MIAMI.- El huracán Katrina, que era esperado con pánico ayer en varios estados al sur de los EEUU, se degradó a categoría tres y luego a uno al tocar tierra. Miles de personas aguardaban lo peor. Soldados prestarán ayuda en cuanto el fenómeno se convierta en tormenta tropical, hoy.
Se dio cuenta de seis muertos (tres ancianos en Nueva Orleans y tres en Misisipi). Los daños aún no son cuantificados, ya que expertos dicen que "lo peor aún no ha llegado".
Katrina, que en la mañana de ayer ostentaba la categoría cuatro de la escala Saffir-Simpson, de cinco, se desplaza con fuertes lluvias y vientos hacia la frontera entre los estados de Luisiana y Misisipi, así como a Alabama, convertidas en zonas fantasmas.
El ojo del huracán se ubicaba a 55 km al este-noreste de Nueva Orleans y 70 km al oeste-suroeste de Biloxi (Misisipi), con vientos sostenidos de 200 km/h. Las autoridades se vieron obligadas a cerrar los aeropuertos internacionales de Nueva Orleans, Mobile y Pensacola. Además, cinco aeropuertos regionales cerraron en los estados sureños.
Ante la llegada del fenómeno, el temor cundía especialmente en el principal refugio de emergencia de Nueva Orleans, el estadio Superdome. Allí, donde según los últimos datos se guarecían 10 mil personas, los vientos arrancaron parcialmente el techo. El 80% de los habitantes de la ciudad (la más grande de la región) habían sido desalojados hasta anoche; tan solo 35 mil permanecían refugiadas en la urbe.
El barrio más antiguo y pintoresco de Nueva Orleans, Vieux Carré, estaba a oscuras luego de que el tendido eléctrico fue arrancado por el viento. Como el aire acondicionado no funcionaba, miles de personas se sentían sofocadas debido al gran calor.
El edil de Nueva Orleans, Ray Nagin, dijo: "Hay que estar preparados a daños catastróficos que llevarán tiempo reconstruir". El jefe del Centro de Salud Pública de la Universidad de Luisiana, Ivor van Heerden, opinó que a causa de Katrina se puede experimentar un "equivalente al tsunami que devastó el sur de Asia en términos de daños".
Aseguradoras calculan que las pérdidas que puede causar Katrina en este su segundo embate llegarían a $25 000 millones; en Florida, los daños suman $2 000 millones. (Agencias)
Nueva Orleans, la ciudad más vulnerable
Por estar bajo el nivel del mar, se teme inundaciones
NUEVA ORLEANS.- La ciudad de Nueva Orleans, en Luisiana, al sur de los EEUU, azotada por el huracán Katrina, es muy vulnerable a los elementos por estar edificada debajo del nivel del mar.
Nueva Orleans, que se encuentra en una "palangana" a 60 centímetros debajo del nivel del mar, está protegida por un complejo sistema de diques, exclusas y estaciones de bombeo, aunque todo esto podría ser insuficiente para enfrentar a Katrina.
Se teme una inundación masiva debido a las enormes olas que acompañan al huracán y que podrían sumergir a la ciudad, flanqueada por las ciénagas a lo largo del Golfo de México, el río Misisipi y el lago Pontchartrain.
Las estaciones de bombeo, inoperantes debido a los apagones, están, en tiempo normal, constantemente aceleradas para evacuar el agua de la "palangana" hacia el lago.
Un huracán de la intensidad de Katrina elevaría el nivel de las aguas a tal altura que el golfo, el lago y la "palangana" convergerían en una capa de agua gigantesca.
Los planes de protección y evacuación, puestos en práctica, deben tener en cuenta el hecho de que la ciudad, densamente poblada -485 mil habitantes-, posee solamente dos vías de salida e infraestructuras viejas. (Agencias)
Misisipi y Luisiana, zonas catastróficas
Autoridades alertan riesgos tras el paso del huracán
FENIX.- El presidente de EEUU, George W. Bush, declaró ayer los estados de Luisiana y Misisipi como zonas catastróficas para agilizar la llegada de recursos federales a la población afectada por el huracán Katrina.
"Quiero que la gente de la costa del Golfo sepa que el Gobierno federal está preparado para ayudarles cuando pase el huracán", declaró Bush en la ciudad de El Mirage (Arizona), donde se desplazó ayer para participar en un acto público.
El presidente hizo un llamamiento a la población de las zonas en estado de alerta para que no abandonen los refugios hasta que las autoridades locales digan que pueden hacerlo porque, añadió, la "costa del Golfo está siendo golpeada, y golpeada fuerte". Se teme que el huracán Katrina cause interminables pérdidas materiales. La declaración de estados catastróficos en Luisiana y Misisipi "permitirá que los fondos federales sean utilizados para desplegar recursos de ayuda en esos dos estados", precisó a la prensa el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
Por otro lado, las autoridades sanitarias advirtieron que muchas de las muertes relacionadas con los huracanes ocurren después de que este ha pasado, y no mientras el fenómeno está en su apogeo. Para evitar males peores recomiendan que antes de iniciar cualquier tipo de tarea de limpieza o reparación tras el paso de un huracán, que se lleve a cabo una revisión preliminar de los daños y se informe de cualquier problema que represente un peligro inminente: cables caídos o una posible fuga de gas, la presencia de reptiles peligrosos en el área y nunca tocar cables eléctricos. (Agencias)
Camille arrasó en 1969 la misma zona de Katrina
La tormenta trópical Andrew de 1992 dejó daños superiores a los $32 millones
NUEVA ORLEÁNS.- El Katrina es el cuarto huracán categoría 5, la más destructiva de la escala Saffir-Simpson, que hace impacto en el territorio continental de los Estados Unidos desde que existen registros de este tipo de tormentas.
El primero de ellos ocurrió el 1.º de septiembre de 1935, cuando esas tormentas no recibían nombre y se abatió sobre el extremo sur de la Florida produciendo enormes daños, principalmente en el sector de los Cayos.
Ese huracán causó 423 víctimas mortales.
La misma zona de los estados de Luisiana, Alabama y Mississipi, amenazada hoy por el Katrina, fue arrasada el 17 de agosto de 1969 por el huracán Camille, que es considerada hasta ahora la peor tormenta que azotó al territorio continental de los Estados Unidos.
Con vientos de más de 300 kilómetros por hora, Camille se abatió sobre la costa del Golfo cercana al río Misissipi.
Una extensa zona fue destruida y, aunque nunca se supo exactamente cuántas víctimas mortales dejó a su paso, se calcula que fueron más de 250, y entre 50 y 70 personas nunca fueron encontradas.
El otro huracán categoría 5 fue el Andrew, que en 1992 devastó una extensa zona del sur de Miami, en la península de Florida.
El Andrew se cobró la vida de al menos 43 personas y ocasionó daños superiores a los $31 millones. (Agencias)
Expertos estiman "el peor" de los escenarios
Se estima que el 60% y 80% de las casas de Nueva Orleans quedarán destruidas
NUEVA YORK.- El paso del huracán Katrina por Nueva Orleans convertirá a una de las ciudades más encantadoras de los Estados Unidos en un pantano gigantesco, contaminado con químicos tóxicos, desechos humanos e incluso ataúdes que serían arrancados por la inundación de los famosos cementerios de la ciudad. Durante años, expertos advirtieron que los diques y motobombas que mantienen seca a Nueva Orleans no serían suficientes frente al azote directo de un huracán de categoría 5.
Katrina, mientras se acercaba a la ciudad, amenazaba con causar un cataclismo ambiental, que dejaría sin hogar a más de un millón de personas. "Todo indica que este es absolutamente el peor de los escenarios", dijo Ivor van Heerden, subdirector del Centro de Huracanes de la Universidad Estatal de Luisiana. Las simulaciones por computadora, realizadas por el centro, indican que para mañana, grandes proporciones de Nueva Orleans podrían estar sumergidas bajo el agua, que podría alcanzar un nivel de 9 metros. Las estimaciones señalan que entre 60% y 80% de las viviendas de la ciudad quedaría destruido por el viento. Con el daño causado por las inundaciones, la mayoría de la gente que vive dentro de Nueva Orleans y en los alrededores se quedaría sin hogar. "En esencia, estamos hablando de tener un campamento de un millón de refugiados", dijo van Heerden. (Agencias)
CLASIFICACIÓN
Las categorías de los huracanes
MIAMI.- La clasificación de los huracanes, como el Katrina, que ayer entró de nuevo en territorio de los Estados Unidos por el estado de Luisiana con una categoría 4, se basa en datos sobre daños potenciales que se incluyen en la escala conocida como Saffir-Simpson.
En 1969, la ONU pidió un análisis de daños provocados por los huracanes en las viviendas de construcción barata. Con ese encargo, el ingeniero Herbert S. Saffir y Robert Simpson, director del Centro Nacional de Huracanes de los EEUU, desarrollaron la escala que lleva sus nombres.
Esa escala indica los daños potenciales que puede causar un huracán, según sus vientos máximos sostenidos y su presión atmosférica.
La escala está divida en cinco categorías:
1.- daños mínimos (vientos de 119 a 153 km/h),
2.- daños moderados (vientos de 154 a 177 km/h),
3.- daños extensos (vientos de 178 a 209 km/h),
4.- daños extremos (vientos de 210 a 249 km/h), y
5.- daños catastróficos (vientos superiores a los 249 km/h).
La magnitud de estos fenómenos también depende del tamaño del ojo del huracán, área circular del interior del torbellino en donde circulan vientos relativamente livianos y el tiempo es bueno, que oscilan entre los 8 y los 200 kilómetros de diámetro, si bien la mayoría se sitúan entre los 30 y 60 kilómetros de ancho.
Los términos huracán, ciclón y tifón hacen referencia a un mismo fenómeno meteorológico que tiene su origen en tormentas tropicales que se producen en el mar y reciben esas denominaciones cuando el viento que forman alcanza la fuerza 12 (a partir de 117 kilómetros por hora de velocidad) en la escala de Beaufort.
Los nombres de huracán y ciclón se utilizan de manera generalizada, mientras que tifón es la denominación que se da a las tormentas tropicales del mar de la China y del noroeste del Pacífico. (EFE)
LOS PEORES
Huracanes más dañinos
El huracán Katrina tiene la categoría de los potencialmente más dañinos. El peor huracán registrado desde 1900 hasta la fecha en Centroamérica y el Caribe es hasta ahora Mitch, que acabó con la vida de más de 10 mil personas en octubre de 1998 y 3 millones de personas resultaron damnificadas. Las elevadísimas pérdidas económicas desencadenaron una importante operación de ayuda internacional.
Los huracanes más dañinos en el Caribe, América Central, los EEUU y el Golfo de México desde 1980 fueron:
El 10 septiembre de1988, el huracán Gilbert azotó el sudeste de México, Jamaica, Guatemala, Nicaragua, Texas y Cuba, y dejó 350 muertos y $8 000 millones en pérdidas. En octubre de 1988, el huracán Juana en Nicaragua, produjo 340 muertos y medio millón de damnificados. Del 16 al 23 septiembre de 1993, el huracán Gert en Centroamérica, en especial Honduras y Nicaragua, y México produjo 100 muertos y 200 mil damnificados; a su paso por México dejó 29 muertos, 125 desaparecidos y 50 mil damnificados. Los primeros cinco días de octubre 1995, el huracán Opal azotó las costas del sureste y Golfo de México, Florida, Alabama y Georgia, con el resultado de 35 muertos y 150 mil damnificados. Mientras que el huracán Roxana, en Golfo de México y estados de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, dejó 21 muertos, 22 desaparecidos y 40 mil damnificados. El 28 julio de 1996 el huracán César, en Centroamérica, produjo 60 muertos, 12 heridos y $60 millones en pérdidas. El 9 de octubre de 1997 el huracán Pauline, en Acapulco y estados de Chiapas y Oaxaca (México), causó la muerte de 210 personas y 150 mil damnificados. Entre el 21 y 26 septiembre 1998, el huracán Georges causa la muerte de más de 350 personas a su paso por Haití y República Dominicana (donde se produjeron la mayoría de las víctimas), Cuba, Puerto Rico y sur de Florida. El 26 octubre de 1998, el huracán Mitch, el peor del siglo, provoca más de 10 mil muertos, 12 mil desaparecidos, unos 3 millones de damnificados y enormes daños materiales en Centroamérica. Por último, el 17 septiembre de 2004 la tormenta tropical Jeanne dejó al menos 1 330 muertos y millonarias pérdidas. (EFE)