BOGOTÃ. Piedad Esneda Córdoba Ruiz, de 52 años y candidata al Nobel de la Paz en 2009 por su participación en las mediaciones con la guerrilla, en las que consiguió que 12 rehenes fueran liberados, causó escándalo la semana pasada después de ser destituida del cargo de senadora, acusada de tener nexos estrechos con las
FARC.
Córdoba inició su carrera polÃtica en 1986 como funcionaria de la ContralorÃa y secretaria privada del alcalde de MedellÃn. Dos años más tarde, fue elegida concejala y, en 1990, llegó a la Cámara de Representantes, desde donde pasó al Senado, en 1994.
Reelegida durante cinco legislaturas, ha fundamentado en la Cámara Alta su lucha a favor de las minorÃas étnicas, los homosexuales, el aborto, la paz y contra el paramilitarismo.
En los últimos años, la ex senadora se ha convertido en la interlocutora ante las familias de los secuestrados y los organismos humanitarios durante el proceso de liberación de rehenes secuestrados por la guerrilla. Pero, al parecer, los acercamientos que mantenÃa con las FARC no eran únicamente para mediar los procesos de liberación sino que iban mas allá.
La ProcuradurÃa indicó que en los computadores del guerrillero Raúl Reyes se encontraron cientos de conversaciones en las que Córdoba, usando el alias "Teodora de BolÃvar" o "la Negra", daba indicaciones a los rebeldes de cómo actuar y cómo manejar el proceso de liberación.
De hecho, este no es el primer escándalo que puso en duda cuál ha sido su relación con la guerrilla. En marzo de 2007, durante un foro en México, que acogió a miembros de las FARC, la Organización para la Liberación Palestina (OLP) y ETA, manifestó: "Los gobiernos progresistas de América Latina deben romper relaciones diplomáticas con Colombia".
Y hace dos semanas volvió a la carga cuando dijo ante el Parlamento Europeo que Colombia era una fosa común e insistió en la necesidad de una intervención internacional. Con ello habrÃa pretendido presionar al presidente Juan Manuel Santos, para que autorice un diálogo polÃtico para resolver el conflicto colombiano.
Por último, tras la muerte del jefe militar de la guerrilla alias Mono Jojoy, Córdoba insistió en la urgencia de entablar un diálogo polÃtico por la reconciliación nacional. (DVM-EFE)