POR ERRORES en trámites aduaneros, Petroecuador paga $22 200 diarios por un barco anclado desde hace tres meses.
Buque Delphi, casi 90 días inactivo en esmeraldas
UN TOTAL DE $22 200 diarios le cuesta a Petroecuador un buque de bandera griega que está incautado por supuestos líos aduaneros.
La empresa estatal Petroecuador ha perdido cerca de $2 millones, por la falta de celeridad de sus autoridades para levantar la incautación impuesta a un buque tanque que se halla anclado en el puerto de Esmeraldas desde hace dos meses.
El buque Delphi, de bandera griega, fue arrendado a la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) por $22 200 diarios y actualmente se encuentra impedido de operar, por orden del juez fiscal de Aduanas de Portoviejo, Gary Guillén García. Él ordenó su retención el 4 de octubre de este año y la disposición se cumplió el 21 de ese mes.
El problema empezó a gestarse en agosto, cuando las fuerzas irregulares de Colombia realizaron un atentado contra el oleoducto de la empresa estatal de ese país, Ecopetrol, que resultó afectado.
Entonces, sus autoridades solicitaron a Petroecuador autorización para transportar 200 mil barriles de crudo a través del SOTE ecuatoriano.
Esta posibilidad está contenida en el convenio suscrito por ambas empresas, el 7 de mayo de 1992.
Estaba previsto que el petróleo saliera desde Lago Agrio hacia Balao, en Esmeraldas, y desde allí ser embarcado para el puerto colombiano de Tumaco.
El traslado debía hacerlo el buque tanque Cotopaxi, de bandera ecuatoriana, de propiedad de Flopec.
Esto, que debía cumplirse entre el 29 y 30 de agosto, no sucedió porque el 18 de ese mes se declaró un violento paro en las provincias de Orellana y Sucumbíos.
A partir de esa fecha, Petroecuador decretó una emergencia que suspendió las entregas y exportaciones de crudo.
Entonces, se programó la entrega del petróleo colombiano para el 15 y 17 de septiembre. Pero el Cotopaxi tuvo que salir vacío hacia Tumaco, porque la Gerencia del III Distrito de Aduanas no dio autorización para llenar sus tanques.
Según la autoridad, esa operación de cabotaje constituía "tránsito internacional de mercancía", que requería el cumplimiento de varios pasos legales conforme a la Ley Orgánica de Aduanas. Al parecer, no se habían seguido todas las formalidades.
Como en el Ecuador persistía la emergencia debido a los daños ocasionados a las instalaciones petroleras por el paro amazónico, Petroecuador decidió trasladar 230 mil barriles de crudo hacia la refinería La Libertad, en Guayas (aquí se incluyen los 200 mil barriles del cupo de Ecopetrol).
Así se evitaba el desabastecimiento de productos limpios en esa provincia y en el sur del país.
El cargamento fue embarcado en el buque tanque Delphi, que cumplió esa misión, según lo confirmó la Contraloría General del Estado.
Pero el gerente del III Distrito de Aduanas, Fernando Díaz, consideró que esta fue una operación de "transporte marítimo internacional". En su denuncia ante la Fiscalía Distrital de Manabí señala que Petroecuador quiso hacer aparecer como una operación marítima nacional, a un acto de carácter internacional.
Ante la presunción de un delito aduanero, el fiscal George Moreira solicitó al juez fiscal de Portoviejo, Gary Guillén, la retención y decomiso provisional de la embarcación.
Hasta hoy, el buque se encuentra en Esmeraldas, Petroecuador no logra su liberación y el Estado ecuatoriano podría ser demandado, por daños y perjuicios, por los armadores griegos propietarios de la embarcación. (AA/MAR)
Testigo de la CCCC es sacado de Aduanas
UN JUEZ civil ordena que se lo reintegre al cargo
Con base en la denuncia presentada por el gerente del III Distrito de Aduanas, Fernando Díaz, y recogida por el fiscal Moreira, el juez Gary Guillén consideró que en la operación realizada por el Delphy se habrían violado los artículos 57, 59 y 113 de la Ley Orgánica de Aduanas.
Entre otras presuntas irregularidades, el barco no habría estado autorizado para transportar el crudo de Ecopetrol dentro del país y luego reexportarlo a Colombia.
Además, el III Distrito de Aduanas sostiene (oficio del asesor legal Néstor Mora al gerente general de la CAE, Carlos Banchón) que la Gerencia de Oleoducto de Petroecuador declaró a la Aduana que se cargaría petróleo South Blend, pero a la autoridad marítima se le habló de crudo Oriente.
También afirma que el haber realizado la operación de cabotaje con un buque de bandera extranjera (Delphi), sin la autorización de internación temporal, "es otro delito".
A fines de noviembre, el entonces gerente (e) del III Distrito, Fernando Díaz, quien tiene el estatus de "testigo protegido", otorgado por la Comisión de Control de la Corrupción (CCCC), por la investigación de otro caso petrolero, fue destituido por orden de la presidenta del Directorio de la CAE, Elsa de Mena. El argumento era que se habían cumplido los 90 días del nombramiento provisional.
Un juez de Esmeraldas lo restituyó al cargo mediante un amparo. (AA/MAR)
Petroecuador: "Existe confusión en las aduanas"
EL GERENTE de Comercio Internacional solicita liberar al buque Delphi, por alto costo de arriendo.
El gerente de comercio internacional de Petroecuador, Jorge Luis Zapater, manifiesta que en el III Distrito de Aduanas hay confusión, porque el operativo del buque Delphi no constituyó una "simulación" para encubrir una operación internacional de transporte de crudo, como lo afirmó el gerente Distrital Fernando Díaz, en su denuncia.
Afirma que el petróleo colombiano nunca pudo salir de Balao hacia ese país, aunque sí hubo la intención de sacarlo a través del buque Cotopaxi.
Esto no sucedió porque el III Distrito de Aduanas no dio la autorización para el embarque. Por tanto, esa nave partió vacía hacia Tumaco.
Anota que efectivamente se cargaron 230 mil barriles de petróleo en el buque Delphi. De ese crudo, 200 mil barriles correspondían a la cuota de Ecopetrol que no pudo salir al país vecino. Como estaba en el tanque de Balao, listo para embarque, fue cargado en el barco griego con destino a la Refinería La Libertad para atender la emergencia en Guayas.
"El petróleo no se ha perdido", precisa, al señalar que se trata de un cupo de 200 mil barriles que habrá que devolver a Colombia, en cuanto se subsanen los problemas legales.
Hasta tanto, pide liberar al buque Delphi, por los costos que le generan a Petroecuador el pago de $22 200 diarios, por el arriendo a Flopec.
Adicionalmente, advierte de una posible destrucción del casco de la nave, por estar inmovilizada. "En aguas tropicales, el molusco se pega al casco de los barcos, convirtiéndose en una capa que finalmente lo destruye".
Por eso, reitera que la nave debe liberarse, sin perjuicio de que continúe la indagación previa hasta establecer las responsabilidades penales por delito aduanero, en el caso de que existieran. (AA/MAR)
DERECHO DE LEVANTAR LA CARGA
"El crudo colombiano no existe como tal, no tiene nombre apellido y forma", explica, Jorge Luis Zapater, gerente de Comercio Internacional de Petroecuador. Al momento de ser inyectado en el SOTE, el petróleo de ese país se mezcló con el ecuatoriano.
Anota que nadie es dueño de segmentos de crudo sino del derecho de levantar el producto, por tanto Ecopetrol tiene el derecho de levantar los 200 mil barriles de su propiedad.
Para el funcionario, la confusión de las autoridades aduaneras se produce porque pretenden tratar al crudo como una mercancía cualquiera.
"Esta operación es de volúmenes de petróleo", puntualiza. (AA/MAR)
COLOMBIA PIDE QUE LE DEVUELVAN SU CRUDO
AUTORIDADES DE ese país se han desplazado al Ecuador, con el propósito de resolver el problema.
Los problemas de Petroecua con las autoridades aduaneras por el buque Delphi, también demoran la devolución del petróleo colombiano.
El Gobierno de ese país ha realizado gestiones al más alto nivel para recuperar sus 200 mil barriles que fueron transportados por el SOTE a mediados de año.
BLANCO Y NEGRO conoció que incluso el presidente de ese país, Álvaro Uribe, ha conversado del tema con su homólogo ecuatoriano, Alfredo Palacio.
El pasado 21 de noviembre, la canciller de ese país, Carolina Barco, oficializó el pedido.
En carta enviada al ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Carrión, le solicita interponer sus buenos oficios ante la Corporación Aduanera Ecuatoriana (CAE), "con miras a obtener una solución al impasse que se ha presentado para la devolución de crudo por parte de Petroecuador a la empresa Ecopetrol".
En una ayuda memoria adjunta, la diplomática recalca que para su país es muy importante la devolución del crudo, razón por la que se han desplazado al Ecuador el gerente de Comercialización Internacional de Ecopetrol, Fernando Bastos, y el coordinador legal de la Vicepresidencia de Suministros y Mercadeo, Sergio Herrera.
Ellos han mantenido varias reuniones con autoridades aduaneras y de Petroecuador para conseguir la devolución del crudo y "que esto no se siga retrasando por las diferencias entre la Aduana y Petroecuador", indica Barco.
A su vez, la cancillería ecuatoriana remitió la comunicación de la ministra colombiana, al presidente Ejecutivo de Petroecuador, Luis Román Laso. "Ruego recibir sus comentarios de este delicado asunto", dice el jefe de gabinete del canciller, Diego Morejón Pazmiño, en su oficio.
Una fuente de la estatal, indica que el problema se ha dilatado porque las autoridades de Petroecuador no tomaron las acciones oportunas en este caso. (AA/MAR)
TODOS SE LANZAN LA "PELOTITA" DEL PROBLEMA
OLEODUCTO, Comercio Internacional y Semalog no se responsabilizan por los "errores" en los trámites que debieron seguirse en las Aduanas.
Ni Petroecuador ni la firma Semalog, encargada de realizar los trámites aduaneros a nombre de Ecopetrol, se responsabilizan por la demora en los trámites de liberación del Delphi y la consiguiente devolución de la cuota de crudo colombiano.
El gerente de Comercio Internacional de la estatal, Jorge Luis Zapater, manifiesta que eso le correspondía realizar a la Gerencia de Oleoductos de Petroecuador.
Una fuente de esa oficina, que pidió no ser mencionada, dice que eso debe hacerlo Ecopetrol, por medio de la firma Semalog contratada para eso.
El numeral 5.2 del capítulo "Tarifas" del convenio entre la estatal colombiana y Petroecuador señala: "Los demás cargos impuestos al buque tanque como son: el agenciamiento, aduanas, operación marítima de atraque y desatraque... impuestos que genere el transporte y manejo de petróleo crudo, todas estas obligaciones serán por cuenta exclusiva del propietario de la carga".
A su vez, Virginia Jacho, jefa de Operaciones de Semalog, indica que la responsabilidad es de Petroecuador.
Explica que esa firma únicamente se encargó de recibir y despachar el barco.
BLANCO Y NEGRO consultó nuevamente a Petroecuador y un funcionario de Comercio Internacional, en Esmeraldas, que pidió no ser mencionado, pasó la "pelotita" a la Gerencia de Oleoducto. Dice que todos los trámites están a cargo de esa oficina de Petroecuador.
Según él, no habría delito aduanero sino una falta reglamentaria. (AA/MAR)
AL FIN, LA ESTATAL SE HACE CARGO DE LA DEFENSA
Autorización para "paseo" de siete horas
Con el propósito de desvirtuar la denuncia del gerente del III Distrito de Aduanas de Esmeraldas, Petroecuador hizo un miniconcurso para contratar un abogado externo.
Ecopetrol pidió conocer la lista de abogados que cotizaban el servicio y pedía que, en el contrato, se estipulara expresamente que el abogado se obligaba a reportar sus actividades a la empresa colombiana sobre la ejecución del contrato.
Con esto, Petroecuador pidió cotizaciones a tres abogados. El intento no prosperó. Luego, la Procuraduría de Petroecuador tomó a su cargo la defensa.
Una de las primeras cosas que hizo fue pedir al juez fiscal de Portoviejo, Gary Guillén, que autorizara la movilización del Delphi por unas horas para evitar los daños en el casco.
Esta fue concedida por siete horas, el pasado jueves. Hasta el cierre de esta edición el barco continuaba anclado porque Flopec esperaba la autorización de los armadores griegos del Delphi. La posibilidad de un juicio por daños al barco aún persiste. (AA/MAR)
"Ecopetrol nos ha ayudado muchas veces"
A las pocas horas del terremoto de 1987 que destruyó el SOTE, la estatal colombiana Ecopetrol autorizó el transporte del crudo nacional por su oleoducto (Transandino). Esto se hizo durante todo el tiempo que duró la reparación del sistema ecuatoriano.
"Ecopetrol nos ha ayudado muchas veces", sostienen funcionarios de Petroecuador, quienes se muestran frustrados por la demora en la devolución del crudo colombiano. "Si mañana se rompe nuestro oleoducto, ¿nos van a permitir ellos pasar nuestro petróleo por el suyo, cuando nosotros no somos capaces de hacerles una carga?", se preguntan.
En 1992 las dos empresas firmaron un convenio cuyo objeto es: "El transporte de petróleo crudo, tanto por el oleoducto Transandino como por el oleoducto Transecuatoriano, proveniente del Ecuador, como de Colombia, respectivamente". Entre las obligaciones consta que ese transporte se efectuará considerando las facilidades operativas instaladas y comprometidas en ambos casos. (AA)
PUNTO DE VISTA
Errores burocráticos los paga el pueblo
Como si el país no tuviese suficientes pruebas que evidencian la ausencia de mística y profesionalismo de una burocracia indolente que no devenga los importantes sueldos que recibe, un nuevo hecho ocurrido en el sector petrolero nacional comprueba que la negligencia se expande.
Un "error" en los trámites aduaneros de un embarque de 200 mil barriles de petróleo le está haciendo perder $22.200 diarios a Petroecuador, o sea, a los ecuatorianos, sin que nadie identifique a los responsables.
Este informe de BLANCO y NEGRO descubre los entresijos de una tramitología absurda, que ha terminado mostrando el verdadero rostro de la burocracia irresponsable, que no quiere admitir su culpabilidad, pero de cuyos errores termina pagando el pueblo ecuatoriano, la víctima final de todas las negligencias.
La existencia de un supuesto delito aduanero ha impedido que el buque Delphi, de bandera griega, llevara un embarque de crudo para Colombia, en cumplimiento de convenios entre el Ecuador y ese país.
Debido a la supuesta falta, la embarcación permanece anclada en el puerto de Esmeraldas, desde hace tres meses, lapso en el que ya se ha pagado $2 millones de dólares por el costo del arrendamiento de la nave a la Flopec.
Como en otras ocasiones, cuando las autoridades son descubiertas en estas acciones absurdas y negligentes, nadie quiere responsabilizarse de los "errores", pero una vez más, los errores burocráticos los paga el pueblo. (TFF)(BLANCO Y NEGRO)