Quito. 10.04.94. Desde que en 1989 se diera la Convención sobre los
Derechos del Niño convocada por Naciones Unidas, diversos paÃses han
multiplicado sus esfuerzos en favor de este sector. El Ecuador
lo ha hecho también, aunque diversos analistas y responsables
de programas oficiales y privados han subrayado en las últimas
semanas el estado crÃtico que los programas estatales viven,
durante el gobierno actual, concretamente los mantenidos por
el Ministerio de Bienestar Social y el INNFA.
Un recuento de lo actuado hasta hoy en este campo, acaba
constatando las actuales dificultades, precisamente en
momentos en que el Director General de UNICEF visita el paÃs.
James Grant, que se encuentra en Quito desde el dÃa de ayer,
cumplió varios actos oficiales, entre ellos la inauguración de
una guambroteca ambulante, una reunión con sectores indÃgenas
y la condecoración al Ecuador por su labor en el campo de la
yodización de la sal. Grant dejará el paÃs esta mañana.
Historia del camino recorrido
Hace tres años y medio, en la anterior visita de James P.
Grant, Director de UNICEF, habÃa un ambiente ampliamente
favorable para afrontar la dramática situación de los niños y
mujeres ecuatorianas. Este ambiente provenÃa de algunos
elementos:
La preeminencia que la problemática de los niños tenÃa en la
opinión pública mundial, gobiernos y organismos
internacionales y cuyas expresiones fueron la Convención sobre
los Derechos del niño, organizada por las Naciones Unidas en
1989, la Cumbre Mundial para la Infancia de 1990 a la que
asistieron 149 paÃses y la Primera Cumbre Iberoamericana
realizada en México, en julio de 1991, en donde los
presidentes se comprometieron a cumplir con las metas
definidas en la Cumbre Mundial. Uno de los compromisos
asumidos fue la preparación de Planes de Acción Nacionales
para dar cumplimiento a las metas acordadas.
La apertura a las polÃticas sociales y en especial a las
relacionadas con la infancia por parte del gobierno del
Ecuador y del parlamento de ese entonces. Los signos de esta
actitud fueron los siguientes: El Ecuador fue el primer paÃs
de América Latina y el tercero del mundo en ratificar la
Convención sobre los derechos del niño en 1990. En el mismo
año suscribió la Declaración de la Cumbre Mundial y en 1991 la
Declaración de Guadalajara y preparó el Plan de Acción para la
Supervivencia, la Protección y el Desarrollo del Niño en el
decenio del 90.
La movilización de la sociedad ecuatoriana por la causa de los
niños. Esta fue de una magnitud pocas veces vista e involucró
a un sinnúmero de instituciones del más variado tipo, como
sindicatos, iglesias, el Programa del Muchacho Trabajador del
Banco Central, el INNFA, organizaciones no gubernamentales,
programas públicos, ministerios, polÃticos, el parlamento, las
familias y especialmente los niños. Estos votaron por sus
derechos en una elección que generó una amplia polémica que
tuvo la virtud de colocar el tema de los derechos de los niños
en un lugar privilegiado de las preocupaciones de la opinión
pública.
Una voluntad común
La preparación del Plan de Acción en Ecuador fue un proceso
único. A diferencia de lo acontecido en otros paÃses en que
fue un acto burocrático, la preparación del Plan de Acción en
Ecuador fue una experiencia plenamente participativa de
planificación. Reunió en un amplio debate a técnicos
nacionales, a la cooperación internacional, especialmente de
Naciones Unidas, a funcionarios del sector público y,
especialmente a niños y jóvenes. Diversos grupos técnicos
prepararon propuestas concretas en salud, educación, agua
potable y saneamiento, nutrición y menores en circunstancias
especialmente difÃciles que no son otros que los niños de la
calle, niños encerrados en instituciones por alguna mala
jugada que les hizo la vida y niños trabajadores. Se logró
construir una voluntad común en torno al destino de los niños
hasta el año 2.000 con independencia de los créditos polÃticos
y religiosos.
Finalmente el gobierno puso en vigencia el Plan en 1991.
El Plan partió de una evaluación de la situación de los niños
y las mujeres,m procurando identificar las causas que
originaban la mortalidad infantil y materna, la desnutrición y
la enfermedad. También identificó las acciones positivas de
distintos sectores públicos y privados en diversos campos.
El Plan debÃa realizarse con la participación de la sociedad
y debÃa aprovechar el enorme esfuerzo que el paÃs habÃa hecho
en muchos programas de salud, educación, cuidado infantil,
provisión de agua y saneamiento ambiental, nutrición y apoyo a
niños en circunstancias difÃciles. Se destacaban entre estos
programas, la Red Comunitaria y el Programa de Apertura y
HumanizacÃon del Ministerio de Bienestar Social y el Programa
de Defensa de los Derechos de los Menores del INNFA.
Un pesado silencio
El Cambio de gobierno impidió avanzar en las acciones durante
1992. En marzo de 1993 en un acto inusual en la polÃtica
ecuatoriana, el vicepresidente Alberto Dahik, mediante decreto
Ejecutivo 564 declaró como prioridad el Plan y algunas de sus
metas fueron incluidas en la Agenda para el Desarrollo. Luego
de una total indefinición en polÃtica social, la decisión del
entonces nuevo gobierno creó expectativa. Se llegó a pensar
que la situación actual y el destino de un grupo social básico
de la sociedad, los niños, era uno de los pocos, sino el único
tema nacional que permitÃa una continuidad en las polÃticas
sociales nacionales.
Un año después las expectativas han sido vanas y las
evidencias disponibles demuestran resultados decepcionantes
especialmente en lo referido a menores en circunstancias
especialmente difÃciles. En esta área, los programas centrales
del Plan han sido borrados del mapa o se encuentran en niveles
de actividad muy por debajo de los que tenÃan en 1991 y sus
fuentes de recursos internos han sido eliminadas o reducidas.
Basta citar el caso de tres programas: el cierra de la Red
Comunitaria sustituida por el ORI que no atiende sino a un
reducido número de niños, la eliminación del Programa Apertura
y HumanizacÃon de las instituciones de protección del
Ministerio de Bienestar Social y la supresión del Programa de
Defensa de los Derechos de los menores del INNFA, junto con el
congelamiento del Programa de Trabajadores Prematuros. La
actual administración del INNFA ha dado un increÃble paso
atrás destruyendo los avances realizados en las dos
administraciones anteriores.
Por otra parte, una iniciativa importante como el nuevo Código
de menores duerme el sueño de los justos especialmente por la
carencia de reglamentos, como lo denunciado el Foro
Ecuatoriano por los niños, niñas y adolescentes.
En el aspecto financiero, la evaluación es negativa. el Fondo
Nacional de Nutrición prácticamente ha desaparecido y era la
principal fuente para el actual programa ORI.
Las Naciones Unidas en su informe sobre el Desarrollo Humano
señalaba en 1991 que "la ausencia de compromiso polÃtico, y no
la falta de recursos financieros, es con frecuencia la causa
verdadera del abandono en que se encuentra el hombre". Y la
palabra hombre podrÃa sustituirse por "niños". En otros paÃses
como México ha duplicado sus presupuestos para los planes de
acción con niños y paÃses en peores condiciones que el
Ecuador, como Zimbawe o Namibia, están reasignando fondos para
la niñez con reducciones del gasto en armamento.
PRINCIPALES METAS DE ACCION PARA LA INFANCIA
AREAS AÃO 1990 AÃO 2000
Tasa de 51.7 defunciones infan- 34.5 defunciones inf.
Mortalidad tiles por 1000 nacidos por 1000 nac. vivos
infantil
Tasa de 120 muertes maternas 84 muertes maternas por
Mortalidad por 100.000 nacidos. 100.000 nacidos.
materna
Prevalencia Grave 0.4 Grave 0.2
desnutric. Moderada 8.3 Moderada 4.6
Población 51.1% de la población 84 por ciento
con acceso
a agua seg.
Niños que 59.8% de los niños 90% de los niños matri-
concluyen matriculados en primer culados en primer frado
enseñanza grado.
primaria
(2A)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 10/Abril/1994 | 00:00