El municipio no pide permiso al ministerio de ambiente y se autoconcede una licencia para hacer el botadero.

SANTO DOMINGO: NACE UN BASURERO EN VEZ DE CASAS

EL ALCALDE convierte en botadero un terreno que expropió para destinarlo a un plan de vivienda social

Esta es la propiedad del kilómetro 14 1/2 de la vía Santo Domingo-Esmeraldas, que fue usada para botar desechos.

Un terreno que fue expropiado para construir un programa de vivienda de interés social se convirtió en botadero de basura en Santo Domingo de los Colorados, en la provincia de Pichincha.

El 16 de septiembre del año pasado, el alcalde Kléber Paz y Miño y los concejales declararon de utilidad pública un terreno de 28,72 hectáreas, ubicado en el kilómetro 14 1/2, de la vía Santo Domingo-Esmeraldas.

El objetivo era construir vivienda para las "clases menos pudientes del cantón e implantar una granja de sericultura"(cría de gusanos de seda y obtención de la seda).

Tres días después se ordenó la expropiación del terreno de la familia Guerrón Almeida, representada por Jorge Guerrón Almeida, actual director de Saneamiento Ambiental del Municipio. Esto se formalizó el 28 de noviembre de 2005, en un contrato de compraventa.

La intención de construir vivienda social quedó en enunciado, porque, sorpresivamente, el alcalde y la Dirección Municipal de Medio Ambiente decidieron convertir el terreno en botadero de basura.

Esta idea había tomado forma entre octubre y noviembre de 2005, cuando el alcalde firmó un convenio con el Ministerio de Vivienda, para hacer un estudio de impacto ambiental y un plan de manejo del sitio donde se construiría el relleno sanitario de la ciudad: el terreno expropiado a la familia Guerrón.

En forma paralela, la Dirección de Medio Ambiente del Municipio había emitido un permiso ambiental provisional. Según ese documento, el botadero debía funcionar por un tiempo de cuatro años.

Tras realizar una inspección de campo, el Ministerio de Vivienda determinó que el terreno reunía todas las condiciones para el fin dispuesto por la Alcaldía. En cambio, el Ministerio de Ambiente encontró una serie de irregularidades en el proceso: para empezar, el Municipio no tenía facultad legal para emitir permisos provisionales, menos aún para autoconcederse esa licencia. (AA)

Tierras aptas para la agricultura

El 5 de enero de 2006, el Municipio empezó a botar cientos de toneladas de desechos sólidos en el predio, que fue expropiado para vivienda de interés social. El terreno tiene dos esteros que están a menos de 50 metros de distancia del basurero; ambos son afluentes del río Soberano que desemboca en el río Blanco. El suelo estaba destinado al uso agrícola y ganadero. Por el sector hay cultivos de palma y palmito. (AA)

Vivienda y Ambiente dan informes distintos

EL PRIMERO SOSTIENE que el lugar es apto para colocar los desechos; el segundo dice que no cumple los requisitos.

Los Ministerios de Vivienda y Ambiente presentaron informes contrapuestos sobre el botadero de basura.
Para el primero, no es un problema la existencia de los esteros cercanos, porque sus caudales solo crecen durante la época de lluvias.

Tampoco hay lío con las aguas subterráneas porque su uso actual es para riego, "no para abastecimiento". Además, se trata de un área rural con casas de haciendas vecinas, con una población de 120 a 150 habitantes.

Con esas consideraciones, el informe (del 12 de diciembre de 2005) concluye que "el terreno tiene las condiciones idóneas" para el diseño y construcción del relleno sanitario, cuya ejecución debe empezar en 2007, según el convenio entre ese Ministerio y el Municipio.

El Ministerio de Ambiente tiene una visión totalmente diferente: el 16 de enero de este año estableció que el botadero no cumple con las disposiciones legales y técnicas vigentes, por lo que recomendó su "suspensión inmediata".

Esto, porque las normas de calidad ambiental y manejo de desechos sólidos prohíben ponerlos en botaderos, como medida de prevención de los daños ambientales que estos ocasionan.

Pese a ello, el Municipio continuó arrojando, un promedio de 100 toneladas diarias de basura en el terreno. (AA)

Un amparo y el BID ponen freno al político

LOS VECINOS ALEGARON contaminación y el banco interamericano advirtió con no apoyar un programa

Un recurso de amparo constitucional y la advertencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de suspender la entrega de fondos para un programa de manejo de desechos sólidos lograron frenar el depósito de basura en el kilómetro 14 1/2.

En la acción legal, varios vecinos del botadero alegaron que este atentaba contra la salud de los moradores de la zona, por haberse creado un foco infeccioso y por la contaminación del ambiente.

También señalaron que el basurero atentaba contra la vida de los animales, en detrimento de la ganadería; contra la vegetación y contra el agua de los esteros y quebradas del lugar.

De su parte, Marta P. Tvardek, representante del BID, recordó al alcalde que los municipios están obligados a cumplir la legislación ecuatoriana, en lo referido a licencias ambientales, por lo que el incumplimiento equivalía a estar fuera de las políticas del Banco y del país.

Por esto, la funcionaria advirtió a Kléver Paz y Miño que el Municipio de Santo Domingo podría quedar al margen del programa de manejo integrado de desechos, financiado por el BID.

Ante esto, el alcalde suspendió el botadero a finales de enero. Actualmente, el hedor en el sitio se siente a un kilómetro a la redonda. Aún quedan residuos de la basura. (AA/MCV)

"Siempre me apunto al partido con posibilidades reales de triunfar"

LA FUENTE DEL PODER del burgomaestre Paz y Miño para mandar en una ciudad de 268 mil habitantes está en el clientelismo y el populismo.

El alcalde de Santo Domingo, Kléber Paz y Miño, tiene el escritorio delante de su afiche, en el despacho del Municipio.

El alcalde de Santo Domingo de los Colorados, Kléber Paz y Miño, cree que puede construir un programa de 400 viviendas en el lugar del botadero.

La idea es hacer un relleno y edificar las casas en una parte del terreno; en la otra piensa sembrar un bosque de árboles nativos.

Esto, si es que el recurso de amparo se resuelve a favor del Municipio. De resultar adverso, dice contar con tres lugares alternativos para construir un relleno sanitario.
En adelante, promete pedir el permiso correspondiente al Ministerio de Ambiente, pues reconoce que en esta ocasión no cumplió con esa formalidad legal. Tampoco hubo estudios de suelos ni hidrológicos.

Paz y Miño tiene 80 años de edad, es alto y de contextura gruesa. Nació en San Miguel, un pequeño pueblo de la provincia de Bolívar, y reside en Santo Domingo desde hace 53 años.

La mitad de su vida la ha dedicado a la política. Su carrera empezó en la Izquierda Democrática (ID), con ese partido llegó por primera vez a la Alcaldía. La segunda ocasión llegó como militante del Frente Radical Alfarista. Luego estuvo en la Democracia Popular, pero apuntó mal y perdió.

La tercera vez que se alzó con la Alcaldía fue como candidato del Partido Social Cristiano. De la mano de esa misma tienda política fue reelegido en los comicios de octubre de 2004.

"Siempre me he apuntado al ganador. Me cambiaba cada vez que observaba a un partido con posibilidades reales de triunfar", dice sonriente.

Paz y Miño afirma que el secreto de su éxito está en su apertura hacia la gente de todas las clases sociales. Así, se considera amigo de los comerciantes informales que abarrotan las calles de la ciudad de 268 mil habitantes, según el Inec.

"Con ellos no tengo problemas, porque les permito trabajar y los ubico en las veredas", manifiesta. Esta masa de gente sale a la marchas de respaldo al alcalde, bajo la amenaza de quitarles sus lugares de trabajo, afirman sus detractores.

Otra de las fuentes de su popularidad estaría en las obras clientelares. "Si me piden arreglar una calle, yo lo hago", expresa y se le iluminan sus ojos claros.
Parte de su caudal de votos también proviene de las cooperativas suburbanas de vivienda, con la oferta de legalizarlas.

En Santo Domingo, las invasiones y el tráfico de tierras están a la orden del día.

Paz y Miño se considera un empresario turístico. Tiene un hotel ubicado a la entrada de la ciudad que se denomina Don Kléber. Afirma que esto le ha permitido vivir bien, aunque modestamente. Pero, en la ciudad, la gente comenta que tiene muchos bienes raíces, entre fincas y casas, a nombre de terceras personas.

En el Municipio dicen que el verdadero poder lo tiene su hijo, de nombre Kléber. También afirman que el alcalde es prepotente y dictatorial.

Paz y Miño sonríe. "Mis detractores dicen cualquier cosa", concluye. (MCV/AA)

Alcalde tiene 55 denuncias en Fiscalía

LA CONSTRUCCIÓN del último botadero de basura originó una indagación en la instancia de medio ambiente.

En Santo Domingo, las denuncias en contra de Paz y Miño están a la orden del día. La mayor parte de ellas no prosperan.

En la Fiscalía del cantón se han iniciado 55 indagaciones previas por diferentes denuncias que involucran al alcalde, reconoce Homero Merino, procurador síndico del Municipio y defensor en varios casos.

Merino asegura que la mayoría de los expedientes se han desestimado y archivado por falta de pruebas. Solo tres están pendientes de resolución. Pero esos no son los únicos.

Desde 2000 hasta el 6 de julio de 2005, el alcalde afrontó al menos 16 procesos penales, según una certificación de la Corte Superior de Quito.

Las acusaciones: concurrencia de infracciones, prevaricato, querella por injurias, peculado, robo, delito contra actividad judicial, daños y perjuicios, abuso de autoridad, sabotaje, violación de domicilio y destrucción de un inmueble.

Los procesos concluyeron con sobreseimientos provisionales, desestimaciones fiscales y el archivo de las causas.

Solo en un caso, por injurias, fue sentenciado a un año de prisión. La condena se redujo a ocho días de detención cumplidos en una clínica de Quito.

Pero Paz y Miño también ha enjuiciado a sus detractores. Se trata de arquitectos, ingenieros y ciudadanos que no están de acuerdo con sus actuaciones, señala Luis Cuadrado, una de las personas afectadas con la instalación del botadero de basura en el kilómetro 14 1/2. (MCV)

El alcalde Paz y Miño guarda en secreto dónde bota la basura

SEGÚN EL MUNICIPIO, 300 toneladas de desperdicios se recogen al día. La cifra luce desproporcionada. Hay reclamos por el manejo del problema, Actualmente, los desperdicios son depositados en un terreno que se halla ubicado a 4 kilómetros de la ciudad.

Todavía está latente la posibilidad de que se reactive el botadero del kilómetro 14 1/2 de la vía a Esmeraldas. Esto puede ocurrir si el juez decimonoveno de lo Civil, Oliver Barba, resuelve el tema a favor del Municipio.

Hasta que eso suceda, la basura es depositada a cuatro kilómetros de distancia de la zona urbana de Santo Domingo, en la vía a Búa. El alcalde no quiso revelar a BLANCO Y NEGRO el lugar donde actualmente se bota la basura. "Esto es un secreto del Municipio", dijo.
No obstante, un equipo de este Diario estuvo el último jueves en ese lugar.

Los camiones contratados por el departamento de Saneamiento Ambiental del Municipio llegan al sitio con intervalos de 15 minutos y dejan la basura.

Varios de estos vehículos no tienen cubierta, por lo que los desperdicios se dispersan en el trayecto.
El lugar esta lleno de "minadores" que recogen lo que les puede servir, mientras cientos de gallinazos merodean en busca de la carroña.

Un grupo de empleados municipales verifica el ingreso de los camiones de basura y de las volquetas que llevan el material para cubrir los desperdicios. Pese a esto, la basura siempre está descubierta. El mal olor se percibe a 2 kilómetros de distancia.

El problema de insalubridad que se crea afecta a los niños de una escuela ubicada a 3 000 metros del basurero. Teresa Rosero, moradora de la zona, dice que esto ha provocado enfermedades en sus tres hijos. "Ellos han tenido fiebre, el mal olor les impide ingerir normalmente los alimentos". Además, varios árboles de naranjo, que rodeaban su casa, se han marchitado a consecuencia del basural.

En los últimos años, el Municipio ha depositado los desperdicios al menos en cinco lugares. La oposición de la gente lo ha obligado a cambiar periódicamente de sitio.
Esto lo dice Luis Cuadrado, presidente del colegio de Arquitectos y uno de los afectados por el botadero del kilómetro 14 1/2. El penúltimo lugar, denominado La Lorena, estuvo situado a 2 kilómetros de la ciudad. Aunque el basurero ya salió de allí, los malos olores y los gallinazos reinan en el sitio.

La gente se queja porque el alcalde no ha resuelto el problema. (MCV/AA)

Fundación Natura denuncia en la Fiscalía y Contraloría General del Estado.

Xavier Bustamante, director ejecutivo de Fundación Natura, presentó una denuncia en la Fiscalía por la actuación del alcalde Kléver Paz y Miño. En el documento cuestiona la forma antitécnica, ilegal e inconsulta en que se botaron cientos de toneladas de basura en el botadero del kilómetro 14 1/2 de la vía a Esmeraldas.

Esto afecta al medio ambiente, por no tener ningún tratamiento y por encontrarse fuera de la legislación nacional. Además, se afectaron la flora y la fauna existente, así como los recursos hidrobiológicos de la zona, sostiene Bustamante.

Fundación Natura también pidió al contralor del Estado, Genaro Peña, el inicio de un examen especial por la actuación del alcalde, toda vez que expropió un terreno de su director de Saneamiento Ambiental para destinarlo a un plan de vivienda de interés social, que terminó convertido en un botadero de basura, sin informes legales de por medio. (AA)

PUNTO DE VISTA

CUANDO FALLA EL BUEN OLFATO

El alcalde de Santo Domingo de los Colorados, quien habló con BLANCO y NEGRO para responder preguntas sobre las irregularidades que se habrían cometido en la instalación de un botadero de basura, materia sobre la cual trata el presente informe, es un hombre sencillo, pero poderoso.

A sus 80 años, sin proponérselo, Kléber Paz y Miño puede graficar bien lo que significa el ejercicio del poder en el Ecuador, cuando la administración de una ciudad no siempre se la hace ceñida a las normas y las leyes, sino privilegiando el clientelismo, que garantiza estabilidad en el cargo.

"Yo hago lo que me piden", revela el propio alcalde Paz y Miño, para quien los llamados de atención sobre la instalación de un botadero de basura junto a afluentes de ríos, y que contradice no solo las normas y los reglamentos sino la razón natural, ni siquiera parecen importarle.

Con una larga lista de denuncias en la Fiscalía, fruto del ejercicio del poder al frente del Municipio de una ciudad con 268 000 habitantes, al contrario de lo que uno se podría imaginar, el alcalde hace gala de sus veleidades políticas que le han llevado a militar en casi todo el espectro ideológico del Ecuador.

Pero, para el burgomaestre, en lugar de que esto le cause alguna inquietud, puesto que ha militado en partidos con ideologías contradictorias, eso es motivo de orgullo, ya que afirma que su paso por la Izquierda Democrática, la Democracia Popular y el FRA hasta llegar al Partido Social Cristiano, al que actualmente pertenece, lo ha hecho siempre para "servir" a su pueblo y, por su "buen olfato político" a la hora de decidir por qué agrupación participar en una contienda electoral.

Como sucede en todo el país, a la ciudad a la que sirve este socialcristiano le hace falta importantes obras de infraestructura, que tendrán que ser ejecutadas ciñéndose a las leyes y reglamentos, aunque en estas áreas no siempre funcione "el buen olfato" del alcalde.
(TFF)(Blanco y Negro)
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en Ciudad Quito

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