Javier Moreno del Ecuador resultó ser el más valiente entre los más valientes. Ayer, se adjudicó la medalla de oro de los "terribles" 50 kilómetros marcha de los Juegos Bolivarianos 2005 y con un nuevo récord.
La prueba, la más dura del atletismo, la de mayor distancia y exigencia por el complicado estilo de la caminata olímpica, se cubrió en 04h09m07s. "En esta prueba, solo llegar ya es un éxito y todos quienes participamos en ella somos ganadores", dijo convencido Moreno, al final de la competencia.
En el segundo lugar, ingresó el otro "tricolor", Fausto Quinde, para lograr el segundo 1-2 en la caminata, ya que el viernes en los 20 kilómetros Rolando Saquipay y Jefferson Pérez se adjudicaron los dos primeros lugares.
La prueba largó con ocho competidores a las 06:30 de la mañana, sobre un circuito de 2 kilómetros establecido en la avenida Centenario, al norte de Armenia.
Por ello, los competidores estuvieron en pie desde las cuatro de la madrugada. Moreno tomó la punta desde la partida, pero tras cinco vueltas enfrentó una terrible carga, ya que los jueces le habían contabilizado dos penalizaciones. Una más y quedaba fuera de competencia.
"Me sorprendí que al pasar el kilómetro 10 me encontré con dos tarjetas amarillas, cuando aún faltaba mucho. Por ello bajé mi ritmo y me deje alcanzar", explicó.
Indicó: "Me puse a pensar, he recorrido 6 000 kilómetros de preparación para llegar acá y por faltas me quieren eliminar, pues eso no sucederá, me automotivé".
De ello se aprovechó el peruano Dionicio Neira, que pasó a liderar la prueba; se adelantó unos 20 metros a los dos ecuatorianos. Los compatriotas aguantaron el ritmo pues la competencia aún tenía mucho pavimento por delante.
A falta de 12 kilómetros, los tres se juntaron en la cabeza de la prueba. Forzó Quinde y se escapó unos 20 metros del resto. Cuando se cumplía el kilómetro 17, Moreno apretó el ritmo. "Tengo una buena técnica y he corrido en pruebas de 20 kilómetros sin penalizaciones a un ritmo más veloz, pero acá me amonestaron cuando fui más lento, no entiendo, y por eso me sentía tranquilo", expresó.
Entonces pareció como que corría, la distancia se acortaba entre el ecuatoriano y la meta, las dos últimas vueltas al trazado las dio solo, a casi 6 minutos de promedio por vuelta, con lo cual le alcanzó para batir la marca regional.
Ingresó a la meta y fue cobijado con una bandera "tricolor"; pese al cansancio, una risa de satisfacción y alegría iluminó su rostro.
Buscó a su entrenador, Freddy Vivanco, y le dedicó el triunfo, lucía adolorido pero satisfecho. "Qué 200 metros terribles los últimos, los más largos de mi vida, me cogió un calambre en el muslo pero sabía que estaba cerca y llegué sin que nadie lo notara", dijo.
Un minuto y medio más tarde, llegó Quinde, pero apenas dio dos pasos después de la llegada, se desplomó y fue asistido por el equipo médico y retirado en camilla.
El peruano Edwin Centenario, medalla de bronce, apenas apareció en el remate final tres minutos después del triunfador. (DSL)


Ecuador finaliza en la tercera posición

Recorrer 50 mil metros suena difícil solo al mencionarlo. Quienes lo hacen en competencia deben ser unos "superdotados", más si deben hacerlo con la técnica de la caminata, que no permite que los dos talones se levanten a la vez en el desplazamiento.
Uno de ellos es Xavier Moreno, campeón bolivariano de la especialidad, cuyo físico contrasta con los "superhombres" de la televisión. Es pequeño, 1,69 metros de estatura, no es muy corpulento, apenas pesa 110 libras, pero su espíritu se cree capaz de todo.
Entre tanto, la medalla de oro que logró Sandra Ruales en el medio maratón le permitió a Ecuador la tercera posición de los XV Juegos Bolivarianos que se clausuraron anoche en Armenia.
La presea igualó en 25 a Perú en al tabla general, pero los "incas" reunieron un menor número de medallas de plata y bronce.
En la última jornada del atletismo, que también fue de los Juegos, Ecuador sumó dos medallas de plata con Silvio Guerra en el medio maratón y María Elena Calle en los 5 mil metros, y de Franklin Tenorio y Rosa Chacha que alcanzaron las preseas de bronce en estas mismas pruebas.
Con esta última cosecha, Ecuador aseguró la tercera posición en la tabla final, que era una de las metas del Comité Olímpico Ecuatoriano. Sin embargo, quedó muy lejos de la meta fijada de 245 presas, de ellas 46 de oro.
Venezuela ganó los XV Juegos Bolivarianos al sumar 179 medallas de oro, seis más que Colombia que, por su condición de local, esperaba destronar a los llaneros. (DSL)



GANADOR

Susana Sánchez (51 kg) y Lorena Benítez (67 kg) lograron medallas de plata y bronce, respectivamente, en el torneo de taekwondo. (DSL)


Cinco medallas de bronce ganó el racquetball con Verónica Sotomayor, los dobles Masculino y Femenino y los equipos Masculino y Femenino. (DSL)


Julio Bardales y Antonio Rodríguez lograron la de plata en el torneo de volei de playa. En la final, perdieron con Venezuela, 21-14 y 21-16. (DSL)


Ayer, en la ronda olímpica por equipos, del torneo del tiro con arco, Ecuador obtuvo el bronce en Damas y Varones. (DSL)


Javier Moreno batió el récord que el boliviano Luis Eloy Quispe (4h14m36s) impuso en Cochabamba 1993 para los 50 km. (DSL)


Las cuatro medallas de oro en disputa en la gimnasia rítmica fueron ganadas por Venezuela. Andreina Acevedo logró tres preseas doradas. (DSL)


Con una cosecha de tres medallas de oro, Perú se constituyó en el gran dominador en las competencias de vela de los XV Juegos Bolivarianos. (DSL)


Mauricio Proaño sumó la última medalla de bronce en el torneo de bolos de los XV Juegos Bolivarianos. Fue tercero en la competencia individual. (DSL)


LA JORNADA

Un superhombre de "carne y hueso"

Recorrer 50 mil metros suena difícil solo al mencionarlo. Quienes lo hacen en competencia deben ser unos "superdotados" sin duda, más si deben hacerlo con la exclusiva técnica de la caminata, que no permite que los dos talones se levanten a la vez en el desplazamiento.
Uno de ellos es el quiteño Xavier Moreno, campeón bolivariano de la especialidad, cuyo físico contrasta con los "superhombres" de la televisión. Es pequeño, 1,69 metros de estatura, no es muy corpulento, apenas pesa 110 libras, pero su corazón y espíritu se creen capaces de todo.
Es un "motorcito" de alto rendimiento, que mitiga el dolor y el cansancio con buena voluntad. "Prefiero reírme del dolor, así me pasa más rápido", festeja entre risas, en su habitual buen humor.
Desde niño le ha encantado el deporte. Correr, saltar y jugar aplacaron su hiperactividad cuando crecía, en el sector de El Recreo, al sur de Quito.
En su adolescencia ya se dedicó de lleno al atletismo y en 1997, Freddy Vivanco lo tomó para entrenarlo y le vio condiciones para realizar la marcha. "Los estudios fisiológicos que le hemos desarrollado determinan que su capacidad cardiovascular es óptima para los 50 kilómetros", explicó el técnico.
Estuvo en los Juegos Olímpicos de Atenas y ocupó el puesto 22 en los 20 kilómetros. Tiene el apoyo de la Concentración Deportiva de Pichincha. Su entrenador viajó por tierra y se costeó su estadía en Colombia para asistir a Moreno. (DSL)


Un devoto de la Virgen del Cisne

Doña Rosa tiene una parcela de cuya cosecha mantuvo a sus hijos, entre ellos a Rolando

La humildad aflora en la casa de los Saquipay, situada en el sector de Narancay, en las afueras de Cuenca. Un camino pequeño de tierra conduce hasta el hogar del marchista desde la vía principal.
Los triunfos de Rolando han hecho cambiar la actividad normal de la familia. Amigos, vecinos y familiares visitan constantemente la casa para felicitarles por los logros alcanzados por el atleta.
La madre, Rosa Pañi, desde muy temprano en la mañana, inicia sus labores. Una pequeña parcela con sembrío de col y lechugas sirve para sacar a la venta en las ferias libres de Totoracocha y Miraflores. "Esto me ha servido para mantener a mis hijos, aunque ahora ya no trabajo tanto como antes", dice la mujer, que viste una elegante pollera verde y blusa blanca, traje típico de una mujer campesina del Azuay.
Las medallas y trofeos ganados por el atleta están en un lugar especial de la casa bajo llave y solo con la autorización del marchista se pueden observar.
Rolando es el mayor de los hermanos. Wilson, Lourdes y Mauricio viven junto a él en Cuenca. Lourdes es la encargada del hogar, por ella pasa incluso la autorización de las entrevistas o visitas al hogar. Norma, hermana menor a Rolando, hace cuatro años se fue a los Estados Unidos, como tanto azuayo que va en busca "de mejores días". "Fue muy difícil ver que mi hija me dejaba, pero Dios me ha dado el consuelo con todo lo que hace Rolando", señala doña Rosa.
Su madre recuerda que unos amigos llevaron a Rolando a practicar atletismo con Luis Chocho y a "viajar por todo lado". En un inicio ella se molestó y hasta le recriminó en algún momento. "Nunca me imaginé que iba a ser bueno", dice la humilde mujer.
Antes de cada viaje de su hijo va a la iglesia y reza sus oraciones "para que Dios le ayude y no le pase nada".
Rolando es muy devoto de la Virgen del Cisne, ahora solo esperan la llegada del atleta de Colombia para emprender un viaje hasta Loja y agradecer a la imagen "por todos los favores recibidos".
Tanto Rosa Pañi como su hija Lourdes muestran sus nervios cuando los medios de comunicación acuden a su hogar. "Ya estamos cansados de la prensa, no nos dejan tranquilos y nosotros tenemos muchas cosas que hacer", reniega Lourdes, que aún no se acostumbra a que a su casa acudan periodistas y fotógrafos. (RMT)





Santiago Endara gana la medalla dorada en bicicross

El deportista de Imbabura llegó el sábado pasado. Su familia lo esperó en el aeropuerto

Con una chompa del Ecuador y la medalla de oro que lo acredita como único campeón de bicicross en la categoría Rin 20 de los Juegos Bolivarianos, Santiago Endara, de 18 años, llegó al país el sábado pasado. Su madre, Lucía Madera, junto a su esposo, Fausto Endara y Fabián López, su tío, lo recibieron en la puerta de arribo internacional gritando: "Bravo, mi campeón". A los festejos de la familia se unieron los aplausos de las personas que estaban en el lugar.
El "bicicrossista" viene de una familia de deportistas. Su papá se retiró del atletismo hace algunos años; su tío fallecido, Ramiro López, fue campeón nacional de salto con garrocha; su primo Pablo Endara, por dos ocasiones, obtuvo el Premio Nacional de Automovilismo. "Fue una experiencia superchévere, me sacrifiqué y aquí está la medalla", dijo el campeón bolivariano.
El joven, que practica este deporte desde hace 13 años, se entrenó por más de uno para participar en Armenia, Colombia. En su preparación lo asistieron Julián Toral, Pablo Castillo y Alexa Casanova, ellos estuvieron junto al deportista las cuatro horas diarias de práctica.
A pesar de que su pasión es estar sobre ruedas, Santiago se da tiempo para compartir reuniones sociales con su familia y amigos. Hace un año se graduó de físico matemático. "Siempre he sido un buen alumno, en la escuela fui abanderado y en el colegio estuve entre los 10 mejores estudiantes", dice.
Lucía se siente orgullosa de su hijo: "Se preparó bastante, su sacrificio y la suerte estuvieron siempre junto a él". Además, resaltó los triunfos que ha obtenido en campeonatos nacionales, panamericanos y latinoamericanos. (SV)




Las postas "chicas" son de bronce para la "Tricolor"

Óscar Mina también fue tercero en el decatlón, la prueba completa de los Juegos

Los relevos ecuatorianos de 4x100 metros masculino y femenino también sumaron preseas, aunque cada uno de bronce. En Damas, detrás de Colombia y Venezuela, el bronce lo lograron Ana Caicedo, Jessica Perea, Jazmín Caicedo y Paola Sánchez.
En tanto que en Varones, también luego de colombianos y venezolanos, los galardonados fueron Luis Morán, Jackson Quiñónez, Andrés Gallego y Óscar Mina.
Otro bronce fue para Óscar Mina en el decatlón, la prueba más completa de los Juegos, que quedó en manos del colombiano Andrés Mantilla. (DSL)



La boliviana Irusta gana el oro en los 20 km marcha

La ecuatoriana Miriam Ramón no viajó a Colombia por una lesión que sufrió

La boliviana Geovanna Irusta ganó ayer la medalla de oro en la prueba de 20 km marcha del torneo de atletismo de los XV Juegos Deportivos Bolivarianos y fijó un nuevo récord para las justas.
Irusta cubrió la distancia en 01h39m14s y superó su propia marca de 01h45m03s, que alcanzó en Ambato-2001.
De 29 años y 49 kg, la boliviana se ubicó en el puesto 19 en la misma prueba en el reciente Mundial de Atletismo de Helsinki, donde marcó un tiempo de 01h33m19s.
La ecuatoriana Miriam Ramón no asistió por una lesión. (DSL)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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