La maratonista Sandra Ruales y el pistero Byron Piedra se colocaron en una de las curvas del circuito de marcha para alentar a Jefferson Pérez en la prueba de los 20 kilómetros realizada ayer. "Es mi idea, o se está retrasando", preguntó Ruales, cuando el andarín perdía velocidad.
Sandra llegó el lunes a Atenas para competir el domingo, a las 18:00 de Grecia (10:00) de Ecuador, en el maratón de los Juegos Olímpicos.
"Tendremos el honor de correr la ruta que dio nacimiento a esta prueba que es muy dura, pero no se presta para intentar batir marcas. No conozco el recorrido, me han dicho que el terreno es irregular", dijo.
Añadió que "es muy duro conseguir una medalla en el maratón: creo que puedo llegar entre las 30 mejores del mundo. La temperatura está muy fuerte, hemos cumplido con cuatro meses de preparación muy intensos, este año estuve en los maratones de Huancayo y de Miami".
Sandra dice que esta ruta del maratón olímpico puede requerir 2h30m para cubrir los 42 196 metros, salvo que, con la presencia de las mejores maratonistas del mundo, el ritmo de competencia pueda lograr un descenso a las 2h20m.
Sandra se siente orgullosa de participar en los Juegos Olímpicos, pero más aún de hacerlo en la cuna del atletismo mundial.
"Para quienes estamos aquí, ya constituye un triunfo. Somos ganadoras porque para llegar se pusieron marcas muy altas".
Al igual que Pérez, la maratonista hizo énfasis en que a los deportistas se les quiere exigir medallas cuando hay diferencias elocuentes entre lo que se hace en los otros países y el nuestro.
"A nosotros nos ayuda el Gobierno en los cuatro últimos meses, en otros casos, se ejecuta un plan para cuatro años, porque eso requieren los Juegos Olímpicos", dijo.
La atleta que migró a España
La atleta nacional Sandra Ruales viajó desde España a Atenas, porque actualmente vive en el país ibérico como inmigrante.
Luego de ser una estrella del deporte colegial, Ruales se vio obligada a salir del país, debido a la carencia de recursos económicos y falta de apoyo estatal.
Jefferson se retrasa 58 segundos del oro olímpico
"Jeff" se expresó sorprendido por la amonestación que le impusieron los jueces cuando promediaba la prueba, pero dijo que ese hecho no influyó en su posición final.
Por Martha Córdova Avilés Enviada especial a Atenas
El cuarto lugar de Jefferson Pérez provocó una decepción en él, una tristeza en el país y en los pocos ecuatorianos que asistieron a respaldar al equipo de marcha en los Juegos Olímpicos.
"Le juro al país que trabajé como nunca, quería darle un triunfo importante. El cuarto lugar no es bueno ni malo, pero quiere decir que hay otros tres marchistas mejores en el mundo", declaró un cansado y decepcionado Pérez, quien finalmente fue cuarto.
Llegó 58 segundos después que el nuevo campeón olímpico de los 20 kilómeros marcha, el italiano Ivano Brugnetti, quien ganó para Italia una medalla de oro, luego de 16 años. Su marca fue 1h19m40s.
El hermetismo que Pérez mantuvo hasta el jueves por la noche lo rompió ayer y dio varias explicaciones.
No quiso hablar con los periodista para evitar la presión, pero también, porque "un periodista amigo de Guayaquil dijo que si el campeón mundial no gana dos medallas de oro, que no regrese al país".
Sobre la carrera aceptó que cambió de planes en medio de la competencia misma, por la velocidad que impuso el grupo puntero": "Se trató de una de las competencias más bonitas en las que he participado porque hubo grandes ejecutores de la marcha", afirmó.
Sin levantar la mirada del piso, siguió con sus explicaciones. "El calor afectó a todos, el ritmo también. Me causó sorpresa la amonestación que recibí, fue la primera en mi vida, porque siempre me preocupo de realizar bien el movimiento. Lo he mecanizado al máximo".
Aseguró su presencia en los 50 kilómetros marcha, una competencia en la que debutará en los Juegos Olímpicos y le envió un mensaje al periodista que causó su molestia: "Con este resultado, ese "periodista amigo", que me envíe un fax para saber si regreso o no".
Jefferson cambió su plan de carrera luego del octavo kilómetro, cuando empezó a rezagarse. En el 15, como es habitual en él, se puso en segundo puesto, por algunos segundos, pero no pudo mantener el ritmo.
Rolando Saquipay finalizó en el puesto 17 con 1h24m07s y Xavier Moreno fue descalificado por tres amonestaciones, al completar el kilómetro 18.
El italiano ganó a todos los favoritos
En su palmarés destaca el título del orbe de los 50 km
ATENAS.- El italiano Ivano Brugnetti rompió las esperanzas latinoamericanas de ganar la prueba de 20 km marcha de los Juegos de Atenas, al hacerse con la medalla de oro, mientras que el español Francisco Fernández se hizo con la plata y el ecuatoriano Jefferson Pérez fue cuarto.
Brugnetti fue campeón del mundo de 50 km marcha en Sevilla 1999, después de que el ganador ruso German Skurygin fuera descalificado.
El italiano, que no tenía un buen registro esta temporada y al que la televisión griega mostró corriendo en el último tramo sin ser amonestado, ganó con un tiempo de 1:19.40.
Tras el italiano, cruzaron la meta Fernández (1h19m45s), Deakes (1h20m02s) y Jefferson Pérez, a 58 segundos del ganador (1h20m3s8).
Sabía que si llegábamos juntos, Paquillo y yo, al último kilómetro, podía ganar porque él no es muy fuerte mentalmente, presumió Brugnetti.
Nadie contaba con el italiano para estar en el podio y menos para hacerse con el oro, salvo el propio interesado.
Estaba seguro que tenía una medalla en mis piernas, pero no pensaba que fuera la de oro, que creía que iba a ser para Jefferson Pérez. No sé lo que le pasó, añadió. (AFP)
"Jeff" erró al informar sobre su estrategia en la marcha
Jorge Ortiz, entrenador de Pérez, asevera que las amonestaciones impidieron el triunfo
Las dos amonestaciones que recibió Jefferson Pérez durante la competencia de los 20 kilómetro marcha fueron decisivas para que se ubique en el cuarto puesto en Atenas. Juan Ortiz, técnico de entrenamiento de Pérez, señaló que ser cuarto en el mundo es una buena ubicación.
"Los factores que influyen en un resultado son muchos, no se puede atribuir al calor porque fue para todos. Sin embargo, hacer pública la estrategia que emplearía el deportista en la competencia fue un punto en contra para que Ecuador no haya logrado la medalla de oro", señaló Ortiz.
El criterio sobre la influencia de las dos amonestaciones es compartido por Juan Bacallao, asesor del departamento técnico de la Federación Deportiva del Azuay.
"Pérez tuvo presión y eso fue lo que le perjudicó. Estas tarjetas amarillas ocasionaron que el atleta no pueda aplicar mayor velocidad", dijo Bacallao. (BSG)
Fuera de pista
Jefferson Pérez dijo haber dormido bien la noche previa a la competencia, sin ningún sobresalto. Desayunó lo normal y a las 07:30 salió de la Villa Olímpica rumbo al estadio de Atenas. Nada se escapó a los planes iniciales. Todo estuvo dentro de lo planificado.
La delegación, especialmente los deportistas que ya terminaron con su participación, fueron a alentar al equipo de marcha. El boxeador Patricio Calero se amarró una bandera gigante y corría por los alrededores del circuito de la marcha.
Luis Chocho y Marco Chango, conforme a lo dispuesto la víspera, abastecían a Pérez en la zona de hidratación. También entregaron sus bebidas hidratantes a los otros ecuatorianos, Xavier Moreno y Rolado Saquipay.
Jefferson Pérez se rezagó en los 4 kilómetros finales, precisamente, donde se siente más fuerte. La velocidad que imprimió el italiano Ivano Brugnetti le obligó a desgastarse desde el minuto inicial y no guardarse nada para el remate.
Colón Bravo y Eduardo Encalada, de la Federación Deportiva de Azuay, también llevaron banderas ecuatorianas cada uno. Los dos alentaron a Pérez y a Saquipay, los deportistas de sus registros. Al final tuvieron que doblar las banderas y guardarlas.
Rodolfo Azar y María Mercedes Cuesta, ayudados con un teléfono celular, complementaron la transmisión que realizó Teleamazonas. A los dos se los vio correr por las calles del circuito y transpirar también por los 35 grados centígrados de temperatura.
En cuanto a tecnologías, los japoneses siguen mandando. Un fotógrafo, ayudado con su teléfono celular, tomaba entre ocho y diez fotos cada vez que los marchistas pasaban por su lado. Hasta que el grupo retorne, su computadora ya enviaba las fotografías.
Rosa Pañi, madre de Segundo Saquipay, no podía ocultar sus nervios antes de la competencia. La confianza en Dios era lo único que le podía ofrecer a lo lejos a su hijo.
Rodeada de dos de sus sobrinos y de su hijo Mauricio, Rosa recordó que la esperanza y sueño de Segundo siempre fue competir en los Juegos Olímpicos y dejar en alto el nombre de Ecuador.
"Dios ayudará a mi hijo de 25 años, a él le gusta el deporte y tengo que apoyarlo", expresó la humilde mujer que tiene mucha fe es su primogénito.
Lorena Sánchez, preocupada por algunos comentarios en contra de Jefferson Pérez, se comunicó con este Diario para expresar su total respaldo al marchista, de quien dijo "sigue siendo un gran ejemplo para el país en todos los aspectos". (MCA-BSG).
ENVIADA ESPECIAL
¿Dónde están los límites de la crítica y la ofensa?
Por Martha Córdova Avilés Enviada especial a Atenas
Cuando Hernán Darío "Bolillo" Gómez dijo que dejaba la dirección técnica de la selección ecuatoriana de fútbol, entre sus argumentos, mencionó a la prensa y a aquellos periodistas que pedían su salida, o que no le dejaron trabajar nunca en paz.
Ahora es Jefferson Pérez quien denuncia. No habló en Atenas para los periodistas ecuatorianos acreditados para la cobertura de los Juegos Olímpicos porque un comentarista de televisión le dijo que no retornara al país si no es con las dos medallas de oro ganadas en Atenas.
¿Quién tiene que revisar esos límites de la crítica y la ofensa?
Los grados de tolerancia, en ambas partes, también habrá que revisar, pues no se da nombres y se generaliza, y se adopta una posición que afecta a la mayoría.
En Atenas, Jefferson Pérez solo habló para el diario mexicano Reforma, porque quien lo entrevistó, más que un periodista es un gran amigo, Juan Ramón Piña, quien fue marchista y que, según dijo, siempre le ganó al colombiano Enrique Peña, el entrenador a distancia de Pérez, en sus años de juventud. La amistad entre Peña, Pérez y Piña permitió que el diario mexicano fuera el único beneficiado, claro está, también el medio que forma parte del grupo empresarial que lo apoya económicamente.
Revisando procedimientos, en uno y otro lado, quien saldrá beneficiado es el deporte, el país, los deportistas y los aficionados, que quieren recibir ejemplos, mirar a nuevos líderes y no peleas internas; lo cual confirma aquella teoría de Francisco Maturana de que en Ecuador el juego nacional es el palo encebado: si uno está arriba, hay que bajarlo como sea.