la entrega de los combos.
Los convenios se firmaron de forma individual, entre julio y agosto de 2003, con la mayoría de las juntas parroquiales del país y tienen una duración de dos años.
Según el titular del Consejo Nacional de Juntas Parroquiales (Conajupare), Fernando Salazar, se esperaba que la participación efectiva de las juntas en la entrega de alimentos se concretara desde el 1° de septiembre de 2004. Una aspiración que recién podría darse los primeros días de noviembre, luego de las elecciones seccionales de octubre, pues la última compra de alimentos sufrirá un retraso, según Francisca González, coordinadora general del PAE. En todo caso, aclara la funcionaria, los términos de los convenios con las juntas parroquiales se mantienen invariables.
Estos retrasos acrecientan las sospechas a escala rural, por cuanto la demora podría favorecer al Gobierno o al menos servirle de bloqueo de otras tiendas políticas que tienen integrantes en las juntas parroquiales, que aspiran a ser reelegidos y que podrían eventualmente beneficiarse de la entrega de combos en tiempos de campaña.
En las parroquias, reina el desconocimiento sobre el avance de los convenios. BLANCO Y NEGRO constató que ese es el ambiente en varias juntas de Pichincha. Es más, todos los presidentes de juntas parroquiales consultados señalan que, desde hace algunas semanas y hasta meses, no hay ninguna coordinación con el PAE.
Eso se agrava al señalarse, en la mayoría de casos, que tras la figura del teniente político se estaría instrumentando un manejo político en las últimas entregas de los alimentos. Hay testimonios concretos (ver recuadro).
Pero hay otras evidencias de que esos actores estarían incidiendo electoralmente. Y eso se refleja en la participación de algunos de los tenientes políticos en ciertas parroquias, como representantes de proyectos comunitarios a los que apoya el programa Alimentación para el Desarrollo (PAD), con la entrega de raciones alimentarias cuando se realizan mingas de trabajo.
Por ejemplo, en el distributivo de Pichincha de la última entrega (05-A), se puede ver varios casos de tenientes políticos con varias representaciones: Dimás Jiménez, con cinco de seis proyectos en la parroquia Calacalí; Manuel Hidalgo, con cuatro en Atahualpa; Luis Cajamarca con cinco en Gualea; Marina Sánchez, con siete en Llano Chico; Teresa Sánchez, con cinco en Nayón; Germán Bohórquez, con cuatro en Pifo; Marco Rengifo, con ocho en San José de Minas, etc.
La coordinadora del PAE, Francisca González, justifica esta delegación a favor de los tenientes políticos en el hecho de que ciertas organizaciones, barriales o comunitarias no tienen una personería jurídica, que es uno de los requisitos para peticionar el apoyo.
De ahí que desestima el uso político del programa. Más allá de que los tenientes políticos cumplen la función de veeduría en la entrega de alimentos, tal cual se lo realiza desde el año pasado.
Aunque las denuncias también hablan de la entrega de alimentos a personas que no tienen nada que ver con el partido de Gobierno. Algunos consultados señalan que no ha habido una condición expresa, pero el haber asistido a los actos en favor de la candidatura de Napoleón Villa les ha servido para lograr el apoyo al proyecto y la entrega a tiempo de los alimentos.
Así, José Manuel Tigasi, presidente de la comuna Cerro Ilaló, deja ver la influencia electoral al afirmar que sí participó en cinco concentraciones de apoyo a la candidatura a prefecto del coronel Villa. Y da detalles. En julio pasado, asegura que fue a dos concentraciones importantes, una en el Colegio de Arquitectos y a otra en el Coliseo Rumiñahui.
Pero eso no sería todo. En el caso de los combos para los proyectos comunitarios, se habrían hecho algunos ofrecimientos para brindar esa atención en otra ocasión, pues las raciones bajo este sistema se entregan por una sola vez.
Luis Vacacela, subdirector nacional del programa, defiende la idoneidad del personal del PAE que califica la solicitud de asistencia a los proyectos comunitarios así como de los mediadores que recogen y estudian los documentos. Dice que se trata de un minucioso proceso en el que intervienen la entidad solicitante o un auspiciante, que tiene personería jurídica, sea presidente de un barrio o comunidad. (LB/SC)
Más datos
"El mes pasado apoyamos al coronel (Napoleón) Villa en cinco concentraciones de respaldo", dice José Manuel Tigasi, presidente de la comuna Cerro Ilaló de Tumbaco, quien recibió víveres del Programa Aliméntate Ecuador.
En Alangasí, los recursos del PAE solo llegaron a dos de los tres proyectos comunitarios. César Sosapanta, responsable de un proyecto en El Tingo, al que no se han entregado los recursos, es candidato para vocal principal de la Junta por la lista 12. Es el único que no apoya a la lista de Gobierno.
Paquita Morales, encargada de la ejecución del PAE en la Junta de Llano Chico, manifestó que el convenio ya estaba firmado, pero que los tenientes políticos, delegados por el Gobierno, entregan los recursos de casa en casa, sin hacer firmar los recibos y a nombre del partido Sociedad Patriótica (SP).
"Se entregaron los víveres el día sábado 28 a los barrios más marginales. No es un acto político, la Constitución prohíbe la campaña política con recursos del Estado", defiende Marina Sánchez, teniente política de Llano Chico.
En el barrio Las Marías, en Tumbaco, Guillermo Campos cuenta que ha colaborado en la campaña para la Prefectura de Napoleón Villa: "A él le enviamos las carpetas con el proyecto y las mingas para que nos dé la ayuda de los alimentos". En este barrio, 125 trabajadores de la minga recibieron sus raciones de víveres de parte del PAE.
El presidente encargado de la Junta Parroquial de Tumbaco, Segundo Chuquimarca, pidió que le informaran si existe algún proyecto a través del cual se pueda entregar alimentos en su parroquia. (SC)
Juguetes y más comida, en una promoción navideña
El ministerio anunció la entrega de los combos alimentarios cada 15 y ocho días, no cada dos meses como se realiza al momento. Fuentes del programa aseguran que su aplicación no se realizaría antes de octubre.
A pesar de que la coordinadora general del Programa Aliméntate Ecuador (PAE), Francisca González, señalara que habrá demoras en la próxima compra de alimentos y víveres, el ministro de Bienestar Social, Antonio Vargas, anticipó la entrega de combos alimentarios con más frecuencia: no cada dos meses, como es ahora, sino cada 15 y hasta ocho días.
Con ese sistema, según Vargas, se pretende cumplir la oferta del Gobierno para el pago de la deuda social. Lo que no está claro es si con esa frecuencia de entregas va o no a afectarse el Presupuesto de 2004, que asciende a $15 millones, puesto que el anuncio de Vargas no fijó las fechas en que arrancaría ese sistema.
Según Francisca González, no se van a mover las cifras para lograr la propuesta hecha por el ministro. Aunque no especificó el cómo.
Por otro lado, la oferta también dependerá de que se realicen las transferencias. Una fuente del PAE asegura que existen retrasos en la asignación de recursos, pero ese no sería el único problema puesto que, técnicamente, la entrega cada 15 u ocho días solo podría darse a partir de diciembre o enero de 2005.
La razón: aún existen detalles que deben solucionarse. Uno de ellos es la decisión de reemplazar completamente el sistema de comedores comunitarios en el sector rural por el de Asistencia Alimentaria.
Además, la participación de las juntas parroquiales en la entrega de los combos es aún incierta, como lo refiere la serie de testimonios recopilados por BLANCO Y NEGRO, en cuanto al desconocimiento y la falta de coordinación, pese a que los convenios de cooperación están vigentes.
Y hay otros factores, como las propias ofertas hechas por el ministro que irán atadas, al parecer, en un solo paquete.
En la rueda de prensa del miércoles pasado, Vargas anunció -además de aumentar la frecuencia en la entrega de alimentos- la repartición de juguetes. Habló de un monto de $2 millones para ese efecto, pero tampoco dio detalles.
El "bono navideño" de esta cartera se complementa con el plan del ministro de llevar la internet y el teléfono a las comunidades. Además está la propuesta de instrumentar la tarjeta magnética para que los beneficiarios del bono de desarrollo humano cobren los $15 en las cajeros automáticos. Este servicio se haría a través de Banred y costará $1,06, no los $0,70 que se había previsto en un principio. (LB)
Más datos
La inestabilidad en el Ministerio ha impedido un trabajo coordinado en los programas de este. El programa Aliméntate Ecuador ha sufrido los efectos de esos cambios. El proceso iniciado por el ex ministro Patricio Ortiz ha tenido sus altibajos.
En la administración de Ortiz se planteó un cambio total al sistema de comedores comunitarios en el sector rural. También se habló de desaparecer esos comedores en el campo, pero se ratificó el sistema con Carlos Pólit.
En la gestión de Patricio Acosta se empezó a trabajar en una alternativa de cambio específica. La propuesta desembocó en un programa piloto de Asistencia Alimentaria, que está vigente en 86 parroquias, para que las juntas parroquiales participen en la entrega de los combos.
Los fondos del programa Aliméntate Ecuador son administrados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Este organismo contrata a los proveedores y transportistas. (LB)
¿Quién es Francisca Vargas Guatatuca?
El ministro de Bienestar social la señaló como alguna persona de una junta parroquial de una pequeña comunidad en la provincia de Morona Santiago. Quienes conocen al funcionario dicen que se trata de su hermana
Cuando Jorge Ortiz, de Teleamazonas, le preguntó si Francisca Vargas era su hermana, el ministro de Bienestar Social, Antonio Vargas, vaciló en contestar. Su reacción inicial fue decir que se trataba de alguien de la Junta Parroquial de San José de Morona. Al insistir el periodista, el ministro sonrió y ensayó una vez más la misma respuesta. Nunca dijo: sí o no.
El nombre de la mujer y su firma constan en una acta de entrega-recepción de 643 bolsas de yute y 5,9 toneladas de víveres del programa de Comedores Comunitarios del Ministerio de Bienestar Social (MBS). La entrega suponía la atención de una emergencia en San José de Morona, una pequeña comunidad alejada del cantón Tiwintza en la provincia de Morona Santiago.
El ministro Vargas dio el detalle de la ubicación del cantón ante la confusión sobre el lugar en que se encontraban los beneficiarios, por cuanto la entrega de los víveres fue registrada en Tena, Napo.
Según los archivos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el número de cédula de identidad 140020430-7 (ver facsímil, en recepción) pertenece a Francisca Isolina Vargas Guatatuca, a quien en San José de Morona se le conoce como una inmigrante de Pastaza y, más específicamente, de la comunidad Unión Base, de donde es oriundo el ministro Vargas.
Miembros de la comuna San Jacinto, a la que pertenece Unión Base, identificaron a los hermanos de Francisca Isolina: Olimpia Beatriz, Carlos Antonio, Alfredo y René. Aunque en las listas generales del TSE aparecen cinco personas más con los mismos apellidos (Vargas Guatatuca).
Según el padrón electoral, el número de cédula que aparece en el acta de entrega-recepción de víveres, junto al nombre y firma del ministro de Bienestar Social, pertenece a Carlos Antonio Vargas Guatatuca. Lo que supone que es el mismo señalado por los comuneros de San Jacinto.
Al menos eso es lo que recuerda desde su niñez el ex diputado Héctor Villamil, ex aliado del ministro y actualmente uno de sus más agudos críticos, a quien como presidente de la comuna se lo ha relegado de la entrega de alimentos del MBS desde que Vargas entró a dirigir esa cartera.
Por otro lado, en los registros de la Asociación de las juntas parroquiales de Morona Santiago, no consta el nombre de Francisca Vargas Guatatuca dentro de la lista de integrantes principales de la Junta Parroquial de San José de Morona. De lo que puede deducirse que se trata de alguna delegación encomendada.
La entrega de los víveres, efectuada el 14 de agosto, fue confirmada por el director provincial del ministerio en Napo, Salvador Suasnavas. Dijo que esa entrega se hizo en esa provincia gracias a que existía un remanente de alimentos y víveres. La dotación fue una más de una serie de entregas que hizo el ministro en la Amazonía, desde que asumió su cargo en este Ministerio. (LB)
Antecedentes
Antonio Vargas no ha estado exento de la polémica dentro de diversos momentos políticos. El 21 de enero de 2000, tuvo protagonismo cuando fue parte del efímero triunvirato que terminó con la salida del ex presidente Jamil Mahuad.
La contrroversia no lo abandonó luego. Como presidente de la Conaie, impulsó la recolección de firmas para promover una consulta popular.
Ese proceso quedó salpicado cuando el Tribunal Supremo Electoral detectó irregularidades en las listas presentadas. Igual desenlace tuvo en el proceso de inscripción de su candidatura presidencial por Amauta Jatari. El TSE anuló la inscripción, pero el Tribunal Constitucional revocó esa decisión. El tema no fue juzgado judicialmente. (LB)
Aún es tiempo para la vacuna
El pago de la deuda social, ofrecido por el Gobierno, se apoya, entre otros enunciados, en un plan de atención a los grupos vulnerables, entre los que se destacan el Programa Aliméntate Ecuador, que, a pesar de la inestabilidad en el Ministerio de Bienestar Social (van cuatro ministros), ha encontrado dos alternativas a la de los comedores comunitarios: la Asistencia Alimentaria y la Alimentación para el Desarrollo. Este último, menos asistencial.
Pero las denuncias que empiezan a fluir en momentos electorales señalan una eventual contaminación de los programas, que pueden quedar más expuestos por la serie de denuncias contra la gestión del ministro Antonio Vargas. Por eso, corresponde al Gobierno accionar las alertas y despejar cualquier duda que se cierna sobre la utilización electoral de la entrega de los combos alimentarios.
Permitir que quede flotando la idea de un bloqueo a las juntas parroquiales tiene sus riesgos. Demorar su participación puede ser muy peligroso para el propio éxito de los programas, pues las juntas parroquiales tienen la única infraestructura, a escala local, para organizar con el seguimiento directo de las comunidades- cualquier proyecto social. Obviar a esas instancias sería renunciar a la fuente que alimenta la base de datos de los más pobres del país, como se demostró con el trabajo realizado durante un año para depurar la lista del Bono de Desarrollo. Aún es tiempo para la vacuna. (LB) (BLANCO Y NEGRO)
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