BOGOTÃ.- Decenas de personas visitan a diario la tumba del famoso capo colombiano Pablo Escobar Gaviria, jefe del desarticulado cartel de la cocaÃna de MedellÃn, quien fue muerto hoy hace quince años por la policÃa en esa ciudad de
Colombia.
Quizá la historia colombiana no registra a un criminal de las caracterÃsticas de quien posó y que desde más allá de la vida aún lo hace como un "Robin Hood" que "todavÃa ayuda a los pobres", señaló hoy uno de los visitantes a su tumba en el cementerio Montesacro de MedellÃn.
Algunas crónicas recuerdan que Pablo Escobar, alias "El Patrón" o "El Doctor", tuvo sus inicios en la delincuencia como ladrón de lápidas en cementerios de MedellÃn, Envigado y otras localidades.
De esa actividad pasó a la de ladrón de vehÃculos, aún cuando era menor de edad.
Paulatinamente "estableció relaciones" con "distinguidos criminales" y "comerciantes" de distintas organizaciones al margen de la ley.
Muy joven llegó a la cima y fue capo de una de las organizaciones criminales más famosas y más temidas no solo de Colombia: el Cartel de MedellÃn, que con su mortÃfera maquinaria de guerra sembró el dolor, empapó de sangre y afectó de alguna manera a más de una generación de colombianos.
Su vida coincidió en sus mejores años con la "época dorada" de la cocaÃna y con ella amasó una cuantiosa fortuna a punto que antes de llegar a los 40 años de vida, fue considerado uno de los hombres más ricos del mundo. (EFE)