La negociación entre Bogotá y Washington podría cerrarse este fin de semana, anunció ayer Freddy Padilla

BOGOTÁ. Colombia contempla la posibilidad de asistir a la cumbre presidencial de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para analizar el acuerdo militar entre los Estados Unidos y Colombia, que ha generado tensiones en la región. Sin embargo, el presidente Álvaro Uribe establecería sus propias condiciones para asistir a esta cita que fue convocada principalmente por el Brasil y la Argentina, explica una publicación del diario colombiano El Tiempo.

El primer pedido de Colombia sería que la reunión se realice en otro país que no sea el Ecuador, y que dentro de la agenda se incluya otros temas como el tráfico ilegal de armas en la región, lo convenios militares que han firmado varios países (el Ecuador y Venezuela) de la región con Rusia y China y también entre Venezuela e Irán.

Según el rotativo bogotano, Colombia también quiere tratar sobre el apoyo a los grupos ilegales colombianos, esto en marco a la polémica que se suscito semanas atrás cuando el Gobierno colombiano anunciará que la guerrilla de las FARC tenía en su poder armas que Venezuela compró varios años atrás a Suecia.

La nueva reunión de la Unasur fue acordada el lunes pasado en la capital ecuatoriana, donde los líderes se reunieron para tratar sobre las repercusiones que podría tener en la región el hecho de que los EEUU pueda utilizar siete bases militares colombianas a fin de fortalecer la lucha contra el narcotráfico.

La posibilidad de que Bogotá firme este acuerdo con los EEUU surgió poco después de que los operaciones estadounidenses en la base de Manta del Ecuador concluyeran en julio pasado y tras la negativa del Gobierno ecuatoriano de renovar el acuerdo.

Según El Tiempo, Uribe tiene siete razones para no visitar el Ecuador, entre ellas se encuentran: la acción penal emprendida por un juez de ese país contra el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos; las demandas ecuatorianas contra Colombia ante la Corte de La Haya y la OEA y las salvaguardias impuestas a unos de 1 300 productos colombianos.

Por otro lado, la negociación entre Bogotá y Washington para permitir que tropas estadounidenses hagan uso de siete bases militares colombianas podría cerrarse este fin de semana, anunció ayer el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, Freddy Padilla. "Si Dios nos ayuda, este fin de semana estará todo acordado", señaló el oficial tras anunciar el viaje a Washington de una comisión colombiana que debe ultimar los detalles de la negociación. Asimismo, dijo que los Estados Unidos invertirán $46 millones en la base militar colombiana de Palanquero, considerada estratégica por su ubicación. (VET-AFP-EFE)

"Más cautela en los discursos"


Los jefes de estado de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), están preocupados por la instalación de bases estadounidenses en territorio colombiano, por lo que realizarán una reunión especial en Buenos Aires, en donde esperan la participación del Presidente de Colombia, Álvaro Uribe. Aún se desconoce la fecha de dicha reunión.

Para el ex embajador del Ecuador en Francia, Juan Cueva, es normal la preocupación de los mandatarios, pero aclara que hay que ser cautelosos en el tema de la soberanía de los países y sobre todo con los discursos efusivos.

"Toda declaración de asuntos internacionales debe darse por escrito y analizando cada palabra, porque en los discursos, a veces, las palabras se exceden", dijo Cueva. Estas afirmaciones las realiza por la afirmación que hizo Hugo Chávez, presidente venezolano durante la reunión de Unasur, el 10 de agosto.

"Vientos de Guerra se escuchan en Sudamerica", indicó Chávez, mientras el presidente de Brasil, Lula da Silva y Cristina de Kirchner, presidenta de Argentina, apostaron por un discurso más pacífico, en el cual funcione la política antes que las armas.

En la reunión, Chávez recordó al presidente Rafael Correa, que él en días anteriores aseguró que si Colombia vuelve a agredir al país, irá a una guerra.

Para el ex canciller del Ecuador, Francisco Carrión, antes de hablar de guerra se deben eliminar las preocupaciones de la región a través del diálogo.

La vicecanciller colombiana, Clemencia Forero, en la reunión de Unasur, aclaró que se debe respetar la autonomía de cada país, pero sin embargo está de acuerdo con la reunión en Buenos Aires.

Hasta el momento se conoce que en Colombia existirán dos bases militares marítimas, dos terrestres y tres aéreas. (MING)
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