BOGOTÃ. La inseguridad aumentó en Colombia en 2011 debido a la acción de las "bacrim", como el Gobierno colombiano denomina a las bandas criminales herederas de los paramilitares y que lograron reagruparse tras su dispersión en 2008, asà como de las guerrillas de las FARC y el ELN.
Asà queda reflejado en el informe "PolÃtica y Violencia en 2011: Las cuentas no son tan alegres", presentado hoy en Bogotá por la Corporación Nuevo Arco Iris, una ONG colombiana especializada en el estudio del conflicto armado interno.
"Nuevamente debemos decir que la inseguridad derivada de la presencia de las guerrillas y de los neoparamilitares o bandas criminales, como las llama el Gobierno, ha empeorado", apunta el estudio.
El director de Nuevo Arco Iris, León Valencia, destacó que se trata de "una tendencia que viene desde 2008", año en el que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) ya estaban desmovilizadas, en virtud a un acuerdo con el gobierno del entonces presidente lvaro Uribe, y se empezaron a forjar las nuevas bandas criminales.
Valencia resaltó que las bacrim "han consolidado su presencia en 209 municipios" (de más de 1.100 que hay en Colombia) y que, al igual que en 2010, el año pasado ejecutaron "más acciones ilegales y violentas que las guerrillas".
Asimismo, advirtió sobre las "alianzas" en algunas regiones, como el Catatumbo (frontera con Venezuela) o Cauca y Nariño (suroeste, limÃtrofe con Ecuador), entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las dos guerrillas que siguen activas en el paÃs.
Según el informe, si bien las FARC recibieron en algo más de un año los dos golpes más importantes de su historia (la muerte del su jefe militar, "Mono Jojoy", y de su máximo lÃder, "Alfonso Cano", esos acontecimientos "tuvieron un impacto más polÃtico que militar".
Nuevo Arco Iris considera que esos golpes "sirvieron para contener un poco la presión de quienes advertÃan una parálisis del Ejército y una declinación del combate a la insurgencia".
Y es que "por tercer año consecutivo, las FARC aumentaron sus acciones en más de un 10 %", agrega el documento.
En resumen, durante 2001 las FARC protagonizaron 2.148 acciones armadas, de forma "menuda y dispersa" y dejaron fuera de combate a 2.235 miembros de la Fuerza Pública.
Además, las "bacrim" propiciaron o fueron responsables de 11.898 desplazamientos forzosos de personas, y el 70 % de éstos se registraron en los departamentos norteños de Córdoba y Atlántico.
El análisis de Nuevo Arco Iris incluye un capÃtulo en el que advierte de los riesgos en la aplicación de la Ley de VÃctimas y de Restitución de Tierras, en vigencia desde el pasado 1 de enero, al destacar el asesinato de 14 lÃderes reclamantes de tierras en 2010 y de 12 en 2011.
La reclamación de tierras ha sido una constante desde hace décadas en Colombia y se reactivó desde que la iniciativa entró al Legislativo para su estudio en 2010, cuando fue aprobada y luego rubricada en junio de 2011.
"No la tiene fácil el presidente (Juan Manuel) Santos en el 2012", advirtió Valencia, porque, a su juicio, el mandatario tendrá que emplearse a fondo "para detener el ciclo de violencias que se ha iniciado". (EFE)
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Publicado el 08/Febrero/2012 | 16:20