BOGOTÃ. La guerrilla FARC rechazó este martes haber emprendido una "campaña terrorista" en Colombia y señaló que su objetivo son las fuerzas de seguridad, después de que atentados atribuidos a este grupo dejaran 15 muertos y un centenar de heridos la semana pasada.
"Es absolutamente falso que las FARC-EP hayamos emprendido algún tipo de campaña terrorista", afirmó la guerrilla comunista, la más antigua de América Latina, en un comunicado publicado en su web (www.farc-ep.co).
"Nada más lejano de nuestras convicciones que las acciones indiscriminadas contra la población civil. Nuestros únicos objetivos militares son las fuerzas armadas del Estado colombiano y las bandas criminales a su servicio", prosiguió.
Entre miércoles y jueves pasado se registraron en el suroeste de Colombia dos atentados con explosivos contra sendas comisarÃas de policÃa que causaron al menos 15 muertos y un centenar de heridos.
La gran mayorÃa de las vÃctimas eran transeúntes que circulaban en ese momento por las instalaciones policiales, situadas en zonas céntricas de los humildes pueblos de Tumaco y Villa Rica, donde este martes está convocada una marcha de protesta.
El gobierno responsabilizó de ambos actos a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y ordenó un refuerzo militar en ambas zonas.
Las FARC no mencionaron especÃficamente estos dos ataques en el comunicado, firmado por el Secretariado del Estado Mayor, su órgano dirigente.
Los rebeldes sà asumieron la autorÃa de un asalto perpetrado en enero contra una estación de comunicaciones en el que murió un comandante policial y se dañó un radar clave para el control aéreo del suroeste del paÃs.
La de Colombia es una "guerra que puede ser regularizada con acuerdos de canje de prisioneros" y "puede ser terminada con una salida dialogada, polÃtica, sin imposiciones arrogantes", consideró la guerrilla.
Las FARC habÃan anunciado la puesta en libertad de seis policÃas y militares que mantienen secuestrados desde hace más de 12 años, pero el pasado martes aplazó indefinidamente la liberación, argumentando que el área para la entrega habÃa sido militarizada.
El gobierno rechazó ese argumento y aseguró que los rebeldes todavÃa no han informado del lugar de la entrega.
Las FARC, con casi medio siglo de lucha armada y unos 9.000 combatientes, mantienen en cautiverio a por lo menos 11 uniformados y plantean canjearlos por sus guerrilleros presos, dos de ellos en Estados Unidos. (AFP)
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Publicado el 07/Febrero/2012 | 09:50