El informe se adjuntó a los cuerpos procesales del caso "Huracán de la Frontera", que se ventiló desde el 15 de septiembre en la Corte Provincial de Justicia de Guayas
Las investigaciones sobre el caso "Huracán de la Frontera" guardarÃan relación con el operativo antinarcóticos "Huracán Verde" que se efectuó, en el sector de Colope (Esmeraldas), en octubre de 2007.
Entre los involucrados figuran entre otros los
hermanos Jéfferson, Ãdison y Miguel Ostaiza Amay. Ellos tendrÃan nexos con las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Agentes de inteligencia de la PolicÃa coordinaron actividades con entidades de control de otros paÃses que dieron como resultado la aprehensión en
México del avión tipo jet que iba a transportar la droga.
La PolicÃa decomisó 3,7 toneladas de clorhidrato de cocaÃna, armas, dinero y equipos de comunicación. También se decomisó una serie de bienes muebles e inmuebles.
El extenso informe que emitió la SubprocuradurÃa de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de México fue entregado a la
FiscalÃa General del Estado hace dos semanas.
El oficio sobre el caso de narcotráfico "Huracán Verde" data del 15 de mayo de 2008. Desde esa fecha, el organismo internacional ha informado sobre las tareas de investigación a un grupo de sudamericanos dedicados al tráfico de drogas.
Según el oficio, la organización narcodelictiva utilizaba aviones de uso particular para transportar el alcaloide hasta los aeropuertos de Cancún, Toluca, Acapulco, con la complicidad de empleados de estas terminales.
En la foja 61, se explica que una fuente refirió que en el aeropuerto de Toluca se encontraba estacionada la nave, de matrÃcula XB-KIV, que aterrizó el 20 de octubre de 2007 y que llevaba droga.
Luego se menciona que los pilotos Jorge Arévalo y AgustÃn Romero fueron detenidos porque en el interior de la nave se encontraron restos de cocaÃna.
En la declaración de Arévalo, por ejemplo, se menciona que hizo contacto con un sujeto a quien le llaman "El flaco", el cual le pagó $65 mil para que efectúe el plan de vuelo, que tenÃa como destino las ciudades de Cali
(Colombia), Valencia
(Venezuela) y Esmeraldas (Ecuador).
Una fuente de la PolicÃa, que prefiere el anonimato, señaló que los aviones ultraligeros, de bajo peso, están fabricados con tubos de carbono o metal, y sus alas contienen nylon. AsÃ, pueden volar a velocidades de 100 a 110 kilómetros por hora, a baja altitud y los radares apenas los captan.
Además, ofrecen a los traficantes una "alternativa barata", pues estas aeronaves pueden ser adquiridas a bajo costo en algunas ciudades de los EEUU.
"Los narcotraficantes se valen de este tipo de naves y de sistemas de posicionamiento global (GPS) para introducir la droga y arrojarla en puntos determinados donde los esperan otros miembros de la organización delictiva", indicó el agente policial Antinarcóticos. (CHM)