BOGOTÁ. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, defendió ayer su posición de "denunciar internacionalmente a los terroristas", después de que su Gobierno informó la semana pasada en la OEA sobre la presunta presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela.
"Hay que tener osadía para denunciar internacionalmente a los terroristas, hay que tener osadía para ser respetuosos de la comunidad internacional, pero franco para tramitar nuestros reclamos", dijo Uribe durante un acto en el que se despidió de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Creo que ahí se ha dado un paso difícil. Crea dificultades, crea fricciones diplomáticas, pero necesario", agregó Uribe, quien entrega el poder el 7 de agosto.
En ese sentido, insistió: "creo que hemos avanzado para poner las cosas en su sitio". Con una aprobación del 80% tras ocho años de gobierno, Uribe entrega el poder a su delfín político, su ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, quien desde esa posición propinó los más duros golpes militares a la guerrilla de las FARC.
El gobierno de Uribe denunció el 15 de julio la presencia en Venezuela de jefes de las guerrillas izquierdistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El 22, Colombia presentó ante la Organización de Estados Americanos documentos que según asegura demuestran que unos 1 500 guerrilleros se esconden en Venezuela, desde donde organizarían ataques, lo que negó el gobierno de Hugo Chávez, quien reaccionó rompiendo las relaciones diplomáticas con Colombia.
El caso fue discutido el jueves en Quito, en una reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), si que se lograra acercar las posiciones de los dos países.(AFP)
"Hay que tener osadía para denunciar internacionalmente a los terroristas, hay que tener osadía para ser respetuosos de la comunidad internacional, pero franco para tramitar nuestros reclamos", dijo Uribe durante un acto en el que se despidió de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Creo que ahí se ha dado un paso difícil. Crea dificultades, crea fricciones diplomáticas, pero necesario", agregó Uribe, quien entrega el poder el 7 de agosto.
En ese sentido, insistió: "creo que hemos avanzado para poner las cosas en su sitio". Con una aprobación del 80% tras ocho años de gobierno, Uribe entrega el poder a su delfín político, su ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, quien desde esa posición propinó los más duros golpes militares a la guerrilla de las FARC.
El gobierno de Uribe denunció el 15 de julio la presencia en Venezuela de jefes de las guerrillas izquierdistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El 22, Colombia presentó ante la Organización de Estados Americanos documentos que según asegura demuestran que unos 1 500 guerrilleros se esconden en Venezuela, desde donde organizarían ataques, lo que negó el gobierno de Hugo Chávez, quien reaccionó rompiendo las relaciones diplomáticas con Colombia.
El caso fue discutido el jueves en Quito, en una reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), si que se lograra acercar las posiciones de los dos países.(AFP)
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