Londres. 24.01.90. La renuncia de Margaret Thatcher dejó tres
candidatos en lista para reemplazarla a la cabeza de los
conservadores y una obsesión común, la de reconstituir la
unidad de un partido que enfrentará elecciones a mediados de
1992 a más tardar, destacaron este viernes los analistas.
Antes de la segunda vuelta de la elección para el liderazgo
del partido, los candidatos -Michael Heseltine, 57 años, el
hombre que hizo caer a "Maggie"; Douglas Hurd, 60 años,
ministro de Relaciones Exteriores; John Major, 47 años,
ministro de Finanzas- deberán imperativamente demostrar quién
de ellos es el más unificador, capaz de llevar el partido a su
cuarta victoria consecutiva en las elecciones generales.
Apenas calmada la sorpresa de la renuncia de Thatcher, la
campaña se reanudó con Ãmpetu. Heseltine, competidor en la
primera vuelta, lleva ventaja a los dos candidatos anunciados
el jueves y en las encuestas aparece como el lÃder conservador
mejor situado para batir a los laboristas.
Un sondeo de opinión publicado el viernes por Times demuestra
que la renuncia de Margaret Thatcher mejora el porcentaje de
intenciones de voto a favor de los conservadores, sea cual
fuere el lÃder de que se doten.
La ventaja inicial de Heseltine se relativiza cuando se piensa
que sus dos rivales acaban de entrar en campaña. Si sólo se
considera el aspecto de la unidad, el antiguo ministro de
Defensa tiene una circunstancia desfavorable; el haber creado
la división al desafiar el liderazgo de Thatcher, que le será
difÃcilmente perdonado por muchos thatcherianos.
En el campo de Heseltine se cuenta con la dinámica de la
primera vuelta y el carisma de su candidato para obtener la
victoria en la segunda vuelta.
Douglas Hurd tiene una imagen afianzada de candidato de unión.
Este perfecto representante del "establishment" conservador,
parecÃa desde antes de la primera vuelta un buen candidato de
compromiso. El único inconveniente podrÃa ser que en su vasta
experiencia ministerial (Interior y Relaciones exteriores
sobre todo) falta un sector importante, la economÃa.
John Major conoce los expedientes económicos, pero juega
contra él su edad relativamente joven y el que muchos vean en
él un "heredero" de Margaret Thatcher.
Hurd y Major pertenecen al gabinete (respectivamente desde
1984 y 1987).
Según los observadores, ésa es una circunstancia favorable, ya
que los conservadores podrÃan vivir la era posthatcheriana de
manera menos traumática con uno de ellos que con Heseltine.
(AFP)