Pese a controles en la frontera Ecuador-Colombia, todavía llegan irregularmente derivados nacionales al país vecino

En Ipiales, ciudad colombiana fronteriza con el Ecuador, un grupo élite integrado por unidades especiales de la Policía y Aduana inmovilizaron en menos de 48 horas a aproximadamente 700 galones de combustible de procedencia ecuatoriana que ingresó en forma irregular al país vecino.

El jefe de la Policía Fiscal Aduanera de Ipiales, José Luis Palomino, informó que durante la acción resultó allanada una vivienda, detenidas cinco personas, inmovilizados dos vehículos, entre los que consta un camión NPR de placas ecuatorianas que ocultaba diésel en un doble tanque.

Según las autoridades del vecino país, los operativos son liderados por la Fiscalía de Colombia, mientras que los primeros detenidos fueron puestos a órdenes de la Justicia, que endureció las sanciones y penas.

Palomino aseveró que los cinco aprehendidos terminaron judicializados, una vez que fue legalizada su captura.

En 30 días que dura el proceso se les imputará los cargos, se expedirán medidas de aseguramiento y finalmente serán juzgados.

La Policía Fiscal Aduanera explicó, por su parte, que actualmente este tipo de delito hidrocarburífero es sancionado con más de cuatro años de prisión, multas que van hasta los $50 mil e incautación de bienes y automotores utilizados para el ilícito.

Los operativos se fortalecerán especialmente en las fronteras con Venezuela y el Ecuador, donde el contrabando de diésel, gas doméstico y gasolina ha debilitado la economía de las regiones fronterizas colombianas que reciben regalías por la venta de estos derivados.

Un informe de la Regional Hidrocarburos del Norte señala que en la ciudad de Tulcán más de 2 000 automotores, valorados entre $800 y $1 000, movilizan entre tres y cuatro veces al día gasolina y diésel ecuatoriano hacia Ipiales, puesto que aprovechan el diferencial de precios y el cambio de moneda, por lo que pueden vender los derivados a costos mayores que los del lado ecuatoriano de la frontera.

El estudio revela además que más de un 60% de los propietarios de esos automotores pertenece a ciudadanos colombianos, que utilizan placas clonadas para distraer los esporádicos controles que realizan la Policía y el Ejército en nueve surtidores de la capital carchense.

Parte de los carburantes traspasan la frontera superando más de 35 pasos irregulares no autorizados que comunican a Ecuador y Colombia; sin embargo, las autoridades sostienen que por el puente internacional de Rumichaca se moviliza más de un 70% del tráfico. (RC)

Otros datos

De los derivados que cruzan ilegalmente la frontera, el que en mayor medida lo hace es el gas.

En este año se han vendido 33 750 cilindros de gas, es decir que se han dejado de vender más de 23 mil desde 2007.

En Tulcán se implementó un método para la compra del derivado mediante tickets, que cuestan $2, sin embargo, los contrabandistas los venden hasta en $15.
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