En Tulcán, provincia del Carchi, se agrava la escasez de combustible. Ante este problema, los expendedores de estaciones de servicio han
dispuesto un cupo límite de $5 de abastecimiento para cada automotor.
Los transportistas afirman que el cupo límite de consumo afecta a su trabajo diario; sin embargo, los ciudadanos han tenido que acostumbrarse, en el mejor de los casos, a hacer largas filas en las gasolineras para adquirir el combustible.
Según registraron hoy los noticieros de televisión, algunos
usuarios denuncian que el combustible se vende ilegalmente a contrabandistas que llevan el producto hacia
Colombia para venderlo hasta en el doble de su costo real.
Los usuarios denunciaron que este problema, de dominio público, sería también conocido por la Intendencia de Policía del Carchi; sin embargo, la entidad
aún no ha iniciado ninguna investigación formal.
En el lado colombiano se trata de aplacar este problema con operativos en los que se realizan pruebas de octanaje a los vehículos, para determinar la procedencia del combustible que usan. (DBF)