Quito. 29. ago 96. Ser hermano del presidente no es tarea
fácil. Algunos de ellos han puesto en apuros a los primeros
mandatarios. Basta recordar a Billy Carter cuando negociaba
con Libia a espaldas de Jimmy, presidente de los Estados
Unidos, quien había proclamado un embargo al régimen de
Kadhafi. Por lo pronto, el presidente Abdalá Bucaram ha
debido disculparse por una actuación poco tinosa de su
hermano menor Santiago.

El 15 de agosto, el diputado Santiago Bucaram celebró su
cumpleaños 43 nada menos que en el Salón de Presidentes del
Congreso Nacional. Lo hizo con orquesta de la Policía,
mariachis y bailarinas. Siete diputados lo acompañaron en
el festejo, otros, ese mismo día repudiaron el acto: "Ha
convertido al Congreso en un prostíbulo", dijo el
democratapopular Carlos Vallejo. "Yo no estoy hablando de
que estuvo bien o mal, el año pasado también celebraron mi
cumpleaños en el mismo salón", replicó Santiago Bucaram.
"Quiero expresar mis disculpas al pueblo ecuatoriano por
una serie de errores que están cometiendo mis funcionarios.
Aspiro a que los legisladores entiendan que el recinto no
es para fiestas, sino para legislar y fiscalizar",
sentenció el presidente.

Ésta no es la primera dificultad del novel mandatario por
culpa de su hermano Santiago. Éste llegó al Congreso por
tercera vez, la última elegido como diputado por Pichincha,
provincia en la que de una u otra manera intenta ganarse un
espacio. Ya durante la campaña presidencial presentó al
Congreso un proyecto que buscaba la creación de una Unidad
Ejecutora en Pichincha, como respuesta a la actitud del
alcalde Mahauad de ver con buenos ojos al candidato Jaime
Nebot. Fracasado el proyecto por el amplio rechazo de la
opinión pública y posesionado su hermano como presidente
de la República, Santiago convence al ministro de Gobierno,
general Frank Vargas, para que nombre a un gobernador en
Pichincha. La designación recayó en el automovilista
Mauricio Rojas, alto ejecutivo de una compañía de seguros.

La estrategia de Santiago, sería tener un brazo ejecutor
que merme la acción de las autoridades seccionales. El
objetivo: "Hay gente que quiere que yo sea alcalde de
Quito. Soy defensor de los sectores marginales, porque
aquí hay tanta pobreza como en los sectores más pobres
del país", dijo a Vistazo.

EL HERMANO MENOR

Santiago se educó como sus hermanos en el colegio Cristóbal
Colón. Alguno de sus compañeros lo recuerda como muy
inteligente, aunque algo tímido. Llegaba al colegio sentado
en la parrilla de la bicicleta que manejaba Abdalá.

Al igual que Abdalá y Elsa, Santiago estudió jurisprudencia.
Fue el único que lo hizo en la Católica y no en la Estatal
de Guayaquil. Se inició en la función judicial como
amanuense, secretario y oficial mayor de algunos juzgados
de lo Civil del Guayas.

La política le cambió la vida, igual que a casi toda su
familia, "soy culpable de haberme divorciado dos veces. Le
dedico a la política 18 horas diarias". En terceras nupcias
está casado desde hace 6 años con Bethsaida López Solórzano,
una estudiante del último año de periodismo, 16 años menor
a él, con quien tiene tres hijos.

Luego de la muerte del presidente Jaime Roldós, Santiago
Bucaram utilizó su oficina en Guayaquil, despacho que aún
mantiene. Junto a Abdalá formó el PRE, vivió cerca de él la
campaña a la alcaldía de 1984 y los primeros meses de
administración municipal.

En 1986, junto con su hermano Adolfo, llega por primera vez
al Congreso con un bloque de cuatro legisladores y con la
intención de buscar la amnistía para Abdalá. Lo que no se
esperaba es la presentación de unas grabaciones telefónicas
clandestinas en donde Abdalá hablaba de todo el mundo. Su
bloque se vio inmediatamente disminuido con la salida del
diputado nacional Roberto Dunn, quien consideró ofensiva la
forma como el jefe de su partido se refería a su persona.

En 1988 ayuda en la campaña a la alcaldía de su hermana Elsa
y en la presidencial a Abdalá, quien había regresado de
Panamá. Después del segundo exilio de Abdalá se aleja de la
política porque su hermano habría preferido encargar la
dirección del PRE a su hermano menor Adolfo.

COMISIÓN DE PRESUPUESTO

En 1994 Santiago Bucaram regresa al Congreso como diputado
por Guayas. Era el segundo en la lista después de Óscar
Célleri, actual secretario particular del presidente.
Participó activamente en las negociaciones con el partido
socialcristiano que llevaron a la presidencia del Congreso
a Heinz Moeller. Santiago alcanzó la presidencia de la más
codiciada de las comisiones legislativas, la de Presupuesto.

Aquí empieza lo que ahora considera su gran obra a lo largo
y ancho del país. "Las paredes de mi oficina están llenas de
reconocimientos tanto de las Fuerzas Armadas, de la Policía
Nacional, de 200 municipios del país. En este mes tengo que
recibir cerca de 50 condecoraciones de 50 colegios que ya
reconocen que el abogado Santiago Bucaram está haciendo
obras en Quito. Al municipio de Quito lo he ayudado con más
de 8 mil millones, todavía no me lo agradecen".

El vicepresidente Alberto Dahik, un poco antes de renunciar
denunció la forma cómo Santiago Bucaram negociaba las
partidas presupuestarias: "Que se investigue para comenzar,
especialmente al cantón Pichincha, donde hay de presidente
o funcionario un cuñado del abogado Santiago Bucaram".

En Pichincha, provincia de Manabí, Vistazo comprobó que
Domingo López, cuñado de Bucaram era el vicepresidente del
Concejo. En esa oportunidad el ex presidente de ese concejo,
Nilo Álava, se refirió al "exceso en el costo de las obras"
hechas con el dinero conseguido por Bucaram. Sin embargo
todos los costos estaban basados en "el informe referencial
que hace el departamento técnico del municipio".

El aparente éxito en la comisión de presupuesto y la
habilidad para negociar hizo que un año después y a pesar de
las acusaciones de Dahik, Santiago Bucaram fuera ratificado
en el cargo gracias al apoyo que su bloque dio a Fabián
Alarcón para la presidencia del Congreso.

Ha sido el gestor de la llegada al poder de la vicepresidenta
Rosalía Arteaga, del ministro de Defensa Víctor Bayas y del
flamante gobernador de Pichincha, Mauricio Rojas.

Tal vez ésta sea la razón para que en la antesala de su
despacho a diario se reúnan miles de personas de todo el país
en busca de un cargo.

Presentará un proyecto "que cree un régimen alternativo
laboral para dar la seguridad jurídica que necesita la
inversión extranjera". La idea es que se permita el pago de
tres dólares por hora de trabajo, sin límite de tiempo.

Mientras pone a punto su proyecto, se reúne con los
palanqueadores que inundan su despacho y que no permiten a
sus cinco secretarias, ni siquiera organizar la agenda de su
jefe, aunque al parecer si se dieron tiempo para organizar
la gran fiesta de cumpleaños. Santiago es el más "farrero"
de los Bucaram: "Es que tengo la suerte de tener una esposa
muy joven y además sor muy popular y tengo muchos
compromisos". Por ahora todo parece indicar que se ganó
una reprimenda del Presidente, pero no dejará de ser quien
maneja al bloque legislativo del PRE. (FUENTE REVISTA
VISTAZO N. 696, PP. 92-93)
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