Para elaborar una tonelada métrica se requieren cuatro toneladas de pescado; la industria debe someterse a mayores exigencias de calidad
La demanda de harina de pescado aumenta en el mundo y el Ecuador no se queda atrás.
La más clara demostración es el crecimiento en la comercialización. Si en 2002 las exportaciones eran de $11,5 millones, el año pasado subieron a $61,3 millones, según un estudio realizado para el sector pesquero por la empresa Manifiestos.
¿Quiénes y para qué se utiliza el producto? Los principales compradores son Japón, Taiwan,
Colombia,
China, Australia, Corea del Sur, Vietnam, Francia, Indonesia, entre otros que a fines de 2009 adquirieron 71,3 millones de kilos.
La molienda, obtenida de peces pelágicos pequeños, se utiliza como insumo para las dietas de los cultivos de camarones, peces, aves, cerdos y ganado.
En el Ecuador, una docena de empresas se dedica a satisfacer esta demanda; entre ellas se destacan Polar, JunÃn, Negocios Industriales Real, Centromar, Tadel Borsea, Herco, Inepaca...
Colocar el producto no es tarea fácil, dice Carlos Cacao, vicepresidente de Pesquera Polar, en alusión a la competencia directa que representan
Perú y
Chile, convertidos en los principales exportadores del polvillo.
Según Cacao, actualmente los productores de harina de pescado pasan un momento complicado. A esto ha contribuido el factor climatológico, la reducción de capturas de peces pelágicos, mayores exigencias ambientales y el aumento de los controles de calidad.
El directivo explica que para elaborar una tonelada métrica de harina se requieren cuatro toneladas de pescado.
De cara al futuro, señala que "las expectativas son muy buenas, sobre todo, si se toma en cuenta el precio que establece el mercado a escala internacional". En 2009, Pesquera Polar exporto cerca de 20 000 toneladas.
El precio del producto es variable, en el mercado externo fluctúa entre $1 600 y $1 800 la tonelada métrica, la diferencia radica en la calidad de la molienda.
La industria debe someterse a regulaciones sobre las zonas de pesca, embarcaciones y certificaciones de que la harina es apta para consumo humano.
A Cacao y Pedro Tomalá, de Pesquera JunÃn, esto no les preocupa, ya que constantemente el producto es sometido a exigencias de calidad y certificaciones, manifiestan. (NMCH)