Quito. 20 mar 96. Todavía con algún temor a represalias y
fuertemente protegido, el trolebús inició ayer su segunda
etapa, circuló libremente por la 10 de Agosto y llegó sin
problemas hasta la Av. Colón, como lo habría hecho el domingo
de no ser por la "intervención" de los transportistas.

A las seis de la mañana, la estación sur se puso en
movimiento. Los choferes -nuevos y antiguos-, las guías y los
guardias metropolitanos se ubicaron en las 27 paradas para
poner a rodar las 29 unidades que partieron desde el sur hacia
la Colón, eso sí, cada una bien protegida por dos miembros del
ejército.

Y a esa misma hora, en la 10 de Agosto la gente se preparaba
para recibir al trole. Era un movimiento inusual. El colorido
de las nuevas unidades llamaba la atención de los transeúntes
que hicieron largas colas para "dar una vueltita".

Cerca de las 11h00, el alcalde Jamil Mahuad -acompañado por
otras autoridades municipales- llegó en un trolebús a La
Circasiana. En cuanto lo vio, la gente empezó a agruparse para
recibirlo. Aunque no se realizó ninguna ceremonia de
inauguración, el alcalde aprovechó la ocasión para agradecerle
a la ciudadanía por el apoyo brindado durante el fin de
semana, e insistió en que "las mil unidades de transporte con
20 años o más se retirarán de circulación". Así mismo, señaló
que los cambios de las rutas en las 27 líneas que ya no
llegarán a la Marín se están realizando desde ayer.

En el objetivo de romper el paro y "poner en movimiento a
Quito", al trole se unieron ayer algunas cooperativas de
transporte como la CATAR y la Asociación de Transportistas del
Sur (ASTRASUR), la Empresa Metropolitana de Transporte, EMT, y
uno que otra buseta de servicio popular. No faltaron, claro,
las camionetas y los taxis, que salvaron a muchos usuarios de
los atrasos.

Hasta la estación sur

Y bueno, como el de ayer no era un día cualquiera, el alcalde
aprovechó para subirse al trole como cualquier pasajero y se
encaminó hacia la estación sur. Muchos usuarios aprovecharon
su presencia para saludarlo, y otros para reclamar, como una
señora que le solicitó líneas alimentadoras hasta la
Ferroviaria. "Es la primera vez que me subo al trole porque la
parada queda como a 15 cuadras de mi casa", dijo. Otra señora,
con su nieta en brazos, se sorprendió al ver al alcalde Mahuad
en el trole, y se acercó a saludarlo; él, en un gesto de
caballerosidad, le cedió su puesto... y, de pie, dedicó todo
el recorrido a bromear con la gente.

En algunas paradas, como en el caso de la Colón, se ubicaron
guardias metropolitanos que, megáfono en mano, solicitaban la
colaboración de la gente. Además, a lo largo de toda la ruta
se ubicó un cordón militar para proteger las unidades del
trole. En cada parada, la Policía se mostró colaboradora -todo
lo contrario a lo que hiciera el fin de semana-, y ayudó a
organizar el tránsito y a evitar que se invada el carril del
trole.

En el norte el movimiento fue inusual; no sucedió lo mismo en
el sur, donde la gente ya se ha acostumbrado al trolebús. En
la Villa Flora, donde el lunes pasado se concentraron cerca de
500 buses "en rebeldía", el ambiente todavía estaba un poco
tenso: allí se desplegó una fuerte protección militar que
incluía, por supuesto, la estación sur en El Recreo.

MUCHO OJO SEÑOR PASAJERO

- Desde el IESS -frente a El Ejido- hasta la Colón, el
trolebús circula por el centro de la avenida 10 de agosto;
esto significa que las paradas están colocadas en los
parterres, y que para subir al trole es necesario cruzar la
calle. Tenga mucho cuidado, para no ser atropellado, utilice
los pasos zebras; en cada paso de éstos hay un semáforo que
permite a los peatones atravesar la calle sin peligro.

- El precio del pasaje de trole es de 600 sucres para los
adultos, así que tenga a mano monedas de 500 y 100 sucres,
porque el pago se realiza a través de máquinas especiales.
Desde ayer, los niños, ancianos y discapacitados pagan con
fichas especiales, que se compran en cada una de las 27
paradas.

- Para subir al trole hay que hacer cola, así que paciencia y
no empuje.

- Los troles solo se detienen en las paradas. No intente que
el chofer se pare en otro lado.

- No invada con su auto el carril exclusivo del trole, que
está claramente señalado. Recuerde que este tipo de violación
es severamente sancionada.

- Está prohibido estacionarse en la avenida 10 de Agosto, para
evitar posibles congestionamientos. Desde hoy tampoco se
permitirá estacionarse en la 9 de octubre, la Versalles y la
Manuel Larrea.

- Recuerde que el servicio del trole es de lunes a domingo de
seis de la mañana a once de la noche.

SUBE TARIFA Y SE SUMAN 12 PARADAS

El recorrido del trole, que se inicia en El Recreo -al sur de
Quito-, incorpora en esta segunda etapa doce paradas más, seis
de cada lado de la 10 de Agosto; esto quiere decir que ahora
usted puede tomar el trole en San Blas, la Alameda, el IESS,
la 10 de Agosto y Washington, el parque Julio Andrade y la
Colón.

Con la incorporación de esta segunda etapa, el servicio de
trolebús ocupa un total de 32 vehículos (tres de ellos de
reserva), que -circulando a una velocidad aproximada de 25
kilómetros- cubren una distancia de ocho kilómetros en 30
minutos. Un bus común y corriente circula a 20 kilómetros por
hora y se tarda, en el mismo trayecto, una hora.

Desde la estación de El Recreo hasta la de la Av. Colón, el
trole utiliza su motor eléctrico. A la altura de la parada de
la Colón, el conductor pone en marcha el motor auxiliar a
diesel, para poder dar la vuelta en el intercambiador de la
Orellana y llegar hasta la parada de la Colón. Aquí, el trole
se vuelve a conectar a la línea aérea eléctrica -con la ayuda
de dos encarriladores- y así continúa su recorrido de regreso
hasta El Recreo.

La frecuencia de los troles será programada de acuerdo con la
demanda de usuarios, especialmente en horas pico, en donde
seguramente los pasajeros encontrarán un bus cada seis
minutos.

Según los técnicos del Municipio, mientras en la primera etapa
los 14 vehículos transportaban alrededor de 45 mil personas al
día, ahora, con 32 buses, se movilizará a 70 mil personas
diariamente.

Pago con fichas

La extensión del recorrido del trolebús implica que el
servicio sube de precio: desde hoy cuesta 600 sucres para los
adultos y 300 para los menores de edad, ancianos y
discapacitados.

Pero hay otra novedad: a partir de hoy se implementó el
sistema de pago con fichas para menores de edad, ancianos y
discapacitados. ¿Cómo es esto? En cada una de las 27 paradas
del trolebús, los pasajeros pueden adquirir unas monedas
especiales -elaboradas en la Casa de la Moneda de Argentina-
que se introducen en las máquinas recaudadoras. Los adultos
deben pagar con monedas normales de 500 y 100 sucres.

En esta segunda etapa, el horario del trole se extiende en la
noche: prestará servicio de seis de la mañana a once de la
noche, con el fin de atender a los estudiantes

- El personal que trabaja en la segunda etapa del trole
incluye 40 choferes y 53 guías y recaudadores. (DIARIO HOY)
(P.5-B)
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