Antes de que las provincias de Orellana y Sucumbíos fueran al paro, la población habría sido aconsejada de abastecerse con alimento para unos 30 días, en tanto los directivos acopiaron vitualles y otros implementos. La planificación de la medida de fuerza habría incluido el diseño de un estudiado plan para apoderarse de sitios estratégicos, en especial de las instalaciones petroleras y los aeropuertos, para ejercer presión desde estas áreas vulnerables, y también para demostrar poder.
Lo extraño de esto es que Inteligencia de las Fuerzas Armadas no detectó la magnitud de este plan, a pesar de que en los medios de comunicación, día a día, de alguna manera, se daban pistas de que "algo grave se prepara" en el norte de la Amazonía, puesto que las autoridades de las dos provincias anunciaban la decisión de ir a la medida de hecho, y, junto con ello, "había movimientos", que incluían el giro declarativo de Lucio Gutiérrez, que pasó de proclamar el que lo dejen volver al Ecuador, a reclamar que "le devuelvan la Presidencia".
En este contexto se "explicaría" la decisión irrenunciable de las autoridades de Orellana, con la prefecta Guadalupe Llori, de Pachakutik, a la cabeza, y de Sucumbíos, al frente de cuya Prefectura está Guillermo Muñoz, del Movimiento Popular Democrático (MPD), de paralizar las dos provincias, incluso, luego de que, en Quito, la semana pasada, las fuerzas vivas de las dos provincias llegaron a un acuerdo con las empresas petroleras. contra quienes se hacía la medida de fuerzas, con la intermediación del Gobierno.
Se sabe que las peticiones de la población que incluía la repavimentación de las vías, la contratación del 80% de la mano de obra calificada y 100% no calificada con la gente de la zona, entre otras demandas, fueron atendidas.
Pero la prefecta Guadalupe Llori habría llegado a proponer que se firmara el acta del acuerdo recién el lunes 15, y luego de realizar la medida hecho "por dos horas".
Pero si alguna duda quedara de que el paro ha sido gestado con un libreto militar, bastaría revisar los puntos neurálgicos que han sido golpeados: el campo "Víctor Hugo Ruales", atentado en la línea de transferencia del oleoducto secundario en la zona de Pacayacu, en Sucumbíos, y en el oleoducto de Encana, que va de Tarapoa a la estación de almacenamiento en Lago Agrio. O sea, se atacó, directamente, la producción petrolera con lo cual el país dejaría de recibir $433 millones, esto es si es que hoy se reanudaría la producción.
Del efecto terrible de la medida de hecho en la economía del Ecuador está convencido el propio presidente de la República, Alfredo Palacio, quien, en una reunión con directivos de los medios de comunicación, ayer, llegó a decir que "todo se fue al diablo", en referencia a que el dinero del Feirep, que su Gobierno había decidido destinar a lo social, se ha perdido en este paro.
Y es que para volver a los niveles de producción del día anterior a la medida de hecho, la estatal Petroecuador calcula que se se debe esperar hasta el 16 de octubre, puesto que ha habido daños en la infraestructura petrolera, y también porque reanudar la producción es un proceso largo, que se hace de forma escalonada.
En la misma reunión de ayer con los medios de comunicación, el jefe de Estado admitió también "cierto grado de negligencia" de las autoridades (¿las Fuerzas Armadas?) en la protección de zonas vulnerables como las estaciones y campos petroleros así como los aeropuertos en la región amazónica.
Todo esto hace pensar que las autoridades gubernamentales fueron "sorprendidas" por la acción de grupos políticos que estarían operando de forma coordinada y que tendrían, incluso, vínculos con el gutierrismo.
Algo de esto deben estar sintiendo al interior del régimen, ya que ayer el ministro de Trabajo, Galo Chiriboga, declaró que en la paralización de Sucumbíos y Orellana hay una intencionalidad de dañar la economía del país y atentar contra la paz ciudadana. Y que "detrás de esto está el señor Gutiérrez y sus conmilitones".
De este tema y la probable presencia en la zona petrolera de grupos armados se tenía previsto hablar ayer en una reunión urgente del Comité de Crisis. (TFF)


Perdidas económicas por el paro biprovincial

Catástrofe petrolera en el país. Gobierno suspende las exportaciones de crudo


El país vive la más grande castátrofe petrolera de su historia por el colapso de la producción del crudo estatal que ayer bajó a 10 500 barriles y la suspensión, por fuerza mayor, de la exportación de 144 mil barriles diarios de crudo Oriente, debido al paro biprovincial de Sucumbíos y Orellana.
La disposición de suspender las exportaciones vino del más alto nivel, luego de reuniones que mantuvo el presidente Alfredo Palacio con las autoridades energéticas para discutir los escenarios económicos y políticos respecto a la paralización de la venta del crudo, del número de días que tomará restablecer la producción en los campos y la falta de ingresos que deberá enfrentar el país.
El presidente de Petroecuador, Luis Román, calcula que las pérdidas sumarán $443 millones a octubre próximo en que normalizarían las actividades. Al momento, las pérdidas suman $30 millones en el sector estatal y $38 millones en el privado.
Informes oficiales revelan los graves daños sufridos en las instalaciones petroleras por los atentados al sistema eléctrico y válvulas de los oleoductos secundarios que están provocando derrames de crudo, principalmente, en el área del campo estatal Sacha. Los campos Auca, Sacha y Lago Agrio dejaron ayer de producir. Lo mismo sucedió con las privadas AEC Ecuador ltda. y Perenco, a igual que el campo Limoncocha compartido entre Petroecuador y Occidental, según las compañías.
Petroproducción sumó hasta ayer una pérdida de 190 602 barriles de crudo de extracción propia y participación en la producción privada, desde el 14 de agosto en que se inició la medida de hecho. (TH)

REUNIONES URGENTES Y MUESTRAS DE SOLIDARIDAD

Anuncian acercamiento entre Gobierno y autoridades de las provincias paralizadas

El prefecto de Pastaza no descarta unirse a la medida de hecho

Édison Narváez, vocero de la IV División de Ejército Amazonas, en Shell, informó que el número de efectivos militares en las dos provincias ha sido reforzado en los últimos días, sin precisar cifras.
Los elementos de seguridad han sido desplazados a las instalaciones petroleras y a sectores considerados estratégicos al tiempo de considerar como "físicamente imposible" el pretender reabrir las vías.
Expresiones de solidaridad dieron las principales autoridades seccionales de Pastaza a sus homólogas de Sucumbíos y Orellana. El prefecto Jaime Guevara dijo que remitió comunicaciones adhiriéndose a la lucha de sus pueblos y dejó entrever la posibilidad de que su provincia pueda adoptar medidas similares si el Gobierno no atiende los requerimientos amazónicos.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, anunció que existe la posibilidad de que hoy se logre un acercamiento entre las autoridades seccionales de Sucumbíos y Orellana y los representantes de las compañías petroleras y del régimen. En principio, se acordó que la cita se efectúe en la residencia del Nuncio Apostólico, Giocomo Ottonello. "Todo depende que las compañías petroleras acepten la exhortación", dijo Gándara.
En cadena nacional, el presiente Palacio dijo que la paralización es una "cuartada que persigue objetivos políticos oscuros". Calificó la medida de "plan diabólico".
Entre tanto, el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, monseñor Nestor Herrera, pidió al Gobierno sensibilidad ante los reclamos que, "al diferirlos y a veces ignorarlos, propician levantamientos, paros, intranquilidad y el libre tránsito por el territorio nacional". (EF-GC-PBM)

Desobediencia al decreto de estado emergencia

Militares ocuparon las instalaciones petroleras, pero que la producción sigue paralizada

La aplicación del decreto de emergencia bajó la intensidad de la protesta pero no desactivó el paro de Sucumbíos y Orellana, provincias que hasta el cierre de la edición se mantenían en un ambiente tenso tras la dispersión de una marcha en que se ratificó la medida de hecho.
En Nueva Loja (Sucumbíos), el operativo conjunto empezó desde las 08:15 con el anuncio de los jefes militares y policiales de la disposición del jefe de la IV División, Gonzalo Meza, comandante de la fuerza conjunta para la restitución del orden público.
El oficial recientemente ascendido a general de Brigada dispuso la prohibición de vender bebidas alcohólicas, portar explosivos, municiones, armas; incurrir en delitos ambientales, suspender la inviolabilidad de domicilio, el derecho a transitar libremente o de reuniones con fines pacíficos, además, aplicar el toque de queda de 22:00 a 05:30.
Jorge Naranjo, jefe del batallón 56 Tungurahua, invocó a respetar estas medidas, pero aclaró que -de ser el caso- se aplicará con rigor esas disposiciones, incluso con la detención de las autoridades o diputados, que en opiniones convoquen a realizar marchas o, la violencia. El jefe del comando policial, Florencio Ruiz, agregó que en emergencia no hay hábeas corpus.
La respuesta a eso vino a las 09:45 cuando una nutrida marcha, escoltada por motociclistas, salió desde el redondel de Las Banderas y recorrió por varias calles céntricas, lanzando una serie de consignas en contra del decreto, las petroleras y del Gobierno.
Los manifestantes evitaron por varios momentos a la fuerza pública, pero cuando llegaron a la avenida Quito se toparon con un grupo de militares que lanzaron gases lacrimógenos, a la par que por atrás actuaban policías y el carro cisterna. La acción dispersó la marcha, la cual intermitentemente se reactivó en menores incidentes a lo largo de la tarde.
Ese hecho añadió incertidumbre. El comercio fue mínimo y la escasez de combustible fue total. Los dirigentes del paro hicieron esporádicas declaraciones, culpando al Gobierno de la situación. El diputado Julio González calificó al decreto de emergencia como muestra de la debilidad del Gobierno frente a los intereses de las petroleras. No obstante, dijo que hay apertura aún para el diálogo mientras se presente un interlocutor válido.
En Orellana, ayer desde la mañana, las autoridades provinciales se encontraban atrincheradas en el aeropuerto con alrededor de 5 000 manifestantes, al tiempo que un helicóptero del Ejército realizaba sobrevuelos. A pesar de la orden de desalojar a los protestantes de la terminal aérea, esta acción no se cumplió sino hasta aproximadamente las 23:30, cuando, ante un nutrido grupo de militares, los manifestantes entregaron el aeropuerto.
Guadalupe Llori, prefecta de Orellana, manifestó que están abiertos al diálogo, pero sin la condición de dar una tregua, ya que la medida de hecho es radical. Llori, una de las principales dirigentes de la Asamblea Biprovincial que lidera el paro, dijo que responsabiliza al Gobierno y a las transnacionales de lo que pueda ocurrir, ya que los manifestantes no están dispuestos a entregar las instalaciones del aeropuerto. (EO-LB)

Prensa

En vigencia la censura previa

El Comandante de la IV División del Ejercito, Gonzalo Meza, convocó a una rueda de prensa, en Orellana, a los periodistas que realizan la cobertura del paro. Informó sobre "la suspensión del derecho a la libertad de opinión y de expresión del pensamiento en todas sus formas a través de cualquier medio de comunicación", tal como lo establece el estado de emergencia.
Por su parte, el coronel Jorge Naranjo, jefe del Batallón Tungurahua, quien se encuentra en Sucumbios, manifestó que la libertad de opinión se va a mantener siempre y cuando se dé en un marco de respeto y de no incitación a la violencia.
Él ratificó que se dará cumplimiento en los establecido en el artículo 3 del decreto de emergencia sobre la censura previa de los medios de comunicación social que funcionan en la zona de seguridad, es decir, en Orellana y Sucumbíos.
Los dirigentes del paro, en las proclamas públicas, cuestionaron la legalidad y constitucionalidad de las restricciones de los derechos de las personas. (LB-EO)

DETALLES

La vía Nueva Loja-Quito permaneció cerrada en las primeras horas. Los puntos de cierre eran El Reventador, Lumbaqui y Cascales. La fuerza conjunta tenía previsto desalojar los obstáculos

Las autoridades desobedecieron el llamado del jefe de la IV División para que se llame a los funcionarios a las labores. Los locales comerciales permanecieron cerrados todo el día.

El concejal de Cascales César Basurto, aseguró que el 50% de la producción de petróleo del campo Bermejo, de una producción de 80 mil barriles había sido suspendido.

Ayer, el Gobierno envió dos aviones con 200 militares y 200 policías para resguardar las instalaciones petroleras ubicadas en Tarapoa, al oriente de Sucumbíos.

El Comité de Paro se reunió ayer, clandestinamente, ante el estado de emergencia. Por la tarde, manifestantes quemaron llantas en las afueras de sus casas por toda la ciudad de Lago Agrio.

Chávez: "Seguro que EEUU me acusará por crisis en Ecuador"

El presidente venezolano dijo que la situación que vive el país es por el petróleo

CARACAS.- El presidente venezolano, Hugo Chávez, ironizó ayer con que es "seguro" que EEUU lo acusará por la crisis que azota a Ecuador.
"Ya dirán allá arriba (en el norte) que somos los culpables de esta situación, que llevó a (presidente de Ecuador Alfredo) Palacio a decretar un toque de queda (...)", dijo el mandatario en un acto de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Chávez dijo que "parece que la razón" de la tensa situación en Ecuador "es el petróleo", al recordar su tesis de que el mundo está en los albores de una crisis energética. (AFP)

EXPLORED
en Ciudad Quito

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